Vicente y Ichika estaban encerrados en el almacén.
Hasta hace unos momentos Vicente estaba bien, sin embargo, repentinamente el sistema nervioso del cuerpo del pelinegro lo hacía temblar, Ichika notaba que las manos de su tutor y amigo estaban temblando, algo malo le ocurría.
- ¿Que te sucede Vicente-kun? - pregunto Ichika con preocupación.
- No lo sé, no puedo teletransportarme. - decía dando un suspiro con fastidio.
Esperaba que esto no fuera una broma ya que cada vez siento estos escalofríos y que no fuera otra cosa, estaría en problemas de ser así ya que involucraría a los inocentes del campamento.
Mire el rostro preocupado de Ichika, así que decidí hablar.
- De todos modos, busquemos otra forma de salir. - Dije viendo para todos lados igual que Ichika, - trataría de golpear la puerta y romperla, pero hay una alarma. - Dije señalando la puerta.
- Es verdad. - Dijo Ichika viendo la alarma, - ¿Entonces que haremos? - pregunto Ichika.
- Podría desarmarla y luego forzar la puerta. - Dije con una mano sobre mi mentó viendo la alarma.
Luego de analizar un poco, Vicente estaba por caminar hacia la puerta, sin embargo, vio que estaba bastante alto, pensaba que manipular su tamaño, pero debido a como su cuerpo tenía el "Malestar" de los escalofríos, oto por otra idea para desarmar la alarma.
- Ichika. - Dije volteando un poco la cabeza viendo a la Quintilliza mayor.
- ¿Sucede algo? - pregunto Ichika acercándose a Vicente.
- Súbete a mis hombros. - Dije agachándome dejando a la Quintilliza sorprendida.
- ¿Q-Qué? - dijo Ichika.
- Dije que te subieras a mis hombros, te subiré para que puedas desarmar la alarma, yo no puedo hacerlo ya que está fuera de mi alcance. - Dije.
Aunque el corazón de Ichika empezó a latir y ella estaba un poco nerviosa y sonrojada.
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- «Cálmate. Tampoco puedo dejar que se active este otro sensor.» - Pensaba Ichika teniendo una mano en su corazón, para luego ella acercarse y subirse entre los hombros de Vicente.
- Ni se te ocurra decir que peso. - Dijo Ichika
- Y porque crees que voy a decirte eso, no te voy a ofender. - Dije para agarrar bien a Ichika en caso si vaya a caerse cuando me levanté.
- ¿Estás bien? - preguntaría Ichika a Vicente.
- Si, sí. Muy bien agárrate bien, te voy a subir. - Dije para prepararme a levantarme.
- P-Pero yo no sé cómo desarmarla. - Dijo Ichika.
- Para eso estoy yo, te explicaré como desarmarla. - Dije.
