Han pasado aproximadamente quince años desde la coronación del Emperador "Jeon YoonGi". El bello omega de ahora treinta y tres años dio a luz a cuatro hijos, todos varones. Y actualmente se encontraba en estado de embarazo de un quinto.
Sin embargo...
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El sol se dejaba ver poco a poco y el alfa que dirigía el Imperio se encontraba observando la majestuosidad de aquel gran y luminoso cuerpo con una pequeña sonrisa. Pero detrás de esa fachada se encontraba un pobre y dolido alfa, junto a un lobo que le guardaba cierto rencor a su portador
Sus ojeras eran bastante notorias y cualquier persona que lo viera y conociera pensaría que fueron provocadas por sus largas jornadas de trabajo. Sin embargo, no podrian estar más alejados de la realidad, pues la causa tenia nombre y apellido
"Park Jimin"
Así, el omega que la Diosa Luna le otorgó para estar junto a él y cuidarlo, cuando él bien sabía que hizo todo lo contrario; pues solo le ocasionó dolor y sufrimiento de manera injustificada
En eso Rose se adentró a la habitación con bastante apuro, tanto que al hacer la reverencia perdió un poco el equilibrio, pero se recupero con rapidez
-Mi señor, tenemos información que afirma que Jimin se ira de la ciudad central -habló, mientras intentaba recuperar el aliento
Aquella noticia tomó por sorpresa al alfa, quién se quedo en silencio intentando procesar lo que acababa de escuchar, no era fácil de asimilar aquella noticia. Su omega se estaba alejando de él cada vez más y aquello lo lastimaba cada vez
Su lobo se puso de pie, con las orejas paradas, estaba alerta ante la noticia. Pero al darse cuenta de que su precioso omega se alejaba de el volvió a acostarse con las orejas gachas y con unos gemidos lastimeros que alertaron al pelinegro. Él sabía que su lobo esperaba que fuera tras su bello omega destinado e impidiera su cruel alejamiento y protegerlo de lo asqueaste pensamiento de los ciudadanos hacia la familia real
Sin embargo, se había intentado convencer de que lo mejor era dejar al rubio en paz, y que él haga su vida, aun no estaba seguro de aquella decisión, pero esperaba que fuese la mejor. Aunque, por otro lado, quería ir por é y estar a su lado para cuidarlo y protegerlo del resto, aunque eso no sería lo más sano, pues de esa forma lo privaría de la verdad del despiadado mundo en el que habitaban y aquello no sería lo mejor
"Ve por él"
Ordenó el lobo negro
¨No puedo hacerlo, no puedo arrebátale su felicidad por segunda vez"
Hablo el pelinegro
"Tengo la sensación de que algo malo sucederá, ¿es que acaso no entiendes que podemos perder a nuestro hermoso omega si no haces algo?"
Regaño el lobo, tenía miedo de perder a su pareja
"¿A qué te refieres?"
Cuestiono el pelinegro con preocupación
"No es algo que pueda explicar, solo es algo que estuve sintiendo desde hace ya varios minutos"
