Darkness: Kol Mikaelson <2>

Comiendo vampiros

Liv y Delilah habían decidió reunirse para almorzar, la bruja mayor quería presentarle a su hermano gemelo. Así que ahí estaba, esperando a su hermano Luke.

—Klaus Mikaelson mi loco cuñado corrió a mi amigo de su ciudad— comenzó a contarle a Liv.

—¿Por que lo terminó corriendo?— preguntó la rubia confundida.

Delilah tomó un sorbo de malteada recordando que era lo que le había contado Marcel sobre algo en los años 20.

—Uh si, él y Rebekah atrajeron a su padre loco a la ciudad para que él y Bekah pudieran ser felices para siempre— volvió a tomar un sorbo de su malteada
— Obviamente salió mal.

Antes de que Liv le contestara un chico rubia llegó a la mesa interrumpiendo su platica.

—Lo siento, ya estoy aquí— comentó sentándose en una silla— Estaba haciendo una prueba— dijo antes de voltearse hacia la bruja más pequeña y le sonrió — Soy Luke por cierto, tu tío.

—Dios, es bastante extraño que seas mi tío y seas un poco mayor que yo— bromeó— Delilah Forbes.

—Lo se, Liv me habló de ti. Dijo que eres bastante simpática.

—Aww por supuesto que lo soy.

Pasaron una lindo día juntos en familia hasta que Delilah recibió una llamada de Stefan que estaban buscando a Damon y su quería ayudar con eso.

Delilah llega a la cada que Stefan le había mandado y escucha gritos, rápidamente sale del coche en dirección a la puerta de la casa.

—¡Va a matarme!— escucha sollozar a Elena

Stefan toma un trozo de vidrio y se corta, haciendo que Damon se separada de Elena y mirara la sangre de Stefan.

Pero antes de que atacara a Stefan Delilah hizo un movimiento rápido con su muñeca y él rompió el cuello a Damon llamando la atención de los dos vampiros.

Elena la mira sorprendida mientras Damon cae al suelo con lentitud.

—Vaya, esto si se ve terriblemente mal— afirma Delilah mirando a Stefan— ¿Por que no me llamaste antes?

—Dijiste que tenías un almuerzo con tu nueva amiga— se defendió— No quería quitarte eso. Por cierto ¿puedes quitar la barrera?

—Por Dios Stefan, eso fue demasiado fácil— sonrió orgullosa— Ya salgan comida vampirica del vampiro loco.

Stefan se rio un poco antes de voltearse hacia Elena y señalarle a Damon.

—Elena, ¿puedes llevar a Damon a la camioneta?— le pregunta Stefan— Luego lo ataré y lo llevaremos a la pensión donde estará bajo vigilancia.

Elena a regañadientes cede a la petición de Stefan y se lleva a Damon a la camioneta.

—¿Un día normal no podemos tener?— susurro Delilah sentándose en el porche seguida por Stefan.

—No, nuestras vidas parecen ser un poco desastrosas.

—Esto sería más divertido si Kol estuviera aquí— suspiró la rubia— Le encantaba cuando usaba magia en su presencia, sus ojos se iluminaban.

La mirada de Stefan se suavizó cuando Lilah le dio una sonrisa triste. Así que el vampiro la rodeó con sus brazos.

—Algún día dejará de doler— aseguró— Y encontrarás otro amor épico y Kol se convertirá en un lindo recuerdo.

—El me dijo que avanzara, pero siento que es casi imposible— suspira, ya no lloraba, solamente le dolía— ¿Como lo haré su loco hermano me está llamado a cada rato para que haga unos estupidos anillos lunares? Klaus me recuerda demasiado a Kol.

—¿Por que estaban un poco locos?— bromeó y Delilah se rio pero negó con la cabeza.

—No, los dos protegen a las personas que quieren más que nada— admitió — Solo que Kol de una forma más linda.

—Tomate estos días libres, les prohibiré a todos que no te llamen— habla Stefan— tu relájate.

—Te tomate la palabra, pero si pasa algo de vida y muerte llámame.