Han pasado aproximadamente quince años desde la coronación del Emperador "Jeon YoonGi". El bello omega de ahora treinta y tres años dio a luz a cuatro hijos, todos varones. Y actualmente se encontraba en estado de embarazo de un quinto.
Sin embargo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuatro días habían pasado desde aquel pedido especial y el viento era bastante fuerte, la oscuridad de la noche comenzaba a inundar el Palacio
Pero, la habitación de la madre del Emperador solo estaba inundad de soledad, que esperaba se acabará cuando su hijo llegara; aunque por lo que tenia planeado decir solo pensaba que él la terminaría odiando. Sin embargo, cada vez sentia más cerca sus últimos minutos
Todo aquello no le permitía dejar las cosas así y necesitaba darle a conocer a su hijo sus errores, quizás le lastimaria ver el rostro de dolor y decepción de su hijo pero era algo que consideraba necesario, se sentía en deuda con el omega rubio y era lo mínimo que podia hacer después de tanto daño que le causo
Y aunque era consciente de que su hijo seria uno de los pocos junto con Hani que la extrañaría, sin embargo, aún así ella les causaría dolor con su partida. Pero, ¿quién más la extrañaría después de todo lo que hizo?
Según ella NADIE y aún asi, tal vez era un poco descondiderado de su parte hacer sufrir a una de las pocas personas que la van a extrañar. Pero ya estaba decidido
▪ ▪ ▪ ▪ ▪
Por otro lado, después de admirar su pedido especial por más de dos horas en su habitación ¿Cómo si no hubiese sido suficiente no dejar de ver ni un día aquella obra de arte?, provocando que algo en su interior fuera creciendo. Un sentimiento que lo hacía sentir cálido, lo cual era extraño, debido a la persona causante del mismo
Y aunque en ese momento se dirigía a la habitación de su madre, no podia dejar de analizar las cosas. Pero no era exactamente por el hecho de no saber el porqué fue llamado
Una vez dentro de la habitación, lo primero que hizo fue besar el dorso de la mano de la fémina
-Madre es bueno verla -sonrío sin saber lo que le esperaba
-Yoongi, hijo sientate por favor -pidió con el volumen de la voz bastante tenue
- ¿Qué sucede madre? -cuestionó con una sonrisa, pues cada vez se sentía mejor y más seguro de lo que estaba haciendo
-Tu omega -comento la mujer
-Qué pasa con él? -habló confundido el alfa
-Cuidalo, ya no le causes daño -tomó aire -Yo ya le provoque astante dolor -volvió a inhalar aire
-¿De que hablas madre? -cuestionó con el ceño fruncido
-Intenté alejarlo de ti en el pasado y.. - la mujer comenzó a tomar airepor la boca -Y no medi las consecuencias de mis actos, no me importó querer matarlo -finalmente confesó, después de todo estaba a poco de irse para siempre, ¿qué podria perder?
Aquellas palabras dejaron helado al alfa, no esperaba ese tipo de declaraciones y menos de su madre, aquella mujer que lo crió. Aquella mujer que le otorgó tantos valores y lo educó ¿había intentado cometer ese delito tan grave?
