No me permitieron ver a Jihyo fuera de la escuela antes de los primeros dos meses de terapia, en realidad solo la había visto una vez, en la que mis padres interrogaron a mi amiga después de explicarle a sus progenitores mi situación. Ese día ella les dijo la verdad, les dijo que lo sospechó desde siempre, pero que yo no le había contado nada y estaba esperándome, porque no quería hacer que yo la odiara.
Cuando volví a estar con ella, a solas, ya era demasiado tarde como para decirle que estaba enamorada o que Momo era la cosa más hermosa de mi vida, porque a esta altura yo había visto en mis propios sueños cada escena de nosotras, cada mirada, cada leve golpe, cada grito, también las cosas a nuestro alrededor, hasta en la escena más tierna hablan cosas turbias.
Mi sueño más recurrente es nuestro primer encuentro sexual, siempre comienza en la cena. Me acabo el líquido en mi vaso y lo miro, noto que hay un extraño polvo que no logró disolverse, pienso que, quizás, es parte del gas o el azúcar; no recuerdo con exactitud qué fue lo que bebí; recuerdo que todo lo veía con claridad, pero que caminé a la habitación con pasos errantes, desequilibrada, agarrandome de las paredes.No sé por qué nunca me resultó extraño ver los plasticos tan cerca, o sentir sus manos recorriendo mis piernas. Eso no era Kinesio, pero yo no sabía lo que generalmente hacía un Kinesiólogo normal.
Nayeon dice que Momo es una pederasta, y, tristemente, se aprovecho de mí, de mi cuerpo, de mi querer, ganando mi confianza, ganando mi amor y retorciendo mi inocencia, perturbándola.
Dice que generalmente sucede que, los niños que no tienen mucho cariño, y/o atención, de parte de los adultos de su alrededor; O cotidianidad; lo buscan con otros adultos diferentes y, suele pasar que, buscando amor se encuentran con abuso.
Me abrazó durante un largo rato, yo lloraba sin parar, creo que nos pasamos de nuestra hora solamente por culpa de mis lágrimas.Mis padres se quedaron viendo por una ventana nuestras primeras 5 seciones, no podían oirnos, por suerte, pero podían vernos.
Ellos conocen a la familia de Nayeon, me dijeron que tienen un buen corazón y, probablemente, ella también lo tiene.- Me siento tan sucia, Jihyo. - Decía llorándo mientras ella me abrazaba, ella solo asentía, asentía y acariciaba mi espalda. - ¡Me duché 5 veces hoy y no se me pasa! - Apoyó su nariz en mi cabeza y respiró hondo, yo sollocé. - Me siento tan estúpida... -
- No, no eres estúpida, inocente sí, pequeña, también. Veías el mundo de color de rosa, veías todo muy hermoso, todo bueno y no podías imaginar que alguien pudiera hacer algo como eso... - Ella también lloraba, pero estaba tranquila, intentando darme paz. - Los adultos tienen la mente podrida, conocen todos los males del mundo, y ver a alguien como tú, que parece ser tan chiquita, con una mente tan bella y frágil, envidian tu mundo y, por razones que desconozco, se ven atraídos y... te hacen caer de tu mundo de nubes y arcoíris. - Sollocé.
- No es justo. -
- Por supuesto que no, nada de lo que sucederá lo es. - Nos miramos a los ojos. - ¿Por qué no me lo dijiste? - Su cara estaba roja, sus ojos llenos de tristeza y veía caer sus lágrimas.
- Porque hice una promesa y creí que dejarías de hablarme si yo te decía lo que hacíamos. - Sollozó.
- ¡¡Nunca podría juzgarte por algo así!! - Me abrazó. - Habría buscado la forma de hacer lo mejor para ti, porque eres mi única mejor amiga y no quiero que sufras. -
- Ahora ya es tarde... - Dije con tristeza.
- Yo te lo diré todo, te diré cada cosa que quieras que te diga, pero necesito que confíes en mí. -
- ¡¡¡Yo confío en tí!!! Pero no podía decirlo, porque me aterraba lo que Momo podía hacerme. - Sollozó. - Y no quiero decir secretos que me piden ocultar. - Se quedó en silencio, solo respirando, para calmarse.
- Hay secretos buenos, como las sorpresas, que son para guardarlos, pero también hay secretos malos que hay que decirlos, porque a veces pueden ser peligrosos para ti o para alguien de tu alrededor. - Respiró. - Siempre puedes decirme lo que quieras ¿Si? Yo quiero lo mejor para ti. -
- Gracias Jihyo. -
- Te quiero Chaeyoung. Lo sabes ¿No? -
- Yo te quiero muchísimo más. -
Luego de 5 meses de terapia, Nayeon y yo salíamos a pasear a un parque, en el que nos sentábamos a ver a la gente caminar, mientras hablábamos de mí y mis problemas.
Nos gusta comer galletas con chispitas de chocolate, solo nos abrazamos, pero no hay más contacto y no me gusta verla a los ojos. Ella me dice que debo mirar a la gente a los ojos, pero yo le digo que siento que al verme a los ojos toda la gente sabe lo que hice y lo sucia que soy, eso me adverguenza.
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¿Podrías guardarme un secreto? - Mochaeng
Fanfic- Puede ser nuestro secreto... Pero no puedes decírselo a nadie, sino no podríamos continuar viéndonos. - Asentí con lentitud.- ¿Prometes no decirle a nadie? - Asentí y ella comenzó a acercar su cara a la mía. - ¿Lo juras? - Volví a asentir. - No di...