*Flashback (hace 4 años)*
Hugo se disponía, como cada día que tenía libre, a ir al piso de Eva y Laura a pasar tiempo con su chica.
Así pues, abandonó el estudio temprano y cogió el coche dirección a dicho piso.
Avisó antes a la gallega a través de un mensaje que la chica no respondió.
Llegó y timbró esperando que fuera ella quien abriera la puerta, pero para su sorpresa era Laura y no tenía muy buena cara.
Algo no iba bien.
- ¿Qué pasa? - preguntó el rubio con cierta preocupación en su voz.
Laura no contestó, se apartó de la puerta indicándole que pasara con la cabeza.
Así lo hizo el chico, que desconcertado, pudo observar el silencio de la casa y el nulo rastro que había de su novia.
- ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Eva?
El andaluz comenzaba a ponerse nervioso.
Su mente ya había barajado cientos de posibilidades del paradero de la morena y ninguna era buena.
¿Y si le había pasado algo?
Laura tragó saliva y le contestó:
- Está en la habitación.
Hugo no se lo pensó mucho y dirigió sus pasos hacia aquel cuarto de paredes blancas donde según la chica se encontraba Eva.
Llamó a la puerta y sin esperar respuesta la abrió con cuidado y pasó.
La morena se encontraba en su escritorio escribiendo algo en su libreta y visiblemente afectada. Estaba llorando.
- Eva - la llamó dulcemente el chico alargando la e - ¿Qué pasa?
La chica lo miró y secó sus lágrimas en la manga de su sudadera.
Hugo hizo el amago de acercarse a ella para abrazarla pero la chica se apartó dejándolo asombrado.
- Tenemos que hablar - dijo algo borde la gallega.
La cara de Hugo pasó por todos los colores posibles para terminar en un blanco pálido.
La expresión de su rostro se tornó sorprendida e incluso se le aguaron un poco los ojos al escuchar aquellas palabras salir de la boca de la que todavía era su chica.
Definitivamente, algo iba mal.
- ¿Qué pasa? - preguntó con un hilo de voz.
Eva se sentó en la cama apoyando su espalda en la pared y abrazando un cojín.
- Siéntate, por favor - le pidió.
Hugo, desesperado ante tanta incertidumbre y visiblemente nervioso ignoró a la chica y comenzó a morderse las uñas todavía estático, de pie, en el mismo sitio.
- Eva por favor, dime que está pasando - contestó elevando inconscientemente un poco la voz.
La chica no había parado de llorar y a él le mataba verla así, aún más cuando ella ni siquiera dejaba que se acercara.
- Quiero acabar con esto.
Sin anestesia.
Clara, directa y concisa.
Quería acabar la relación.
Hugo dejó de morderse las uñas, sus cejas se levantaron y una lágrima terminó resbalando por su mejilla al tiempo que comenzaba a andar aleatoriamente por la habitación.
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Inconmensurable
FanfictionUna efímera relación inefable. Dos almas etéreas que acabaron dañadas. Un destino sempiterno.