Tras el beso de bienvenida coge tu mano para caminar juntos hasta su habitación, mientras conversáis.
- ¿Qué tal te fue? ¿fue difícil frenar la guerra entre manadas? – preguntas interesada –
- No, he tenido peores que me han dejado cicatriz, pero esta vez ha sido suave.
- ¿C-cicatriz? ¿Dónde?
- En el costado y en el brazo, suelen ser violentos en general por todo, son muy territoriales.
- Me alegro de que todo haya salido bien y hayas regresado entero. – confiesas aliviada –
- ¿Y tú qué? ¿no tienes nada interesante que contarme? – te pregunta sonriente –
- Bueno, me he unido a la guardia de Dolunay, mañana Mavi me entregará mi arma oficial y con esto se me han convalidado algunas asignaturas.
- ¿¡Qué?! – se detiene en seco – ¿t-te has unido a la guardia de Kadín? ¿Por qué?
- Porque quiero ayudar, ser más fuerte y sobre todo protegerte al igual que tú lo haces conmigo, este es mi hogar ahora y quiero hacer algo más que ir a clase.
- Pero es peligroso, no quiero que te hagan daño, cuando nos mandan ahí fuera somos nosotros lo que impartimos la ley, una que el resto no quieren cumplir por egoísmo.
- Kirishima, yo no me resumo a una débil omega. – sueltas su mano – Soy más que eso, puedo ser fuerte al igual que tú.
- No me estaba refiriendo a eso y lo sabes, no es porque seas omega, sino porque aun no conoces todo lo que hay por ahí afuera, te has inscrito a algo sin conocerlo.
- Puede que tengas razón en que no lo conozco todo, pero se cual es la cara del peligro, c-casi me v-violan y he estado peleando contra Mavi estos 3 días sin descanso, creyendo que en cualquier momento podría hacerme una herida fatal, ella no es nada delicada, ¡mírame! – te señalas – soy toda moratones y heridas. No pienso volver a sentirme inútil y débil. – aprietas el puño –
La llegada del anochecer os había dejado solos en las frías calles, iluminados únicamente por las farolas; el viento se levanta y enreda tu cabello.
Kirishima alza la mano y te aparta el pelo de la cara, mientras suspira cansado y avergonzado, para luego sonreírte apenado.
- No quería hacerte sentir de esa manera y mucho menos que rememoraras ese momento, no estoy dudando de tus capacidades, es solo que precisamente por todo lo que acabas de decir temo perderte, pero no seria de hombres interponerme en lo que deseas. Me disculpo por mi comportamiento.
- Estas perdonado. – le devuelves la sonrisa –
Decidís entrar de una vez a la habitación de Kirishima donde notas el cansancio que lleva encima.
- Deberíamos ir a comer algo y luego irnos a dormir. – propones –
- ¿Juntos? – pregunta con una sonrisa en los labios –
- Solo si te parece bien.
- ¿Dormir juntos? Eso siempre, me encanta tenerte cerca. – confiesa dándote un corto beso – Y si no te importa mañana por la mañana puedo acompañarte a ver que arma a elegido Mavi para ti.
- También me encanta esa idea.
Hacéis lo propio y la mañana siguiente, después de haber dormido cómodamente entre los brazos de tu amado, te despiertas con la sonrisa radiante de Kirshima, lo que hace que se te acelere el corazón y te sientas afortunada.
Vais a ver a Mavi tras desayunar, quien te informa con una energía y alegría desbordante que tu arma va a ser la guadaña y que pronto te darán una misión pequeña para que te vayas acostumbrando, por lo que debes asistir a todos los entrenamientos que tienes con ella.
A Kirsihima no le hace gracia, pero se esfuerza por ser compresivo y apoyarte en todo, pronto tendrás que afrontar los peligros que ocultan las barreras de la ciudad que mantiene la paz.
Siento no poder hacerlo más largo, pero con el tema de los estudios estoy ocupada.
Estoy intentando actualizar todos los martes, así que espero que me tengáis paciencia y podáis disfrutar la historia.
Gracias por leer. ❤️
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La unión de la sangre. (Kirishima X Tú)
Fanfiction⚠️ ADVERTENCIA DE 🍋🍋🍋 Esta historia está ambientada en el mundo de alphas y omegas. A excepción de que tiene toques de fantasía y algún que otro cambio para darle emoción a la historia. Te encuentras en el mundo normal en que es común ir a clase...