Te Prometo.

Capítulo 43

—Yibo quiero hacértelo con ese vestido puesto.
—Ah...si. –(Espera no debería decirle que si a todo.)–Espera Zhan, dijiste que sólo querías que te animará y creo que te estoy consintiendo de más, no me siento muy cómodo con esto.
—¿Con que cosa? Hemos hecho esto antes muchas veces.
—No me refiero a que me toques si no a como estoy con este vestido, no me siento cómodo con el traje.
—Ya te dije que te ves muy bien, además hueles de maravilla.
—A-Zhan controla tus manos por favor. –(No debí de haberme puesto esa loción, al parecer si es realmente efectiva y Zhan se está excitando.)–En verdad yo no... ah
—Me gusta cuando haces esos sonidos, me gusta tocar tu cuerpo y tu piel suave, me gusta mucho como se ve tu piel blanca después de que te dejo marcas. –Le habla al oído mientras toca bajo sus ropas.–
—Zhan...
—Me encantas Wang Yibo. –Lo tira al sofá, se sube sobre el y se acomoda entre sus piernas.– Tenerte así es mucho mejor que cualquier regalo que haya tenido jamás en mi vida.
—Zhan por favor controlate. Ya me has hecho el amor muchas veces durante estos días y a mi no me ha tocado ni una vez lo justo es que...
—Te deje subirte sobre mi para que lo hagas como a ti te guste y mi miembro entre más al fondo de tí.
—Zhan no es eso lo que quise decir yo...
—Eres tan lindo cuando te sonrojas que haces que me vuelva aún ninfómano.
—Gege escucha yo me puse una loción extraña que compre en una tienda y... –Lo besa apasionadamente introduciendo su lengua y frotándo su cuerpo con el suyo.– Ahhh para por favor... –Muerde su cuello y toca sus piernas de arriba a abajo.– Zhan escucha, en la tienda donde compre el traje me dieron una loción extraña con no se que cosa para excitar a tu pareja y la verdad es que yo...
—¡Oh! Así que la compraste deliberadamente para que yo me excite más al estar contigo.
—No, no es así ,yo solo la estaba probando porque pensé que olía bien pero yo no... Umm... –Lo besa de nuevo y lo acaricia sobre su ropa.–
—No importa lo hecho, hecho está y ahora hay que disfrutar de esta fragancia y de tu cuerpo y el mío haciendo el...
—¡Ge ge para! ¡Esto es vergonzoso!, quiero quitarme está ropa antes de que comiences a confundir las cosas.
—Yo no confundo nada, al contrario me encanta que mi didi sea tan bello y complaciente que ahora esté vestido así y se vea tan sexy y lindo a la vez.
—Gege de verdad no quiero hacerlo yo...
—Claro que quieres, si no ¿porqué se habría puesto tan duro?. –Lo mira y ve el bulto que hay entre sus piernas bajo la tela de su ropa interior.– Tu también quieres hacerlo así, no te engañes y mejor déjate llevar por el placer.
—Z-zhan...
—Soy todo tuyo Yibo, se mío también. –Se lo dice al oído en un tono seductor y Yibo no puede resistirse más.–
—¿Porqué no puedo decirte que no?.
—Por que me amas al igual que yo.

—Aaahh... ah, ah... Zhan ge... Zhan ge...
—Dime...
—Ahh gege me gusta asi... así... más... –Zhan comienza con un vaiven más rápido mientras lo sujeta de las manos hacia atrás y lo penetra hasta el fondo, haciendo que el sonido de su piel chocando una y otra vez se intensifique.– Aaaah ahhh más... más... Lo quiero todo adentro de mi... aah... lléname hasta el fondo Zhan ge, por favor... Más...
—Lo que tú quieras te lo daré. –Es la segunda vez que lo hace en la noche pero aun así siente que Yibo no ha tenido suficiente y desea más que eso.–
—Aaahh ahh... quiero más... Hazlo duro Zhan... Lléname con todo tu... Mmm... –Zhan le cubre la boca para que no siga hablando y pueda terminar rápidamente. Después de varias embestidas termina viniéndose y se acuesta a un lado en la cama, su respiración es agitada e igual la de Yibo pero aun así este logra levantarse para quitarse el vestido y quedar totalmente desnudo.

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—Aahh... Zhan por favor... más suave...
—Estoy haciéndolo suave.
—No... Así no... Deprisa...
—Quien te entiende, ¿Suave o deprisa?
—Ambos. Aahh...
—Entonces bájate de encima.
—N-no.
—Yibo ya te dije que así sólo vas a lastimarte, vamos acomodate de manera normal.
—No... Yo quiero intentarlo con esta posición, aah...
—Mi amor tus piernas están temblando, bájate por favor.
—Pe-pero...
—Solo baja. –Obedece quitándose de encima suyo y se acuesta a un lado aún con parte del cuerpo temblando.
—Mi amor ¿Qué intentabas hacer?.
—Yo... Quería hacerlo en esa posición, pero mis piernas son débiles y no podía sostenerme bien con ellas dobladas así.
—Pero como siempre queriendo lograr lo imposible. Yibo ya no te esfuerces y mejor descansa.
—Pero...–Zhan le da un beso en la frente y lo arropa para que se duerma a su lado.
—Ya mi amor, dos rondas fueron suficientes, mañana Dios dirá.
—Zhan... ¿De verdad se sintió bien?.
—¿Mmm? ¿Qué cosa?.
—Ya sabes.
—Didi siempre se siente bien cuando lo hacemos, excepto aquella vez que nos caímos de la cama por intentar esa posición extraña que por cierto solo a ti se te ocurrió.
—Pero tu dijiste que podíamos intentarlo ya que así ambos íbamos a penetrarnos al mismo tiempo y se iba a sentir más intenso.
—Eso lo dijiste tú no yo. Y ya dejemos eso y mejor vamos a dormir que estoy muy cansado.
—Buenas noches Zhan.
—Buenas noches Yibo.
—Dulces sueños gege.
—Igualmente mi amor.
—Te quiero...
—Y yo a ti.
—¿No me vas a dar otro beso?. –Le da otro beso pero esta vez en los labios.
—Ya, ahora si a dormir.
—¿Y mi masaje para el trasero?.
—¿Ah? ¿para que necesitas un masaje en el trasero?.
—Pues... por tus embestidas.
—No exageres Didi.
—¿Me estas llamando exagerado?.
—Si.
—¡No te vuelvo a dejar cogerme!.
—Jajaja ya te disfrute mucho Didi, puedo aguantar un día sin hacerlo en lo que te acontento y te hecho a la bolsa otra vez.
—Olvidalo, no sucederá.
—¿Porqué no?.
—Por que no.
—¿Quieres que te unte miel en tu cosita para luego chuparlo todo?.
—¡No y eres un pervertido!. –Se sonroja, se da la vuelta y le da la espalda.
—Entonces que tal si... ¿Te meto los deditos y te doy un masaje en tu interior hasta que te excites otra vez?.
—¡No y ya deja de decir cosas sucias!.
—Bueno tu te lo pierdes. –Se da la vuelta dándole la espalda también.– Después no me supliques que te lo haga o te deje entrar en mi cosita.
—¡Ya cállate pervertido!.
—Didi sin vergüenza primero eres un ninfómano y ahora te haces el digno, realmente eres un tsundere.
—Dejame dormir gege mañoso.
—Jaja está bien pero no digas que no te advertí.
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