30 Días De La Otp (+18) KaraIchi (Terminada)

Cosplayando

Karamatsu padre, Ichimatsu monja... Ya saben.
Lo narré en primera persona porque se me antojo xd.
También es un poco corto (un drabble) porque se me antojó alv.

Abrí mis ojos nuevamente, llegando tan profundo en su cuerpo que podía sentirlo de verdad. Su cavidad adaptándose al tamaño de mi pene dentro suyo, y sus brazos rodeando mi cuello para buscar unir nuestros labios.

-Karamatsu sama~ -susurra a mi oído con esa dulzura y perversión para después comenzar a besarnos. Me sentía caliente; y movía con lentitud aquella prenda que solían usar las monjas para ocultar parte de su cabeza.
Me encantaba su cabello, comencé a acariciarlo sintiéndolo tan suave.

Sentí como él empezó a besar mi cuello, luego hizo unas marcas. Sentí como bajó el zipper de mis vestiduras de sacerdote para tener paso a mí espalda y comenzar a rasguñarme.

Yo por mi parte tocaba todo su cuerpo, ahora desnudo. De su suave piel hice algo mío, y su castidad por pecado la cambie... Me encantaba verlo retorcerse de placer, le fascinaba y eso me agradaba.

-Novicia~ -susurré a su oído con emoción, y movía mis caderas con ímpetu buscando sentir más de aquello prohibido.

Duramos bastante más tiempo así, besándonos. Pensar en algun momento que ese chico vestido de monja era mi hermano, que estábamos corrompiendo tantas cosas con cada movimiento...
Por alguna razón saber que probablemente después de esto arderíamos en el infierno, o mereceríamos algún castigo no era tan malo, valdría la pena morir incluso.

El aire en la habitación se iba acabando, o algo parecido, porque me empezaba a sentir confundido y sofocado. También sentía toda la presión y placer acumularse en mi vientre, iba a correrme.

-Bella novicia, estoy cerca ~ -susurre a su oído con la voz algo rota, soltando algunos gruñidos y resoplidos por la buena sensación.

-También yo~ padre pervertido -susurra él a mí oído, y yo le beso el cuello. Empecé a hacer una marca.

No faltaron muchos movimientos más para que los dos nos corrieramos, yo me vine primero en su interior y luego él al sentirme.

Salí de él y me acosté a su lado, no sin antes quitarme toda esta bata de padre, era muy calurosa.
Miré a mi hermoso novio, él estaba ya durmiendo por el cansancio.

-Te amo...