ABC | Albalia

Nervios

Era el día de navidad y en un momento de calma generado por la siesta Natalia aprovechó para escabullirse a la que era su antigua habitación de la casa de sus padres en Pamplona. Dos tonos después la voz ronca y sedosa de su chica respondió al otro lado del teléfono.

-¡Feliz navidad Nat!

-Feliz navidad cariño, ¿Cómo vais por Elche?- preguntó feliz de volver a escuchar aquella voz, apenas habían podido hablar en lo que llevaban de vacaciones, aunque ambas sabían que lo más importante en aquellas fechas era estar con la familia. Ya tendrían tiempo en Madrid para poder estar juntas.

-pues muy bien, ya sabes muchos envoltorios de regalo, mucho niño chillando y la Rafi loca de la cabeza con tanta comida, ¿y vosotras?

-aquí más de lo mismo, Álvaro se me está a salvajando un poco de tanto juntarse con sus primos mayores, pero más contento que ocho contentos.

-pues quédate con eso- natalia dejó de escuchar la voz de Alba momentáneamente para empezar a escuchar cuchicheos hasta que otra voz volvió a sonar por altavoz del móvil- ¡Hola cuñi! ¿Qué tal por Pamplona? Tiene que hacer un frío horrible.

-Hola marinius- contestó con una sonrisa, ya sabía cuál era el verdadero interés de la rubia en ponerse al teléfono con ella - ¿Tú qué tal? ¿Te han llegado nuestros regalos?

-¿Regalos?- remarcó la s al final de la palabra- ¿De quién? Ay tata que Ici me ha comprado un regalo- logró escuchar mientras marina trataba de tapar de muy mala forma el micro.

-Pues del peque y mío, de quién va a ser si no- no podía aguantarse mucho más la risa.

-Ahh... - sonó decepcionada- pues no... ¿Alba, ha llegado algo de Pamplona?

-Es bromi cuñi- acabó interrumpiendo- vuestros regalos os los daré ya en Madrid... e Ici imagino que también, tampoco lo he hablado con ella.

-Joder Natalia, a mi estos sustos no- sonó enfadada, aunque nadie se lo creyó- por cierto... ¿Por casualidad está contigo?

-No, está en su casa, con su familia. Aunque parezca mentira no nos pasamos todas las navidades juntas. Eso sí, espero verte por aquí el año que viene...- dejó caer burlonamente.

-Ojalá... y yo a ti en Elche larguirucha, podemos hacer un intercambio de billetes.

-Me parece correcto cuñi, pásame ya con tu sis que al final se va a poner celosona.

-hola nat- volvió a escuchar la voz de Alba- lo siento, marina lleva todas las navidades llorando por las esquinas-suspiró- luego las intensas somos nosotras.

-jo Albi ¿no me has echado de menos?- pusó voz tontorrona

-joder, claro que sí, pero lo de estas dos es superior- natalia rio al otro lado del télefono- ¿de qué te ríes?

-ya lo sé boba, quería ver tu reacción... en poquito ya nos vemos- alba notó su sonrisa aún a través del auricular.

-¿estás preparada para la intensidad de nuestros respectivos hijos?- ambas soltaron una carcajada

-¿y si los soltamos en un parque de bolas y nos olvidamos de ellos durante toda la tarde?-bajó ligeramente la voz- y estamos las dos solitas.

-no me lies, no me lies

-venga alba...-ronroneó

-¿no tuviste suficiente con la videollamada del otro día o qué? eres una guarra Natalia.

"insultos y llamarme por mi nombre completo en la misma frase no, alba reche"

-albi... no me insultes porfa- no es el momento