30 Días De La Otp (+18) KaraIchi (Terminada)

Jugueteo con los dedos

Se encontraban solos en casa, por lo que ese era el momento perfecto en el que ambos podían tener esa clase de intimidad que tanto les gustaba y apenas iban aprendiendo a experimentar.

Karamatsu como en todo llevaba las riendas de la situación, pues Ichimatsu era algo vergonzoso con ese tema en particular, así que el mayor prefería comenzar todo.

En ese momento ambos se encontraban besándose con pasión, manoseandose entre sí y deseándose.
Entre los besos y la pasión, Karamatsu fue quitándole el suéter a Ichimatsu con suavidad, prosiguió con empezar a besar los pezones del menor con cariño, mordiéndolos y lamiéndolos de vez en cuando. Realmente se estaba poniendo algo caliente con escuchar los leves jadeos de Ichimatsu, pidiendo más y más.

Ambos ya mantenían una erección algo notable, más Ichimatsu, que hasta había mojado el pantalón por tanta excitación. Karamatsu aprovecho la sensibilidad de su niño para empezar a atacarlo. Comenzó a bajar lentamente al pantalón del menor, retirando también su ropa interior y mirando toda la buena vista. Era bastante excitante mirar a su pequeño desnudo, por lo que no se contuvo y relamió sus labios. Comenzó a tocar su virilidad con suavidad, masturbando la lentamente y sacándole gemidos al otro.

-Mete algo dentro... Hoy quiero intentarlo -dice y toma un poco por sorpresa al mayor ya que siempre Ichimatsu se negaba a unir sus cuerpos completamente.

El menor al ver la gran sonrisa del mayor inmediatamente niega con la cabeza, algo ansioso y nervioso.

-No te hagas ideas equivocadas... -empieza suavemente, y Karamatsu lo deja de estimular para que hable un momento-. Todavía no estoy listo para ti, pero puedes... ¿Prepararme? -indeciso por si era la palabra correcta, se da la vuelta y se posiciona como perro, dejando su trasero expuesto al mayor.

Karamatsu pasa difícilmente saliva, en ese punto se encontraba viendo algo que estaba tan cercano suyo pero a la vez tan lejano, y eso por alguna razón lo excitaba... Como fuera...

Metió un dedo a su boca para ensalivarlo, y poco después lo acercó a la entrada de Ichimatsu, metiéndolo con suavidad y de manera muy especial.

Ichimatsu inmediatamente soltó un jadeo, no estaba acostumbrado a ser invadido en aquella zona, pero se sentía extrañamente bien.
El mayor metía y sacaba ese dedo, haciendo círculos alrededor de las paredes de su ano, y estirándolo.

Cuando sintió que el menor se relajó, y que estaba más tranquilo, comenzó a meter un segundo dedo, abriéndose espacio de alguna manera para introducirlo.
Saboreo un leve ardor cuando el mayor probó la estrechez. Cálido, todo aquello se sentía tan doloroso pero extrañamente bien.

Hacía un movimiento de tijeras con sus dedos índice y corazón, estirando cada vez más y más al menor, que solo se mantenía gimiendo por las nuevas sensaciones.
A veces pedía más velocidad en sus movimientos, y movía suavemente su cadera hacia enfrente y hacia atrás.

Estaba acercándose realmente a un orgasmo sin seguir tocando su miembro... Interesante.
El mayor se las arregló para introducir un tercer dedo, e Ichimatsu vio las estrellas con ese simple acto. Los dedos de Karamatsu rozaban su próstata lo cual le estimulaba exageradamente. Solo faltaron unas pocas embestidas con sus dedos para que tuviera su orgasmo, sintiendo espasmos y apretando su entrada contra los dedos del mayor.