30 Días De La Otp (+18) KaraIchi (Terminada)

Con ropa (continuación)

Me sentí muy mal después de dejarlos así después de ese capítulo jajsjajs
A mí en lo personal no me gusta que me dejen con la intriga, así que me disculpeishon.

Aunque el capítulo no me quedó como quería, igual me gustó kakdkaldms aunque me dió mucha pena escribirlo, NO SE PORQUE

Su miembro se sentía apretado por el lindo culo de Ichimatsu. Mierda. Se sentía demasiado bien que sólo echa una miradita afuera para ver si aún no venían sus otros hermanos y comenzó a moverse fuertemente.

Ichimatsu se movía también, de esa manera que sólo él conoce. Pero como casi no había espacio no podía embestirlo como siempre... Miraba a su derecha, ahí estaba Jyushimatsu durmiendo. No querría que se despertara y los viera haciendo eso, pero no había de otra...

-I-Ichimatsu -metió su mano entre la ropa interior de Ichimatsu y comenzó a masturbarlo por enfrente. Quería quitarle su ropa, verlo desnudo, pero pronto Choromatsu u Osomatsu vendrían, y-

Sacó su mano rápidamente cuando notó que venían. Ichimatsu acomodó la sábana que los cubrían bien, abultandola para que no se viera nada, y justo después de eso Choromatsu abre la puerta del copiloto.

-¿Quieren que les compremos algo? -pregunta mirando a Ichimatsu a los ojos. Karamatsu se había estado haciendo el dormido. Mierda, eso había estado demasiado cerca.

-Dejame ver si aún hay cervezas -se mueve intencionalmente, causándole gran placer a Karamatsu, quién solo se aguanto un gruñido, y buscando en la hielera. Solo había una cerveza más-. Mmhh, ¿podrían traer cervezas? -pregunta acomodándose nuevamente como estaba, Karamatsu sentía que se iba a morir, quería gemir.

Choromatsu asiente con la cabeza y cierra la puerta nuevamente. Menos mal que los vidrios estaban ahumados. Karamatsu abre los ojos y muerde a Ichimatsu sobre el cuello, embistiéndolo tan fuertemente como podía. Le gustaba mucho como se sentía.

Pasó una mano bajo el suéter de Ichimatsu y empezó a jugar con sus pezones mientras continuaba embistiéndolo. Tenían poco tiempo para acabar con eso, y debían ser silenciosos, porque sino sus hermanitos se darían cuenta...

-Eres muy travieso -le dice al menor, llegando casi hasta el fondo, golpeó el punto de Ichimatsu y casi grita, pero se alcanza a cubrir antes de levantar a alguien. Las manos de Ichimatsu estaban sufriendo con todas esas mordidas.

Demonios, ambos estaban tan ansiosos por llegar a correrse, pero el orgasmo aún no se veía cerca y eso los desesperaba, mientras se seguían moviendo al compás de una canción inexistente.

Escuchan que Todomatsu deja de roncar, mierda. Se quedan estáticos unos momentos y revisando que no se haya levantado. Por suerte solo se había cambiado de posición.

Karamatsu bajó un poco la sudadera de Ichimatsu de un hombro y comenzó a hacerle chupetes, se veían tan bien en esa blanca piel. Duraron unos minutos más moviéndose tan duramente como podían para llegar, y aguantando todos los gemidos que se pudieran escapar, pero vieron que sus hermanos se acercaban saliendo de la tienda, y no supieron que mas hacer.

Karamatsu se hizo el dormido completamente, no podía hacer más ya que antes lo había supuesto, e Ichimatsu se acomodó el suéter, también lo bajó un poco por detrás y todo aparentaba ser normal. Choromatsu desde el asiento de enfrente les pasó las cervezas, y él las guardo en la hielera, haciendo ese movimiento de antes que tanto placer daba. Karamatsu medio a escondidas dió una embestida, Ichimatsu por la sorpresa soltó un gemido que pronto acalló, pero igual Osomatsu escuchó.

-¿Todo bien Ichimatsu? -pregunta, acomodándose y abrochándose el cinturón para volver a conducir, lo mira por el retrovisor cuando él se incorpora y él asiente.

-Si, sólo que por accidente la hielera me cayó en el dedo meñique -hace como si le doliera ese dedo, cuando Karamatsu embiste nuevamente y eso comenzaba a tornarse algo demasiado excitante.

Osomatsu y Choromatsu seguían pendientes en el camino del tránsito y todo, mientras Karamatsu se esforzaba por llegar a correrse sin ser tan obvio, cada vez se sentía más cerca.

Ambos mantenían moviendo sus caderas tortuosamente, aunque sus movimientos no llegaban a ser lo suficientemente recios como para ser vistos por sus hermanos. Karamatsu se moría de ganas de follarselo fuertemente.

Después de varios minutos... Minutos eternos para Karamatsu e Ichimatsu... Karamatsu estaba por correrse, de hecho se empezó a venir con fuerza en el interior de Ichimatsu, que accidentalmente no puede con tanto placer.

-A-ahh ~ -gime, siente su cuerpo y el de Karamatsu tensarse. No, ahí acabaría todo, serían descubiertos. No podía ser, todo por ser tan sensible. Todo por ser tan caliente.

Ichimatsu se cubrió la boca después de ese ruido, y es que estaba recibiendo todo el semen de Karamatsu por su culo, y él mismo se había corrido, manchando su ropa interior y pantalón (por suerte la sábana que los cubrían no había sufrido esto). Mierda, Choromatsu voltea a verlo, y la cara de excitación de Ichimatsu cambia a una de neutralidad en un segundo.

-¿Qué pasó? -pregunta, aún volteando. Osomatsu también mira por el retrovisor, pero no podía poner mucha atención a ellos.

-Karamatsu me pellizco -miente, a escondidas él sólo se hace una marca en la mano y rápidamente se la enseña a Choromatsu, él regaña al otro.

-Es que Ichimatsu me había lastimado -dice defendiendose con otra mentira. Osomatsu se ríe y Choromatsu suspira. Se voltea nuevamente y ellos dos suspiran...

Mierda, sentía todo el semen en su trasero, y también como escurría hasta manchar a Karamatsu.

Ichimatsu se levanta un poco Karamatsu sacó su pene mirando todo demasiado sonrojado, por Dios. Ese había sido el mejor orgasmo de su vida. Rápidamente se acomoda la ropa, estaba un poco húmedo todo por el semen y sudor, y debía admitir que sí por el fuera seguiría, pero ese espanto había sido suficiente.

Ichimatsu también había acomodado su ropa. Para él todo había sido peor. Sentía pegajoso y caliente por su semen por enfrente, y mojado y también caliente por detrás, por el semen de Karamatsu. Pero no se podía quejar, él había provocado todo aquello.

Bajarse del carro sería una batalla también, pero todo había valido la maldita pena. Jamás sacaría de su cabeza las reacciones de Karamatsu ni su voz. El miedo a ser descubierto seguía ahí, la adrenalina...

Hehe, era un maldito caliente.