2 amigos en un mundo desconocido?

La idea casi original antes de ser Godzilla vs Kong Gotoubun no hayanome.

Bueno ahora comenzamos con una "Supuesta" idea original que no era idea original (antes de ser Godzilla vs Kong Gotoubun no hayanome) si decirlo sino que en esta idea, yo sería el hermano de las Quintillizas y no el de Fuutarou, y claro Gustavo no estaba incluido ya que fue antes de aceptar la idea de agregarlo para la línea del canon. Para si decirlo sería el hermano de cinco lindas hermanas siendo mejor que la hermana en la vida real que tengo hablo de mi hermana Paola.. bueno.... Aunque esto sería como parodiando esto de "amor entre hermanos"

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Un edificio de enorme tamaño se alzaba a lo lejos, en el horizonte, por donde el Sol ascendía con ímpetu. Era de mañana, muy temprano, pero el hospital principal de la ciudad ya se encontraba activo, con muchos doctores yendo y viniendo de la única sala dónde se acababan de llevar a cabo los primeros partos de aquel día.

En una sala en específico del hospital descansaba una hermosa mujer de cabello negro oscuro, sus ojos de un tono violáceo apenas comenzaban a abrirse luego de haber sucumbido al dolor y el cansancio que le había supuesto el increíblemente extenso parto por el que había pasado. Aún con la mirada borrosa y cansada, la mujer dirigió la misma hacia un costado, donde seis bebés dormitaban tranquilamente, cada uno en cunas diferentes.

Un extremo alivio recorrió su cuerpo al darse cuenta de que, por fin, sus hijos habían arribado al mundo. Luego de nueve largos e incordiosos meses de dolores musculares y ansiedad, por fin estaban con ella; el dolor, la agonía y el sufrimiento que había tomado lugar horas atrás no había sido en vano, y el percatarse de eso le trajo una débil sonrisa a sus labios.

Aún si el insensible de Mudou no se hubiese presentado siquiera al parto, ni estuviera ahora con ella, Rena no podía evitar sentirse satisfecha con lo que había logrado por su cuenta.

"Oh, Rena-san, está despierta."

La voz de un doctor se hizo presente en la habitación del hospital, forzando a la mujer a esforzarse para elevar la cabeza y así mirar al hombre que ahora se aproximaba a ella. "¿D-Doctor...?"

"Descanse, Rena-san. Lo ha hecho muy bien, pero su cuerpo necesita reposar", el hombre usaba un tono pacífico, sin duda buscando convencer a la joven madre con sus palabras.

"Mis... bebés", dijo ella lentamente, para luego desviar la mirada hacia las cunas. "Quiero verlos."

"Están durmiendo ahora", explicó pacientemente el doctor, girándose en dirección de los recién nacidos. "Bueno, no todos ellos, pero..."

"¿...?"

A Rena no le agradó para nada el repentino silencio del médico, ni mucho menos la expresión contrariada en su cara, como si lo que estuviese viendo no fuese... normal. Aún con su vista borrosa, la mujer supo notar que algo no estaba bien.

"¿Q-Qué ocurre?"

La pregunta salió débil, un murmullo ahogado por lo seca que tenía la garganta, pero el doctor supo escucharla. "¿Hm? Oh, nada, nada. Es sólo que...", tras una súbita pausa, el médico se aproximó a una cuna en particular y alzó a un bebé en brazos, mirándolo por un instante. "Por lo general, cada recién nacido llora si no se encuentra en los brazos de su madre, e incluso cierran los ojos si les molesta la luz. Pero este pequeño, por otro lado..."

Hubo otra pausa incómoda en la que Rena sintió un miedo poco característico en ella mientras el hombre analizaba al bebé en sus brazos, casi siendo abrumada por una sensación de desesperación que gritaba por tener a su bebé junto a ella.