La llevaron devuelta a Zigan. Los demás detalles no estaban tan claros.Al principio Kyoshi había intentado rehusarse a tomar la medicación que se le había impuesto mientras se retorcía en una cama de madera en alguna construcción oscura. Recordó el embriagador estado de dulzura en el que Jianzhu la había puesto antes de adentrarse en el terror profundo, antes de asesinar a Yun, y se resistió cualquier intento de nublar su conciencia.
Pero entonces sus manos la traicionaron mandando ondas de dolor, envolviendo en agonía el resto de su cuerpo. Su resolución se rompió, y tomo un trago amargo de unos cuencos de madera de dudosa proveniencia. La medicina dividió su mente del dolor como si cortara el palacio de Te de los Daofeis. La herida aún estaba ahí, rechinando sus dientes, pero podía verla a distancia.
Las imágenes posteriores aparecen como los actos de una obra de teatro, Wong quejándose de la luz solar y de los muebles de su habitación, incapaz de hacer algo más. Rangi acurrucada en forma de una miserable pelota. Muchas veces veía a una vieja mujer del Reino Tierra que Kyoshi no reconocía, su arrugada cabeza flotaba encima de una nube de voluminosas faldas. Ella guió a Kirima en su inexperto baño de sanación, haciendo referencia a historiales médicos, señalando sobre las manos lastimadas de Kyoshi, dónde debía ser dirigida el agua para enfriar. La falta de confianza, la preocupación en la cara de Kirima durante las sesiones era entrañable.
Después de algún tiempo, sintió la más reciente dosis de medicina desvanecerse sin sentir la necesidad de pedir más. La lucidez volvía a su cabeza de nuevo. Sus pensamientos eran capaces de enfocarse en la única persona en la habitación, el resto del grupo tomaron un turno de descanso. La rueda de turnos había girado y caído sobre Lek.
-¿Estás aquí?-Dijo Kyoshi con la lengua enredada en su boca.
-Es bueno verte también, gigante imbécil-Se sentó en una linda silla que parecía no pertenecer ahí. Como podía adivinar, el cuarto estaba en una parte abandonada de un pueblo, que había sido remodelado como un hospital improvisado. El gabinete de un herbalista con muchos cajones pequeños fue arrastrado hasta allí, dejando huellas de polvo en el suelo.
-¿Cuánto ha pasado?
-Solo como tres días-. Lek hojeaba un libro sobre puntos de acupuntura. Kyoshi tenía la sospecha de que veía ilustraciones anatómicas. -Te estas recuperando rápidamente. Tenemos suerte. La señora Song es una de las mejores doctoras de quemaduras en el Reino Tierra. Vive bajando la calle un par de cuadras.
Debe ser la señora que aparecía y salía de los sueños lúcidos que tenía Kyoshi.
-¿Entonces que hace en un lugar como Zigan? -Los mejores doctores tienen mucha demanda, probablemente para ser acaparados detrás de los muros de mansiones como la de Te.
Parecía que Kyoshi nunca sería capaz de pronunciar más que un puñado de oraciones sin hacer enojar a Lek.
-Tratando de hacer un hogar - dijo, malinterpretando su sorpresa con odio. -Quedándose atrapada en un lugar mientras que su pueblo cambia y decae a su alrededor-. Se levantó con una rabieta. -Iré por Rangi. Podrás tener a alguien con quien valga la pena hablar.
-Lek, espera-. Han pasado mucho tiempo siendo rivales equivocados. Ella decidió no dejar que sus padres tomaran más control sobre su vida, y comenzaría por ser amable con el chico con el que decidieron pasar sus últimos años en lugar de con ella.
En realidad esta vez él la estaba escuchando, cruzando sus brazos y esperando.
No esperaba eso. Kyoshi sw encontró a sí misma sin palabras, no tenían algo por lo que disculparse formalmente. Ella revisó una lista de cosas para decir.
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El Ascenso de Kyoshi [EN EDICIÓN]
AdventureLa historia del Avatar más longevo en este amado mundo, El Ascenso de Kyoshi traza el viaje desde una niña de orígenes humildes a la despiadada perseguidora de la justicia que todavía era temida y admirada siglos después de convertirse en el Avatar...