Te Prometo.

Capítulo 48

Perdón por la tardanza, sólo espero que les guste.

Un par de meses después durante el invierno después de haberlo planearlo tiempo atrás, Zhan y Yibo deciden viajar un fin de semana para tener un pequeño respiro a su vida cotidiana y tener una pequeña cita romántica.
Sin embargo...
—Mi amor por favor entiende solo tendremos un fin de semana para viajar no podemos ir a ver la aurora a Islandia, es demasiado lejos.
—¡No me importa! ¡YO QUIERO IR! Tú me dijiste que íbamos a ir este año, ¡ME LO PROMETISTE!.
—Espera, sólo dije que talvez hubiera esa posibilidad, no te asegure nada.
—¡Tú dijiste que iríamos Zhan!.
—¡Dije que talvez! ¡Y por ahora no se puede, así que escoge otra parte!.
—No quiero, si no es para ver la aurora entonces no voy a ningún lado.
—Muy bien entonces no vamos a ningún lado y nos quedaremos aquí el fin de semana y te callas.
—¡No es justo!¡Quiero ir de viaje a algún lado!.
—Pues entonces escoge un lugar cercano.
—Suecia.
—Esta muy lejos.
—Suecia.
—Esta muy lejos dije.
—¡Quiero ir a esquiar y ver la aurora!.
—Con una... –Se jala el cabello exasperado– ¡Que no se puede entiende!.
—¡Entonces no quiero nada y ve a pasar el año nuevo con tu familia!.
—Didi año nuevo fue hace dos días y tu estabas cenando con tus papás en Shanghai.
—¡Mierda! ¡no me fastidies!. –Se sonroja y se tira a la cama para cubrirse con las sábanas y demás para no mirarlo.
—Ahh –suspira resignado— Bien entonces nos quedaremos aquí el próximo fin de semana y saldremos a cenar ¿está bien?.
—No, no está bien. Llevamos años planeando ir a ver la aurora y esquiar juntos y cada año es lo mismo.
—Ya lo se pero te prometo que algún día lo haremos sólo ten paciencia.
—¡Cada año es lo mismo contigo! ¡Solo promesas y nadamás!.
—Yibo... Por favor no te enojes conmigo, entiende, si fuera por mí hace tiempo habríamos ido y entonces...
—Y entonces nada, ya no quiero oírte.
—Yibo yo...
—No quiero escucharte, ¡No quiero escuchar tus excusas!.
—Suspira— Iré a prepararte la cena, después hablaremos con calma ¿si?.
—...
—Bien. –Se levanta y se va a la cocina para preparar algo de cenar.
Yibo se queda algo molesto aún sabiendo que Zhan no tiene la culpa de cada inconveniente que se les presenta cada vez, que desean hacer ese viaje, mientras sigue acostado todavía en la cama llega a su olfato un olor familiar y delicioso que de sólo olerlo su estómago vacío comienza a rugir en respuesta y lo obliga a olvidar su molestia e ir hasta la cocina a ver si ya está lista la cena. Cuando llega, Zhan está muy atareado cocinando unas fajitas de pollo con salsa de soja, setas, pimiento rojo y amarillo, algunos condimentos y un poco de cilantro, mira la mesa donde hay un plato con ensalada y ve que en la estufa también hay cociendo unos fideos.
—Crei que no saldrías de la habitación y que iba a tener que sacarte a la fuerza.
—¿Qué crees que soy? ¿Un topo?.
—No lo se, tu dime.
—... –Lo mira con el ceño fruncido.– No te soporto.
—Pero quieres de mi comida ¿no es así?.
—Si. –Hace un puchero.–
—Jaja pareces un bebé, mejor ven a ayudarme un poco.
—Si. –Se acerca hasta su lado y comienza a mover los fideos para que no se peguen y los sirve en unos platos mientras Zhan se encarga de lo demás. Cenan en tranquilidad y al finalizar Yibo recoge los platos y los lleva hasta el fregadero, ya ahí comienza a lavarlos.
—Yibo...
—¿Mmm?.
—Esto... Ya se que hace un rato dijiste que no querías ir a otro lado que no fuera a Islandia para...
—Ya no quiero hablar de eso Zhan.
—Pero...
—Dije que ya no quiero hablar de eso.
—Pero es que...
—Zhan.
—Ash al menos déjame terminar. Quiero que vayamos a Xiamen y tengamos una cena romántica. –Cruza los brazos y se recarga del refrigerador.– Listo ya lo dije.
—¿A Xiamen?.
—Si.
—¿Para una cena romántica?.
—Si.
—¿Desde cuando tú me invitas a una cena romántica?.
—Desde que... ¡Bueno eso que importa! Además ya te he invitado antes a cenar.
—Si pero no ha una cena romántica.
—Es lo mismo.
—No lo es.
—Bueno es parecido y hemos tenido varias cenas a solas anteriormente.
—Si pero...
—Pero nada y no acepto un no por respuesta. Nos iremos este fin de semana y cenaremos en un restaurante de lujo con vista al mar o quizás en el mismo hotel para que no nos vean pero de modo romántico, si señor. –Sentencia muy seguro de si mismo.–
—¿Desde cuando tú tienes una actitud tan madura y centrada?.
—¡Yo siempre he sido maduro y centrado!.
—Ajá si claro.
—¡Ibo!.
—Soy Yibo no ibo.
—Sabes que te digo así sólo por molestar como un apodo.
—Si pero es un poco raro.
—Entonces "Dan Dan" te diré Dan Dan. [Nota: para las que no saben o talvez no recuerdan, cuando Yibo estaba con sus compañeros en uniq lo llamaban "peonia blanca o Dan Dan"  como un apodo.]
—No me gusta.
—Pero a mi si. Además te veías muy tierno y dulce cuando eras más joven y el apodo te iba bien y más por tu cabello rubio y tu delicada piel blanca y pura como la nieve.
—Cuando hablas así parece como si estuvieras hablando de otra persona y no de mi.
—Eso es porque eres muy celoso y posesivo.
—¿Yo celoso y posesivo?.
—Si, pero mejor ya vamos a dormir y a planear nuestro viaje.
—Aun faltan varios días.
—No me interesa, y sólo faltan 4 días que no es mucho.
—No entiendo tu afán de ir a ese lugar.
—Calla y sígueme a la habitación.
—Si señor.
Los días pasan rápidamente y llega el día de la cena. El restaurante está en el tercer piso del edificio por lo que pueden observar parte del paisaje nevado y el mar junto a la Brisa fria que se muestra fuera de la ventana al observar con detenimiento.
Ambos cenan en tranquilidad cruzando sólo pocas palabras sin atreverse a mirar mucho tiempo a los ojos por miedo a ser descubiertos por el otro en su plan, ambos están nerviosos por la respuesta del otro al llegar el momento de la propuesta por lo que al terminar la cena y estar a la mitad del postre Zhan comienza a prepararse para decir lo que tiene planeado hacer.
—Este lugar es muy bonito ¿no te parece? Sería bueno si pudiéramos quedarnos más tiempo aunque quizás haya una próxima vez.
—Hmph... Quizás...
—Didi... ¿Tú.... no pensaste en que sería bueno escapar un par de días más?.
—Si lo pensé.
—¿Y?.
—Bueno tu sabes que no podemos hacer tal cosa.
—Entiendo. Mmm Yibo hay algo importante que debo decirte.
—¿Qué cosa?.
—Bueno ahora que estamos viendo juntos he pensado que...
—¿Necesitan algo más?. –Una mesera se acerca para saber si está todo bien y si quieren pedir otra cosa a lo que ambos responden en negativa y se da la vuelta para marcharse. Zhan se mueve incómodo en su asiento pensando nuevamente en sus palabras pero es interrumpido por Yibo.
—Esto Zhan...
—Dime.
—Yo... Hace un tiempo... cuando nos separamos me puse a pensar en cómo sería mi vida en un futuro a tu lado y ahora que estamos juntos nuevamente yo quisiera que diéramos otro paso importante en nuestra relación.
