Comprobantes

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Dedicado a: FabiJin





HongJoong estaba tentado a ir soltando entre dientes maldiciones por lo molesto que le era tener que estar ahí. Él se sentía estupendamente bien, no hacía falta que tuviera que ir al Departamento de Salud de Corea del Sur para que le hicieran un examen para verificar si había contraído coronavirus en Roma.

Aunque trataba de entender a esa gente, después de todo, se trataba de la salud de las personas. Así que inhaló y exhaló para calmarse, por algo también había estado trabajando en formas de controlar su humor de mierda en Roma con la psicóloga, así que debía mostrar lo que había aprendido de buena forma.

SeongHwa había asistido más temprano que él a la prueba porque quería ir ridículamente temprano a ver a YeoSang a su casa, así que lo había dejado solo en esto, pero lo entendía. Le había comentado la situación de YeoSang y había visto a su mejor amigo entrar en pánico, diciendo que esa misma tarde debían regresar a Corea y que nada más importaba.

Y por eso ahora estaban ahí.

Estaba cansado por el viaje de hace unas horas de un país a otro, pero debía seguir los rigurosos reglamentos impuestos para descartar dudas.

Al entrar al edificio vio a todas las personas con cubrebocas de farmacias, aunque algunas otras usaban unos hecho por ellos mismos - o eso suponía HongJoong. También habían personas esperando para pasar, pero ya que él tenía cita a esta hora, no tendría que esperar. Se acercó al mostrador, llamando la atención de la joven muchacha que estaba tecleando unas cosas en la computadora.

—Buenos días, señorita.

—Buenos días, joven, ¿qué puedo hacer por usted?

—Tengo cita para hacerme el comprobante de salud.

—¿A esta hora? — HongJoong asintió —, ¿puede decirme su nombre completo y especificaciones, por favor?

—Kim HongJoong, viajé de Roma hasta acá, llegué a eso de las dos de la mañana.

La chica parecía estarlo buscando en el sistema, y luego volvió a mirarlo.

—Claro, tiene su cita ahora, puede subir al piso seis. Pida información al chico que encontrará detrás de un mostrador para saber qué doctor lo examinará.

—Muchas gracias — Hizo una corta reverencia.

La verdad, no tenía ni las energías ni el ánimo de subir las escaleras hasta el piso seis, así que presionó el botón para pedir el ascensor, aguardando pacientemente hasta que este llegó - casualmente vacío, y menos mal. Entró y presionó el botón seis, viendo que las puertas se cerraban y comenzaba a subir.

Aprovechó la oportunidad y sacó su teléfono, revisando algunos mensajes y enviándole a su amigo para conocer su estado.

De pronto, el ascensor se detuvo. Frunció el ceño y vio que se había detenido en el piso tres y que las puertas se abrían, pero su ceño unido se apaciguó al ver afuera del ascensor a una conocida figura con un sobre color cartón clarito en manos.

MinGi también pareció sorprendido de verlo ahí, y hasta parecía haberse quedado tieso como él.

—U-Uhm... — HongJoong balbuceó y bajó la cabeza, agradeciendo que el cubrebocas tapaba gran parte de sus mejillas y no podía verse el sonrojo que tenía —. ¿Vas a entrar o no?

—Uh, claro...

Aunque aparentaba estar más relajado que antes, MinGi por dentro se estaba muriendo de los nervios. Entró al ascensor, tomando una sana y más que decente distancia del pequeño cuerpo a su lado, y carraspeó.

Bien Jotos 2 [Chat's ATEEZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora