Adiós

329 45 8
                                    

-Lo ingresaron de emergencia al hospital- en cuanto dijo eso me puse de pie y comencé a caminar a mi habitación.

-Detalles.

-¿Qué?

-Quiero detalles coño- no me di cuenta del lo elevada que tenía la voz- ¿Dónde están? ¿Qué paso? ¿Por qué no se te ocurrió decirme nada?

-Comenzó a convulsionar, había espuma saliendo de su boca, sudaba mucho, y parecía estarce ahogando. No te dije nada precisamente porque no quería que te preocuparas, estas haciendo una vida allá y no es justo que dejes tu trabajo, tu investigación y a tus amigos de aquel lado por unos malestares. No pensé que fuera tan grave, lo siento.

-Ese es el puto problema Oscar, que no piensas. Si sabias que no estaba del todo bien no debiste sacarlo del hospital- tomé una maleta que estaba en el closet, la había comprado por si necesitaba volver, ahora me alegro de ello- sabes que mi hermano es lo más importante y que sin duda alguna dejaría todo aquí para ir con él. Comencé mi investigación allá y allá la puedo terminar. Solo tengo que hablar con las autoridades correspondientes. ¿En que hospital están?

-¿Para que quieres saber eso? No te ofendas per, no creo que puedas hacer mucho desde allá.

-Y es por eso que ya estoy saliendo hacia el aeropuerto- termino de guardar algo de ropa y cosas de uso personal.

-Pero, tu trabajo, tus amigos.

-Mis amigos me entenderán, por mi trabajo no te preocupes, yo lo arreglo.

-Estamos en el mismo hospital de siempre.

Corté la llamada. Busque a Shouta con la mirada hasta encontrarlo dormido en el sofá, lo tomo en brazos y lo meto en la transportadora que Aizawa me había traído para él por si se necesitaba. Tendré que llamarle luego, pero primero lo primero. Tomé un taxi al aeropuerto y compre mi boleto de avión solo para ir, ya compraré otro allá si necesito volver a Japón. Hago todo el proceso necesario antes de subir y me di cuenta que aún faltaban unos 10 minutos para que saliera mi vuelo, así que le llame a Shouta. Buzón de voz.

-Hola, oye, es probable que no me encuentres en casa al volver, surgió una emergencia y tengo que volver a (T/P). Llámame cuando puedas.

Corté y recordé que había ido a ayudarle a Hizashi con su problema arácnido, así que llamé para ver si estaba.

-Hey precious.

-Hola, lo siento, pero, ¿Aizawa sigue hay?

-No, él se fue hace ya un rato.

-Entiendo. Gracias.

-Pasajeros del vuelo 123 con destino a (T/P) favor de abordar por puerta 5.

-¿Estas en el aeropuerto?

-Ah, si, perdona, tuve una emergencia y tengo que volver a mi país.

-¿Te vas sin decir god bye?

-Lo siento, de verdad es urgente y me olvide de ello.

-¿Volverás?

-No lo sé aún, pero si lo hago serás el primero en saberlo. Lo prometo. Tengo que colgar- ya había llegado al punto en que entregas tu boleto. Yamada se había convertido en un gran amigo en estos meses que viví aquí.

-Ok precious, see you. Cuídate.

-Si. Adiós.

Subí al avión preguntándome aún porque no me contesto, él no suele dejar las llamadas. Menos si son mías. Llegué por fin y saliendo del aeropuerto tomé un taxi para ir al hospital donde estaba internado mi hermano. Llamé a Oscar.

-(T/N)______?

-Puerta principal. Seis minutos máximo- y colgué. Suelo ser demasiado cortante cuando de la salud de mi hermano se trata. Pero él siempre me ha entendido bien.

Seis minutos después, justo el tiempo que calculé, llegamos al hospital y vi a Oscar esperándome en la puerta principal del edificio.

-¿Noticias?

-Nada aún.

-Llévame a donde lo tienen.

Los doctores no me dejaron entrar porque estaban terminando de revisarlo, una media hora después llegó el doctor.

-¿Es usted la hermana de Matías?

-Sí, si soy yo, ¿Cómo esta?

-Fuera de peligro. En realidad, no fue nada muy grave.

-¿Qué pasó?

-Fue un de los ataques sobre los que le hable hace un tiempo. ¿Lo recuerda?

Un par de meses antes de que terminara en japón el doctor había hablado conmigo sobre una nueva consecuencia resultado de las heridas y curaciones que le han hecho a mi hermano.

-Claro, claro. ¿Puedo entrar a verlo?

-Claro, pero no se tarde mucho, quisiera hablar con usted sobre la estadía de su hermano en el hospital.

Asentí con la cabeza y me dirigí a su habitación. Entre encontrándome con mi hermanito sentado en la camilla, con la cabeza en dirección a la ventana.

-Valla, ya estaba olvidando el olor de tu perfume.

-Lo siento- sonreí, sé que no puede verme, o al menos no muy bien, pero siempre que estoy o hablo con él trató de que sienta una vibra de felicidad, diferente al estrés de las enfermeras y los doctores- pero, mira lo que traje- saqué de mi maleta de mano el cuaderno que me había enviado y se lo entregué abierto en la última página que había sido usado. Paso sus deditos por ambas paginas y poco a poco su sonrisa se iba haciendo más grande.

-¡Lo conseguiste! ¡el autógrafo de All Might!, el símbolo de la paz firmó mi cuaderno- estaba tan alegre que se le salió la risa- ¿Cómo lo conseguiste?

-Hace mucho no te escuchaba reír así. ¿Recuerdas cuando estuve trabajando en Estados Unidos a principio de año?

-Sí.

-Bueno, en aquel entonces fue mera suerte, pero tuve la oportunidad de trabajar con él, resulta que nos llevamos bien, y cuando nos reencontramos en japón solo tuve que decirle que se trataba de el chico guapo del que tanto le había hablado para que firmara tu cuaderno- tome cariñosa su nariz.

-Increíble, gracias. Ven- jalo mi mano para acercarme más a su rostro y me dio un beso en la mejilla.

-Me encantan tus besos, y tus abrazos también- lo abracé los hombros y él me tomó por la cintura porque estaba parada a un lado de la camilla- ¿Cómo te sientes?

-Mejor, aún me duele un poco la garganta.

-Ese Oscar es un idiota por no saber cuidarte- acariciaba su cabello- lo bueno es que ya estoy aquí para hacerlo yo como se debe.

-¿Vamos a vivir juntos de nuevo?

-Mati- dije a modo de reclamo- ya hemos hablado de eso. Yo no podré cuidarte en casa como lo hacen aquí.

-Pero sabes medicina. La estudiaste cuando paso el accidente, antes de convertirte en heroína.

-Pues sí, pero, no soy doctora, y tampoco tendré en casa los medicamentos y aparatos que tienen aquí. Entiéndeme por favor.

-Esta bien, pero solo por que me trajiste esto- alzó el cuaderno- y porque ahora si vendrás.

-Sip. Como lo hacia antes. Ya me tengo que ir, le prometí al doctor que no tardaría. Recupérate pronto ¿sí? Te tengo una sorpresa para la próxima vez que puedas abrir los ojos.

Agradecido con el villano (Aizawa Shouta X Reader) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora