Nueve

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Ahora entiendo por qué nunca vi el local de anime a pesar de pasear por el pueblo.

No había ni un solo letrero que remitiera al manga o al anime afuera, era una simple casa como cualquier otra en el pueblo, solo que algo más grande.

Así que, para alguien de fuera, es imposible que se sepa que ahí venden mercancía de anime.

En una habitación principal de aquella casa, era donde se encontraba el pequeño local de anime con todo a la venta. Videos, series en DVD, posters, fichas, peluches, collares, figuras, etc.

Era curioso ver cómo estas cosas japonesas estaban en un cuarto de adobe revestido de cal blanca y techo de lámina, una cosa que no tenía nada que ver con la otra.

Qué lejos ha llegado el merchadising de manga y anime, como para llegar hasta el pueblo más remoto de mi país.

Y era cierto. Comparado con las tiendas de anime de la ciudad, esta no debería tener ni un 20%. Tanto en superficie como en contenido.

─Pasen y vean lo que les agrade─ dijo una chica sentada hasta el fondo, como de 16 años de edad, detrás de un escritorio donde había anaqueles con estampitas y fichas de anime. Dijo aquello sin siquiera echarnos una mirada, porque estaba entretenida leyendo una revista de Conexión Manga.

Reconocí muchos de los animes que vi en el anaquel, repasándolos mentalmente: "Este ya lo vi" "Este no", "Este lo dropeé" "Este quiero verlo" ...

Mayra también se limitaba a ver todo lo que se encontraba por su camino. De verdad parecía que jamás había entrado aquí, aun cuando ella dijo que aquí le compraron esa capa, porque se emocionaba con cada cosa que veía. Parecía una niña de cinco años en un departamento de juguetería.

De cierto modo eso me causó ternura.

Hasta sentía ganas de comprarle algo, así como si yo fuera su padre y ella una niña que quisiera algún juguete.

No pasó mucho tiempo hasta que oímos un gran alboroto en la parte de atrás de la casa, que provenía de un patio interior.

Al preguntar qué sucedía, la encargada nos respondió:

─En estos momentos están haciendo un concurso de cosplay, ¿quieren pasar a ver?

Al salir del local, en una zona al aire libre pero protegida con una lona, había un templete improvisado y alrededor, unas treinta personas a lo sumo.

Por lo menos la mitad venían disfrazadas de algún personaje de anime, y casi todos bastante rudimentarios.

Y sobre el templete, un chico que hacía de presentador y tres chicas haciendo cosplay, los tres cosplays mas decentes que pude ver.

A estas alturas, encontrar un local que vende anime en un pueblo como este ya era raro.

Y ahora, un concurso de cosplay.

Me siento extraño al respecto. Este tipo de cosas son las que normalmente verías en una ciudad, pero no aquí. Debo decir que era algo incómodo.

Al parecer, llegamos cuando ya estaba avanzado el concurso, ya que las tres chicas de arriba del templete eran las semifinalistas.

Me llamó la atención una de ellas, que parecía estar un poco nerviosa.

Estaba disfrazada de un hada de hielo de color azul, personaje muy popular de una saga de videojuegos.

Era animada por cuatro chicos. Un primer muchacho de más o menos mi edad, que usaba sombrero, pero también unos lentes oscuros, como de sol. Estaba junto con otro chico de cabello muy corto y una actitud algo más infantil, otra chica de cabello largo y oscuro, también de lentes, solo que a ella se le veían lindos, y una última chica de cabello corto.

Yatareni - Volumen UnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora