Eres Mía.

Capítulo 2.

Jessi mi mejor amiga o eso creí. Se transformó en un lobo gigantesco, retrocedo anonada por lo que acabo de ver. Yo creí que ellos no existían, eso era científicamente imposible.

Pot Jessica.

¡Hoy.es.el.mejor.puto.cumpleaños.de.la.historia.!

Cumplo los 16, estoy muy emocionada por mi transformación, lo único malo es que mary no me quiere dejar sola ni por un segundo. Ella no sabe mi secreto, ni espero que lo sepa. Me encuentro bebiendo como loca, tengo demasiado alcohol en mi sistema como para acordarme a que hora se lleva acabo mi transformación.

-Deja de beber y vamos a bailar- me grita mi mejor amiga. Le hago caso, no quiero llevarle la contraria, sería un caso perdido.

Meneo mis caderas intentando ser sexy, pero estoy segura que estoy muy lejos de verme así. Sin importar nada me muevo al ritmo de la música.

Siento unos fuertes brazos en mis caderas, y su respiración cerca de mi oreja.

-Hola muñeca- ¡mierda!, creo que me moje. Su voz es tan varonil.
Me le pego más, y siento su ya notable erección. ¡Pero que grande!.
Me olvido de todo y sigo bailando con el desconocido cuyo rostro aún desconozco.
Hasta que lo siento, como el mete su mato donde no debía. Me giro rápidamente y por instinto lo abofeteo.

Corro por mi vida, a pesar de ser mujer lobo, aún tengo fuerza de humana hasta que se complete mi transformación.

-¡Mary, mary!- grito lo más alto que puedo, la música no ayuda mucho que digamos. -¿Dónde estas, mary?- por fin la veo.

-Pero que pa..- no la dejo terminar, la agarro firmemente por la muñeca y la arrastró conmigo. -Pero que pasa jessi- inmediatamente ella termina, se escucha un grito que nos indica que sigamos corriendo.

-Las mataré- ¡oh, Dios!.

Media hora después de correr como locas, me apartó rápidamente de Mary, a llegado el momento. Intento irme lejos, pero el dolor tan intenso que siento no me permite avanzar ni un paso más. Grito de dolor, dijeron que dolía, pero no sabía cuanto. Y me veo al frente de un hermoso lago.

Soy hermosa.

-Jessi- una voz quebrada hace girarme y encontrar a mary a punto de desmayarse. Me le quiero acercar, pero retrocede. Eso me dolió y mucho.