Prólogo 1 «La naturaleza de los cambios»

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Durante décadas, la humanidad ha experimentado un proceso de cambio social y cultural, pero lo que la mayoría desconoce es que tal cambio conlleva un avance silencioso de las características menos visibles de cada ser humano que habita en la faz de la Tierra. Nos referimos a aquellas ligadas al orden del material nucleico que conforma nuestro ADN, es decir, a nuestra «naturaleza biológica» implicada en los cambios ligados a la «naturaleza cívica», la cual nunca ha sido puesta en tela de juicio. En cualquier caso, esta está supeditada a los elementos que nos unen y a su vez nos distancian paso a paso, cada uno de los cuales está inserto en las características que se expresan en las diferencias a nivel de las subespecies de humanos, que han coexistido desde hace milenios en la oscuridad del conocimiento colectivo por solo una razón: la inclusión.

Ya no hay más espacio para un nuevo amanecer. Las diferencias están en un punto irreconciliable y la naturaleza democrática de nuestro orden ha engendrado una pesadilla que debería haber sido suprimida por medio de aquella herramienta onto-epistémica. Se trata del suceso donde la democracia pasará de ser el instrumento del equilibrio a ser un arma social hacia quienes difieran, ya no solo en sus ideas, sino que en su propia naturaleza como entes bio-psico-sociales.

Todo ha llegado a un punto sin retorno en un amplio sentido de la palabra. Pequeños grupos de mentes brillantes harán lo que esté a su alcance para lograr reducir la brecha de las diferencias por las cuales ellos mismos terminaron siendo las víctimas de las más ruines avaricias que solo un sistema corrupto puede lograr implantar como conciencia colectiva a grupos, que, con fe ciega, buscarán, una vez más, destruir a quienes consideren distintos.

Se trata de un futuro distópico y hostil, con un horizonte ominoso, en el que lo mejor y lo peor de la humanidad estallará en colisión directa.

¿Será posible lograr construir una civilización en equilibrio nuevamente?

Biodistopía «Destino prohibido»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora