Jeon Jungkook esta cansado, siempre es quien ve por todo y todos, ¿Qué hace Park Jimin? Nada. Ha tomado una decisión de la que no se va ha arrepentir.
Le ha pedido el divorcio a su esposo de tres años, pero Jimin no quiere, ama a Jungkook, y sabe qu...
Sus pasos iban de un lado a otro, el sueño se le había ido de inmediato, y estaba más que nervioso, de nueva cuenta su mirada iba hacía el reloj que se encontraba en la pared, ya habían pasado casi tres horas y aún no le daban ni siquiera alguna noticia del parto, llevo sus manos a sus cabellos jalándolos con algo de fuerza.
Su omega lo había despertado agitándolo demasiado y diciéndole que prácticamente las contracciones habían aumentado demasiado, eso era una enorme señal de alerta para el alfa, y de inmediato había llamado a emergencias, y ahora se encontraba en el hospital, casi las cinco de la mañana y aún no le daban noticias, necesitaba un café o algo más fuerte, pero tenía que esperar a las noticias que le dieran.
El alfa no había podido entrar, le habían mencionado que se veía demasiado nervioso y eso podía ocasionar que inclusive el omega se sintiera mal, lo sabía y se odiaba así mismo por sentirse de aquella manera, trato de calmarse, no quería enviarle a JungKook por medio de la marca todos su nerviosismo, respiro profundamente, tratando de calmarse un poco para que su omega no estuviera preocupado, pero prácticamente sentir que JungKook le estaba pidiendo ayuda, lo hacía querer entrar y ayudarlo, pero sabía que seguramente lo echarían del hospital si intentaba hacer algo como eso.
─Tranquilo, JungKook, estoy aquí, solo un poco más─ se dijo así mismo para poder mandarle aunque sea aquel mensaje a su omega, y esperaba que con eso se lograse calmar un poco.
─¿Familiares de Park JungKook?─Jimin de inmediato apresuro el paso para llegar con la enfermera que se encontraba parada preguntando aquello.
─Soy su esposo, ¿cómo está?─pregunto Jimin tragando grueso.
─La cesárea fue un éxito, debe estar tranquilo.
Jimin soltó un suspiro aliviado al escuchar aquello.
─¿Puedo ir a verlo?─pregunto, estaba esperanzado porque le dijeran una respuesta afirmativa.
La enfermera de inmediato le dedico una sonrisa y le indico que la siguiera para poder indicarle en que habitación se encontraba su omega.
Jimin trago grueso, por inercia miro sus ropas, ¿se vería bien? Quería verse bien tanto para el cachorro como para su omega, y ciertamente estar en pijama no ayudaba mucho, pero ni siquiera había el suficiente tiempo como para buscar ropa más adecuada para usarla, suspiro, ya no importaba demasiado de todas formas.
La enfermera le indico la habitación y con una sonrisa y un agradecimiento de parte del alfa se despidió, Jimin soltó un suspiro, está nervioso, con la curiosidad a flor de piel, y su cuerpo parecía no responderle en aquel momento, podía sentir a su omega, podía sentir mucha felicidad de su parte, así que respiro profundamente y camino.
Miro hacía la habitación, y luego su mirada fue a dar hacía JungKook, que estaba recostado y con una pequeña criaturita en sus brazos, los cabellos del omega se veían aún húmedos, debido a las contracciones que había tenido, y el esfuerzo que había puesto, por supuesto no había sido de mucha ayuda, ya que terminaron por hacerle la cesárea.
La sonrisa de Jimin se hizo más grande al ver a JungKook allí, que se veía más que contento con el cachorro en sus brazos.
─Mira pequeño─menciono el omega mientras escuchaba al pequeño balbucear y mover sus brazos hacía su pecho─, papá llego...
Jimin camino a pasos seguros hacía su omega y se coloco justo a su lado, sentándose y mirando a la ternura que tenía el omega en sus brazos, simplemente de solo ver esos profundos ojos negros, le hizo sentir tan feliz al instante que no pudo evitar acariciar con sumo cuidado el rostro del pequeño, se veía tan adorable, podía ver que tendría la hermosa piel blanca de su omega.
─Tiene tus ojos, Jiminie─menciono JungKook acariciando al pequeño que lo veía con curiosidad.
─Nuestro pequeño─dijo el alfa sin apartar aquella sonrisa, JungKook se sentía tan feliz de ver a su alfa tan emocionado y contento.
─Sí, alfa, nuestro.
El alfa le miro para después depositar un beso en su mejilla. Nada mejor que aquello.
Definitivamente tendrían que celebrar el comienzo de su pequeña familia, con su pequeño cachorro, y ambos felices de poder estar juntos.
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F I N
Hemos finalizado esta hermosa historia con éxito, espero Aya sido de su agrado.
Agradecerles el apoyo que le dieron, sin más que decirles gracias por leer.
Siempre invitarlas a leer JIKOOK que hay mucho en mi perfil. 😉❤
