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No quería, la verdad es que no, no quería ir. Es que saber que habrían más personas me disgustaba, me disgustaba que Momo no fuera solo para mí, que toda su atención no estuviera en mí, que sus labios besaran otras mejillas, que riera por otros, o que sus ojos miraran a otros.
Ella no iba a ser toda mía, sería una parte, y probablemente sería solo la parte nocturna, ni siquiera la diurna y eso me disgustaba.

Llamé a Jihyo, ella me contó que estaba bien, que le dolía el estómago, pero porque había comido dulces hace poco. Dijo que no me preocupara por ella, ya que todo estaba muy bien.
Yo cedí ante su insistente pedido de que yo parara de preguntarle cosas, pero estaba muy preocupada, uno no abandona a su mejor amiga así porque sí.

- Momo quiere que vaya con ella de vacaciones por ahí, pero habrán otras personas en el lugar, y eso me asusta un poco. - Jihyo pensó durante unos segundos.

- Momo siempre te cuida ¿No? - Asentí aunque no pudiera verme. - Supongo que te cuidará en ese lugar también,  apuesto a que esas personas deben ser confiables, sino no te llevaría, ya que te protege mucho, porque es como tu tía ¿No? - No dije nada al respecto, no iba a mentirle a Jihyo, pero tampoco diría la verdad. - No puede pasar nada malo, no te preocupes, todo estará bien. -

¿Podrías guardarme un secreto? - MochaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora