Doce

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Ese fin de semana, durante el sábado y el domingo, pasamos casi todo el día limpiando y haciendo la iglesia abandonada un poco más habitable para que albergara al club.

El sábado nos dedicamos a retirar la maleza, cortar algunos árboles pequeños que nos estorbaban. Barrimos y limpiamos el interior hasta que la dejamos, no como en sus días de servicio, cuando era una verdadera iglesia, pero creo que la dejamos decente, al menos para el propósito que cumpliría.

Y al día siguiente, el domingo, fuimos a la casa de Gibrán, al otro lado del pueblo. Usamos triciclos que nos prestaron algunos vecinos para poder llevar todo lo que tenían en su sótano hasta la base, aunque de todos modos nos costó trabajo subir todo eso al cerro y algunas cosas las tuvimos que subir a pie.

Ahí me enteré que la mamá de Gibrán tiene una fonda y que usaría el sótano donde antes estaba SPEED como cocina ya que conectaba directamente con el local.

De entre las cosas que llevamos, había varios volúmenes de mangas de varias series, aunque casi todos eran de editoriales ya extintas, de manera que ya eran algo anticuadas. Trajeron también un reproductor de DVD y algunos DVD's de anime.

Subimos también algunas figuras de anime que tenían los chicos y algunos trajes de cosplay.

También subimos varios muebles, un estante donde estaban los mangas, una televisión antigua como la que tiene mi tía, un reproductor de CD'S y también algunas mesas y sillas de plástico plegables.

Una vez que subimos todo, usando un poco mis conocimientos de arquitectura, acomodé todo de tal manera que quedara bien vestibulado y se aprovechara todo el espacio disponible.

Así que se formaron tres compartimientos o "habitaciones" dentro de la iglesia. En el primer compartimiento, pusimos unas sillas a modo de sala de espera. En la segunda parte, acomodamos otras sillas y una mesa para crear una "sala de juntas", en ese lugar también metimos unos muebles con cajones pequeños para guardar nuestras cosas personales y dejamos un espacio porque, Gibrán quería más adelante poner un mueble con una estufa portátil, una cafetera, un horno de microondas y un refrigerador de los pequeños, para poder comer ahí mismo.

Aunque esa idea me agradó, no sé de donde podríamos sacar todo eso.

Después, en la tercera parte, donde estaba el altar, lo dividimos en dos partes. A la derecha, aprovechamos la saliente de la iglesia para establecer ahí la biblioteca. Ahí pusimos los muebles donde acomodamos todo el manga, algunos cómics y los DVD's de anime.

Para poder conectar todo lo electrónico, nos las ingeniamos para conectar una extensión de cable que llegaba hasta un poste de luz. Sabíamos que estaba mal, pero como nos dieron permiso, supongo que no había problema.

Y en la saliente izquierda, adaptamos una especie de sala para ver el anime. Ahí pusimos la televisión, los reproductores de DVD's y más sillas.

Solo la pared curva de hasta el fondo la dejamos libre y ahí acomodamos unas tarimas para improvisar un muro plano. Detrás de este muro no había nada mas que algo de la basura que no pudimos limpiar.

Todos estos compartimientos estaban divididos por tarimas que acomodamos de tal manera que parecieran "paredes", y también usamos otras tarimas para improvisar una puerta, ya que la iglesia no tenía.

Fue una jornada pesada, pero valió la pena.

Terminamos ya en la noche, muy cansados, pero felices de lo que habíamos logrado.

Incluso Mayra, que al inicio no estaba muy de acuerdo con la "invasión" a su espacio personal, quedó encantada con la reforma.

Aunque ella mencionó que, de todos modos, cuando no fueran las reuniones de SPEED, seguirá usando la iglesia como refugio.

Yatareni - Volumen UnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora