Hyukjae apenas había podido dormir, era increíble lo hermoso que era Donghae, había dedicado gran parte de la noche a observar al pequeño gato amarillo dormir.
- Buenos días Hyukkie - comenzó Hae al abrir los ojos y estirar sus patitas - ¿has dormido bien?
- Sí - dijo Hyuk - algo dormí.
- Hyuk - Hae hablaba bajito y no lo miraba directamente, quería pedirle si alguien podría preparar una ducha para él, estaba dispuesto a mojarse y secarse al sol - ¿crees que pueda ducharme?
- Oh.. Si claro - Hyuk no podía creer lo que él gato amarillo le pedía, pero le hacía muy feliz - ven aquí.
Donghae quedó sin palabras cuando Hyukjae comenzó a lavar su cara con su lengua, no se lo esperaba, no recordaba a nadie hacer aquello con él, pero era muy agradable, sólo cerró los ojos y se dejó hacer.
Luego de unos minutos, ambos gatitos bajaron a desayunar, Yesung les preparó un poco de leche tibia y les prometió volver al horario de almuerzo, debía hacer algunas cosas y podrían pasar la tarde juntos.
Para cuando Yesung volvió ambos gatitos se encontraban al sol durmiendo una pequeña siesta.
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Habían pasado 2 semanas para cuando todo en la vida de aquellos gatos cambió, llevaban días conversando, disfrutando de la compañía del otro y jugando por la casa. Hae había jugado horas interminables con las orejitas de Yesung, y le gustaba que Wookie se pusiera celoso, y acariciara a Hyukjae, aunque este pusiera mala cara cuando esto ocurría.
De todo lo que hacían juntos, el mejor momento era cuando debían irse a dormir, Yesung les dejaba encendida una pequeña luz en el cuarto lo cual les permitía hablar hasta muy tarde en susurros. Para este momento sentían tanta confianza que normalmente unos de los dos buscaba al otro y no podían evitar no estar en contacto, lo que más les gustaba era jugar con sus colas y moverlas de manera sincronizada.
Aquella mañana Hyukjae sentía mucho frío, el viento rozaba su piel y le hacía sentir escalofríos. Lentamente abrió los ojos, sintiendo un poco de peso en su pecho, al dirigir su mirada ahí, vio un hombre recostado y apoyado en él.
Hyukjae sintió un miedo profundo, ¿¡quien estaba con él!?. Miró el resto de su cuerpo, y ya no era el de un gato, era el de un humano.
Hyukjae comenzó a respirar apresuradamente, su corazón galopaba dentro de su pecho. De pronto el hombre en su pecho comenzó a moverse. Tiernamente dijo "Hyukkie", él conocía aquella voz, era Donghae.
Hyukjae comenzó a mirar el cuerpo de Hae detenidamente, tenía el cabello rubio, su piel era suave y bronceada, su espalda era ancha y musculosa, tenía una cintura pequeña y luego.... Uf, Hyuk desvío la mirada, no quería que lo primero que le mirara a Hae fuera ese hermoso trasero redondo y firme, mierda, lo había mirado igual.
- Hae, gatito, despierta - susurró Hyuk para no despertar a su hermano - Hae, debes ver algo.
- Hyukkie 5 minutos más - lloriqueo Hae.
- Hae, abre los ojos, pero por favor no grites - hyuk debía despertarlo, deseaba taparse, pero Hae estaba sobre su nuevo cuerpo.
Donghae levantó su cabeza sin abrir los ojos, y suavemente la guió hacia el rostro de Hyuk, mientras abría los ojos.
- ¿QUÉ...
- No grites Hae - le interrumpió Hyukjae - yo también me asombre, pero por favor no mires hacia abajo, estamos... bueno, hasta ayer no necesitábamos llevar ropa.
Donghae no estaba escuchando, estaba perdido en aquel hombre frente a él, su piel era blanca cómo la leche, su cabello era negro, y tenía unos labios que deseo besar.
Hyukjae por su parte, por fin pudo ver el rostro de Hae, era simplemente perfecto.
- ¿Ya no podrás bañarme? - preguntó Hae infantilmente.
- Por lo que se, los humanos toman duchas, pero podríamos intentar - ambos humanos se sentaron en la cama sin dejar de mirarse a los ojos - voy a comenzar.
Hyukjae se acercó al rostro de Donghae y pasó la lengua por su ahora suave mejilla, al mirar a Hae este tenía los ojos cerrados, por lo que continuó haciéndolo, lamerlo provocaba una sensación que no conocía, por lo que continuó bajando por su cuello, mientras Hae lentamente se recostaba en la cama, obligando a Hyukjae a apoyarse en sus manos y ponerse sobre él.
Hyukjae no había probado nunca una piel tan deliciosa, era embriagador su aroma, dejó de lamerle el cuello para enterrar su nariz y absorber su aroma, ese sería uno de sus pasatiempos favoritos.
Lentamente Hyukjae levantó su rostro y se encontró con la mirada de Hae, sus labios estaban entreabiertos y húmedos, sus mejillas estaban muy rosadas y su respiración estaba acelerada.
- ¿Qué me hiciste Hyukkie? - preguntó Hae suavemente, cómo si fuera un secreto.
- No lo sé Hae, pero quiero hacerlo siempre - sé sincero Hyuk
- A... Adelante Hyukkie.
El pelinegro no lo dudo y comenzó a besar la mejilla de Donghae, cómo había visto a su hermano hacerlo con Ryeowook, Hyuk le había preguntado muchas veces porqué lo hacía, y Yesung le explicó mil veces, pero nunca sus palabras tuvieron tanto sentido cómo en aquel momento.
Quería probar su nuevo cuerpo, saber que podía ofrecerle tener piernas y brazos, recordó cuando vio a Ryeowook sentarse en las piernas de Yesung, Hyuk quería probar aquello, por lo que tomó a Hae de la mano y se sentó en la cama con la espalda apoyada en el respaldo, y guió a Hae para ponerlo sobre él, con las rodillas a cada lado de su cadera.
Donghae se sentía muy bien, él había visto un par de veces a Siwon desnudo mientras este se duchaba, por lo cual sabía cómo sería su cuerpo ahora, pero al mirar hacia abajo, pudo ver los abdominales de Hyukjae marcarse, sin dudarlo pasó su mano sobre ellos, y sin querer Hyuk soltó un gemido. Donghae sintió una corriente recorrer su columna desde su cadera. Aquel sonido le pareció asombroso y deseo oírlo de nuevo, por lo que apoyó su otra mano en el pecho de Hyuk y comenzó a acariciarle.
- Todo esto es nuevo Hae - comenzó Hyukjae - me encanta descubrirlo contigo
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Mininos [Eunhae +18]
FanfictionEn Corea ha surgido una especie de gatos bastante peculiares, los cuales sólo de transforman en humanos al encontrar su alma gemela. Pero ojo! Una vez que se han encontrado no deben ser separados por mucho tiempo. Es sabido entre las mutaciones que...