Mayra también se dio cuenta muy tarde.
A decir verdad, aunque Guadalupe no era muy atractiva realmente, verla vestida de ese modo resaltó la poca belleza que tenía. Como se veía muy diferente, creo que por eso no la reconocí al inicio.
─¿Trabajas aquí? ─preguntamos.
─Por ahora si ─respondió─. Gibrán es el que ayuda a su madre cuando regresa de la escuela, pero como está enfermo, yo me ofrecí a apoyarla.
─¿Y él está bien? ─preguntó Mayra.
─Está mejor que cuando lo fuimos a ver ─respondió Guadalupe─. Pero aun así su mamá no quiso que la ayudara.
─Espera ─me detuve porque hasta ese momento entendí lo que Guadalupe quiso decirme─. ¿Gibrán ayuda a su madre en la fonda?
Mi mente divagó en un pensamiento donde Gibrán estaba vestido de tehuana, dándonos la bienvenida a la fonda, pero aún seguía usando el sombrero y los lentes negros.
Hasta que Guadalupe me sacó de mi fantasía:
─Él ayuda en la cocina, o a veces acomoda mesas y sillas. No estabas pensando en que él también se vestía así ¿verdad?
─No... claro que no ─contesté algo apenado─. Pero te ves bien ─comenté para olvidarme del asunto.
─Gracias ─respondió un poco ruborizada─. También me da gusto que hayan venido, aunque pensé que Mayra ya estaba aquí.
─¿Qué quieres decir? ─preguntó la chica.
─Es decir ─dijo algo seria─. Hay sentada allá otra Mayra, una chica idéntica a ti, pero no está vestida como tú. Pensé que eras tú, pero cuando le hablé de SPEED parecía no saber de qué hablaba.
─Mayra Páez ─comenté al echar un vistazo a aquella mesa─. ¿Se parecen bastante verdad?
─¿Otra Mayra? ─preguntó el arqui.
─Ah ─expliqué─. Lo que sucede es que hay una chica que es idéntica físicamente a Mayra y que además también se llama así.
─Y vive aquí en Yatareni ─continuó su hija─. No la habíamos visto antes porque vivía en Sayula.
Mayra Páez, vestida de manera similar a como estaba el día que conoció a la otra Mayra, según la foto que me mandó, esperaba solitaria en una de las mesas cercanas a la puerta. Guadalupe me dijo que acababa de llegar y aun esperaba su orden.
─¿Y ella también es otaku? ─preguntó el arqui, quizá de manera sarcástica.
─No ─respondí─. Que yo sepa.
─De hecho creo que sí lo es, o por lo menos tiene conocimiento de anime ─dijo Guadalupe.
─¿Por qué lo dices?
─Cuando le hice la plática creyendo que eras tú ─explicó la chica─. Le comenté que pertenecíamos a una sociedad llamada SPEED, pensé que eras tú y fingías que no sabías nada, pero por su manera de hablar, y por el hecho de que no llevaba ni la capa ni el vestido, supe que no eras tú, aunque el parecido era muy grande. Además, cuando le dije todo eso, pareció mostrar interés y me preguntó por mi anime favorito.
─¿De verdad?
Vaya, eso sí sería una sorpresa, que la otra Mayra también sea otaku, aunque, yo más bien pensaría que no es tan fan del anime como Mayra y yo. Quizá es de esas personas que se avergüenzan de serlo por los prejuicios que se tiene hacia los otakus y por eso no lo hacen tan público.
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Yatareni - Volumen Uno
Teen FictionEliseo es un egresado de la carrera de arquitectura que, por azares del destino, termina mudandose a un pequeño y remoto pueblo provinciano mexicano llamado Yatareni, para trabajar con el arquitecto del pueblo. Al inicio, el muchacho no está conten...