—Yo también pienso lo mismo a decir verdad me gustaría que... –mientras habla escucha un ruido en la ventana y está se abre ligeramente dejando entrar la brisa fría, se levanta a cerrarla y se detiene a observar el cielo ya oscuro y a ver cómo caen lentamente los copos de nieve comenzando a nevar un poco de nuevo, Yibo se acerca a observar a un lado suyo y es entonces cuando comienza a hablar otra vez.– Desde antes de conocernos, mucho antes, algunas veces me ponía a pensar en un futuro y en cómo sería cuando llegará a tener una familia y tuviera 40 o 50 años, pensaba en cómo sería la mujer con la que me casaría y compartiría mi vida hasta el último momento jamás imaginé que me iba a enamorar de alguien menor y bueno tampoco que... bueno ya sabes.– muestra una ligera sonrisa y Yibo lo sigue escuchando atentamente.– Antes de separarnos cuando fui a ese viaje sólo a Milán y supe que un amor como el nuestro podía hacerse realidad pensé en la posibilidad de que en un futuro tú y yo pudiéramos salir juntos de la mano de un registro civil, vestidos de traje a festejar nuestra boda en una fiesta llena de invitados, comer pastel, bailar e incluso ir de luna de miel.. Por eso en ese momento decidí comprar algo muy especial para ti y entregarlo aquella vez cuando me dijiste que había problemas en tu agencia y que debíamos separarnos, ese día yo iba...
—Zhan...
—¿Qué? ¿Qué sucede?.
—¿Por qué me dices todo esto?.
—Yo... Por favor dejame terminar.
—No, ya se para donde vas y no quiero.
—¿Qué quieres decir? –Lo mira confundido.–
—Tu planeas dejarme otra vez y yo no voy a...
—¡Te equivocas es todo lo contrario!. –Dice algo alarmado.–
—Entonces...
—Por favor dejame terminar. –Respira profundo.–Yibo lo que trato de decirte es... escucha yo... lo he estado pensando un tiempo y se que talvez para ti no sea algo importante por el momento o que talvez no estés preparado para ello pero...
—Zhan yo también tengo algo muy importante que decirte.
—Te escucho.
—Desde que te conocí tu llegaste a mi vida para cambiar mi mundo y mi forma de ver las cosas y es por eso que yo...
—Yibo yo tengo que...
—Por favor dejame continuar, se que para ti fue difícil la decisión que tomaste al estar conmigo pero créeme que nada me hace más feliz que ver tu sonrisa y que todo nuestro esfuerzo ha valido la pena y es por eso...
—Yibo... –Lo mira con amor y lágrimas en los ojos y Yibo también lo mira de igual manera.–
—Zhan...
—Z y Y—¡¿TE CASARÍAS CONMIGO?!. –Se miran un momento a los ojos y ambos comienzan a reírse de ellos mismos y su patética confesión o al menos a así lo creen ellos por su forma tan titubeante de decir las cosas al no poder controlar sus nervios y no saber exactamente que decir. Ambos toman una pequeña caja de color rojo de sus bolsillos y la abren para tomar un anillo.
—Bien ¿Quieres hacerlo tú primero?.
—No, podemos hacer eso aqui gege.
—No seas tonto, me refiero a lo del anillo.
—Oh, creo que mejor tu empieza.
—No mejor tu házlo.
—No mejor tú.
—Didi de verdad....
—Hazlo tu Gege.
—Mejor decidamos jugando.
—Bueno.
—Ambos— ¡Piedra, papel o tijeras!. –Zhan pierde al sacar tijeras y Yibo le pone primero el anillo.
—Ohh es muy bonito yibo. – Es un anillo con un diamante cuadrado en el centro y pequeños zafiros a los lados. Yibo sonríe satisfecho.
—¿Y el mío?.
—Oh si es verdad. Cierra los ojos.
—¿Porqué debía hacerlo?.
—Mmm. –Sin decir más le coloca el anillo en su dedo y Yibo queda maravillado al verlo, es un anillo con un diamante blanco en forma de corazón y pequeños diamantes alrededor. –Tu eres mi diamante en forma de corazón más hermoso.
—Zhan...
—Se que talvez hubiera sido más indicado para anillo de matrimonio pero creo que también es una buena opción para ser de compromiso así que... –Yibo se lanza a sus brazos y comienza a besarlo feliz de estar ahora comprometidos, Zhan lo abraza con ternura y se besan hasta quedar sin aliento.