Darkness: Kol Mikaelson <2>

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Kyle Evans caminaba por las calles de Nueva Orleans, era un chico huérfano que estaba en busca de su familia. Para su suerte o mala suerte, termino encontrándose con una bruja ancestral llamada Esther Mikaelson.

Kyle se encontraba en el bar Rousseau's esperando a un brujo que se suponía que tenía todas las respuestas que necesitaba para encontrar a su familia y estaba dispuesto a ofrecerle un trato a cambio de ellas.

—Vincent Griffith, supongo— habló Kyle con una sonrisa traviesa  al ver al hombre moreno—Solo te advierto que si me haces perder el tiempo, habrá consecuencias.

Vincent que en realidad era Finn Mikaelson recientemente revivido de entre los muertos se rio, está chico le parecía arrogante.

—No me intimidas— admitió haciendo que Kyle rodara los ojos — Debería preguntar yo, un chico de 18 años con poca experiencia en la magia ¿crees que me harás competencia?

Kyle sonrió antes de tomar la mano del brujo, quien empezó a retorcerse de dolor cuando el que al parecer era un Sifón empezó a desviarle magia. Finn tuvo miedo al sentir como cada vena de su cuerpo se secaba, no era como cuando era vampiro, aquí se quedaría muerto.

—Eso se sintió bien— exclamó el sifón retirando su mano del brujo— Tienes mucho poder, lo admito— continuo— Pero en cuanto desvíe toda la magia de ti, ese poder será mío y tú estarás muerto— dijo con indiferencia— Así que dime que es lo que quieres para información o te torturare.

La sonrisa de Kyle nunca se desvaneció y Finn mantenía su rostro serio aunque por dentro estaba hirviendo de ira.

—La bruja de la cosecha Cassie requiere tus servicios— empezó a hablar— Le fascinará tu naturaleza de Sifón una vez que se entere.

—¿Ahora no soy una abominación?— comentó mientras comenzaba a comer de su hamburguesa
— Con todas las familias de brujas que me he acercado no me dejan ni siquiera tocarlos o acercarme, ¿Y me vas a decir que tu jefa quiere mis servicios?

—Sigues siendo un brujo— habló rápidamente— Y te daré un incentivo, eres un brujo de Nueva Orleans— dijo haciendo que el sifón rodara los ojos.

—Eso ya lo se— habló molesto porque no le estaban dando lo que quería— ¿Por que crees que estoy aquí? Si por mi fuera estaría en Nueva York o algo así.

Otro joven entró al bar dirigiéndose a la mesa donde se encontraban los dos brujas hablando. Era alto y tenía el cabello rubio, sus ojos eran azules. El chico más o menos de su edad se sentó frente a él en la misma mesa.

—¿Tu quien eres?— preguntó confundido y luego se volvió hacia Finn— ¿Crees que este chico me va a intimidar?

—No vengo para amenazarte ¿Kyle verdad?— el sifón asintió— Vengo a darte una pequeña información que estoy seguro que te gustará más que la de mi querido compañero.

—Ultima oportunidad, o si no me voy y los mataré a los dos— habló naturalmente.

—Amigo mío la razón por la que eres un Sifón es por tu precioso aquelarre llamado Geminis— habló Kaleb con una sonrisa traviesa— Trabaja para nosotros, para Cassie y te daré más información al respecto.

Eso si le intereso, un aquelarre que posiblemente no lo excluyeran. Si de ahí provenían los Sifón entonces serían bien recibidos, ¿no? O pues Kyle estaba bastante equivocado.

Whitmore Collage Virginia.

—¿Que hiciste que?— le gritó Delilah a Davina mientras salía de la habitación de Liv en el campus
—¿Por que lo reviviste? O espera ¿no fui yo cuando traje de vuelta a demasiados fantasmas a través de mi amiga Bonnie verdad?

—No, no, fui yo L— habló rápidamente la bruja Claire— Y lo reviví porque es un arma contra Klaus y te llame para que me ayudaras a controlarlo.

Davina acababa de contarle a la bruja Forbes todo sobre cómo había revivido a Mikael y también el hecho de que quería desvincular a Klaus de todos los vampiros que había convertido, y los que convirtieron ellos, cuál uno de esos era su hermana y amigos.

—Bien, te ayudaré con las dos cosas— termino cediendo— Pero con lo de Mikael lo haré para evitar que te mate o que Klaus te mate— hizo una mueca al pensar en eso— Algún día me matarás Davina Claire.

—¡Eres la mejor Delilah!— exclamó la bruja— Ahora te dejo y sigue disfrutando tu tiempo en familia.

—Si, esto de dividirme para mi mamá y mi hermana y después para mis tíos es sumamente agotador— suspira dramáticamente— Oh no, me distraigo la verdad.

—¿Hablas sobre cómo no pudiste revivir a tu amiga Bonnie, tu amigo Damon y a Kol?

—Exactamente, de hecho ya debería de venir a la universidad este año— comentó sentándose en el pasillo de los dormitorios— Pero prefiero estar en Nueva Orleans que en Mystic Falls donde todo a estado muy raro por la barrera mágica.

—Me encanta tenerte aquí, en todo el verano no viniste.

—No me culpes, tenía que averiguar una forma de romper la barrera y aparte una forma de traer a Bonnie, Damon y Kol de regreso— argumentó— Mira D, enserio me tengo que ir, te quiero.

—Yo también te quiero Lilah— y con eso colgó quedándose unos momentos en el pasillo.

Iría a Nueva Orleans y algo dentro de ella le decía que esto sería por un largo tiempo.