¿Podrías guardarme un secreto? - Mochaeng

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Pasaron dos días en los que sus manos no me tocaron de más, ahora ella era cuidadosa, ni siquiera me tocaba en la habitación, ahí solamente me abrazaba y me daba besos, pero nada más.
Yo estaba frustrada, sabía que, si Jonh no nos hubiera visto, ahora Momo sería libre conmigo.

Sabia que ella no se atrevía a tocarme después de lo sucedido, estaba aterrada, no de mí, sino que de los demás, pero eso cambiaría pronto.
Armé un plan durante esa noche, no dormí ni un poco mientras lo ideaba, luego soñé con él y me preparé para hacerlo. Hoy yo iba a tomar de la mano a Momo y me la llevaría lejos, solo para sentirla siendo feliz de nuevo.

Me gustaba ignorar a los demás, a menos de que me hablaran, igualmente había uno de los hombres, Walter, que siempre me miraba con un asqueroso deseo, así que no le prestaba atención.

Momo hablaba con ellos desde la mesa, sentada, yo la abracé con amor y me acerqué a su oído. - ¿Me acompañas afuera? Quiero decirte algo muy importante. - Me miró, los otros seguían hablando entre ellos.

- ¿Pasó algo malo? - Negué con la cabeza, ella se levantó y yo la llevé de la mano afuera, bastante lejos, por detrás de unos árboles, en tonces paré y me subí en un tronco para igualar su altura. - ¿Qué sucede cariño? -

Sonreí y la tomé de la cintura, ella abrió sus ojos algo asombrada, pero emocionada, entonces sonreí y tomé levemente sus labios, luego apreté su cintura y la besé generando más calor, ella tomó mi nuca con rapidez y yo introduje mis manos en su camiseta, luego se la quité, pero ella me paró.

- ¿Estás segura de lo que haces? - Respondí besandola otra vez.

Ese césped vió como sucedían cosas hermosas, nos vió dar vueltas y jugar muchísimo, me hizo super feliz su sonrisa cuando todo terminó, además de sentir su abrazo lleno de alivio, y su respiración tranquila.
Yo acariciaba su cabello mientras ella jadeaba en mi pecho, con una calma hermosa. - Te extrañé. - Susurré.

- Yo también te extrañé, pero creí que no querrías hacerlo después de lo que sucedió. - Me miró. - Pero me alegra tenerte de nuevo. - Me abrazó cariñosamente.