Habían pasado tres años desde que habían llegado a casa de Ryeowook, la relación con Yesung había avanzado tanto que estos ya se habían casado. Hyukjae había odiado que le pusieran un pequeño traje de gala y haber tenido que entrar con los anillos acomodados en una pequeña almohada en su boca, su venganza fue llenarla de saliva.
Aquellos años habían estado llenos de buenos momentos y también de malos, Yesung quería que su hermano se quedara en la casa y hacer una vida de mascota, pero Hyuk muy dentro de él, quería lo que su hermano había logrado, encontrar alguien a quien amar incondicionalmente, alguien que te amara aunque mantuviera sus orejas. Hyuk se encontraba muy orgulloso de su hermano, Yesung tenía un atractivo especial, tenía un cabello sedoso de color gris, el mismo color que tenía cuando aún era un gato, el que resaltaba aún más porque mantuvo sus lindas orejas. Hyuk aún sentía la necesidad de lavarlas con su lengua, le recordaba a cuando aún ambos eran cachorros y su hermanito le pedía que lo limpiara.
- Hyung - dijo Yesung con voz triste - no puedes salir solo por ahí, alguien podría lastimarte.
Hyuk lo miraba y rodaba los ojos mientras le respondía que era un adulto y podía cuidarse solo, Yesung solo escuchaba maullidos.
- Ya lo sé hyung, eres un gato adulto, pero un gato al final - comentó Yesung.
El gato negro con blanco solo se puso de pie y salió por la ventana, lo único que detestaba de la situación era no poder comunicarse con su hermano y decirle lo mucho que extrañaba sus conversaciones, disfrutar jugando y dormir juntos. Estaba orgulloso de él, del hombre en el que se había convertido, y en el fondo entendía que su hermano lo sabía, puesto que cuando este le decía a Hyuk que lo quería, no podía evitar ronronearle.
No quería aquella vida, no quería que su hermano lo tratara como si fuese un gato mascota, no quería estar eternamente con aquel collar en su cuello, que Ryeowook se agachara y le dijese "ven bonito", no quería seguir solo, ver el amor con el cual ellos se observaban, y luego su hermano lo mirase con lástima por no estar en la misma situación. Odiaba no poder decirle lo que quería, tener que maullar hasta que estos adivinaran qué es lo que deseaba.
Sólo salió, y corrió lo más que pudo, conocía aquellas calles, las había recorrido cientos de veces buscando a su alma gemela, que le permitiera poder ser humano y abrazar a su hermano. Necesitaba aquello.
Logró quitarse el collar rojo que había llevado durante años, ahora ya llevaba su nombre, porque Yesung había mandado a grabar su medalla, pero aquello era la representación de su situación de mascota.
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Mininos [Eunhae +18]
FanfictionEn Corea ha surgido una especie de gatos bastante peculiares, los cuales sólo de transforman en humanos al encontrar su alma gemela. Pero ojo! Una vez que se han encontrado no deben ser separados por mucho tiempo. Es sabido entre las mutaciones que...