30 Días De La Otp (+18) KaraIchi (Terminada)

Tu fetiche - Parcialismo

Antes de empezar, les gusta la nueva portada? Xd

Ah, también quiero añadir una pequeña advertencia al comienzo, ya que este fetiche no es tanto sexual, no esperen xno (? Quedó bastante corto y feo, una disculpa, fue muy difícil salir del bloqueo con este libro en específico.

Parcialismo es un interés sexual con un enfoque exclusivo en una parte concreta del cuerpo que no sean los genitales. En este caso, a las manos.

POV Ichimatsu

Me desperté agitado y sudoroso después de haber sido víctima del tercer sueño húmedo de esa jodida semana, todo tan agobiante porque apenas es miércoles...
Me alegraba mucho de haber sido el último en despertar -a pesar de poner en riesgo mi estómago, al llegar tarde al desayuno-, pues así nadie pudo ser participe de mi vergüenza al encontrarme erecto, tal y como un adolescente precoz.
Como odiaba que sucediera eso... No el hecho de tener sueños húmedos, no; de hecho, adoraba los sueños donde aparecían chicas bonitas, senos grandes, con lencería de gato... Esperen, olviden eso.
Lo verdaderamente aterrador de ello, era la persona que me secundaba en aquel acto.
Mi propio hermano mayor: Karamatsu Matsuno.

Qué horror, tener una erección provocada por soñar algo erótico con mi propio hermano gemelo me volvía aún más asqueroso.
Pero es que sus manos... En mi mente seguía esa sensación de sus manos paseándose por mi cuerpo, imaginar cómo se sentiría saborearlas...

Y no sé por qué desde aquel incidente en el puesto de chibita mierdamatsu no salía de mi cabeza. Invadía mis pensamientos desde la primera hasta la última hora de mi día, y ahora me atormentaba durante mis sueños también.

Todo por esa maldita noche, noche que recuerdo a la perfección a pesar de haber bebido un poco, pero que deseo eliminar de mi memoria por la pena que me causaba que aquello hubiese sucedido, y sus secuelas: los sueños.

Esa tarde Karamatsu estaba demasiado ebrio -creo que debió beber mínimo el doble que cualquiera de nosotros-, y estaba tan borracho como para ser consciente de sus acciones. Se notaba también por su manera depresiva de actuar, su voz, su mirada...
No sé porqué decidí tolerarlo, -supongo que intenté ser bueno, recordando las veces en que él me aguantaba a mí cuando me encontraba yo en ese deplorable estado-, dejé que tomara mi mano y entrelazara nuestros dedos, me miraba con cariño.
Sentí un poco de incomodidad en el momento, pero en el fondo... Sentía ese tacto agradable... Quizás porque jamás suelo tener contacto físico con nadie.
Lo miraba con un ligero rubor en mis mejillas, pensé que quizás ese calor era obra del poco alcohol que circulaba en mi torrente sanguíneo. Aquella bebida me hacía tener una actitud más dócil y sumisa, además de un ligero mareo... Pero sabía también que esas emociones eran provocadas por ese imbécil, porque hacer eso con mierdamatsu era extremadamente vergonzoso y raro.

Aunque sentir su mano aferrada así a la mía se sentía tan bien... El como acariciaba suavemente mi piel, con movimientos muy sutiles pero encantadores...

Su mano...

Estuvimos así por un tiempo, hasta que ese bobo me susurró al oído que quería que fuéramos a otro sitio. No me dio tiempo de negarme porque ya me llevaba, sin soltarme en ningún segundo.
Varias veces miré nuestro agarre, y no podía evitar pensar en lo bien que se le veían esas venas medio marcadas a Karamatsu. No eran exageradas al punto de parecer que estallarían, pero sin duda resaltaban de su morena piel. Sus dedos, la manera en que sus uñas estaban ligeramente pulidas y brillaban un poco... La suavidad de su piel, la cual es producto de que este imbécil es un sin empleo, pero, ¿acaso se había hecho un manicure? ¿o por qué sus manos parecían algo divino?

No tenía nada más en mente que el pensamiento de cómo se sentiría si el me tocase un poco más con esas manos...

Y no me di cuenta de cuando fue que soltó la mía, y puso las suyas sobre mis hombros, haciendo una ligera presión en ellos, recargandose en mí y acercando su rostro al mío. Definitivamente estaba muy borracho, apestaba muchísimo a alcohol.

-My Karamatsu boy... -me dijo con un tono de voz grave, casi como un susurro, y me miró fijamente durante unos segundos antes de seguir con su parloteo-. Eres mi único Karamatsu boy.

Después de decir aquello, acarició una de mis mejillas con mucha suavidad, y no podía dejar de pensar en que sus dedos sobre mi piel se sentían como alguna especie de algodón. Eran tan suaves, quería sentirlo durante todo el día, que me acariciase así durante horas... pero no podía evitar ponerme nervioso por la distancia que a cada segundo disminuía entre nuestros labios.

Y finalmente me besó.