La Luna salió a iluminar la oscura noche con todo su esplendor, aquella noche realmente fue la más simbólica y feliz para aquellas personas que esperaban que el Emperador se recuperara, entre ellos claro estaban sus hermanos y parejas, además de sus hijos, puesto que bastaba que uno despierte para que su destinado lo haga y finalmente a la luz de la luna el alfa de cabello negro y tez sumamente clara despertó. Sin embargo, más allá de aquella noticia la gente del palacio no sabía lo que ocurría dentro de aquella habitación
Lastimosamente en aquel lugar que una vez acuno recuerdos de amor y pasión ahora solo estaba lleno de un silencio incomodo, por lo menos de parte del omega. Debido a que no importaba cuantas veces su destinado le preguntara por su estado, este no respondía
El alfa podía sentir la indiferencia de aquel hermoso ser que alguna vez solo le otorgaba besos llenos de ternura y amor, además de abrazos llenos de comprensión. Vivir en carne propia el "odio" de su omega era lo peor, puesto que aquel bello omega era alguien tan puro, altruista y bondadoso que jamás conoció
Sabia en ese momento más que nunca que había hecho mal y que lo más probable es que no pudiese arreglarlo, pero aun así siguió buscando la mirada del contrario
-Gracias... –fue lo único que pudo decir el alfa cuando sus miradas se encontraron
-Era lo único que podía hacer, porque de otra forma lo único que quedarían seria mis recuerdos de mis cachorros y no iba a dejar que eso sucediera –fue lo que dijo el omega rubio
Después de todo ¿Qué derecho tenía el alfa de reclamarle algo si ya no le pertenecía?
Pues hace pocos días lo había dejado en libertad y aun así lo ayudo, sabía que lo mejor era dejar las cosas como estaban. Es así como prefirió que el alfa prefirió dejar intacta la libertad del contrario
-Cuando recuperes tus fuerzas puedes irte si así lo quieres, yo no te detendré –susurro con dolor, mientras observaba la hermosa y radiante luna llena
Aquellas palabras siempre eran difíciles de decir, pero si el omega que se encontraba a su lado lo hizo, entonces era su turno. Se convenció de que era lo mejor y que ya no podía ser tan egoísta para prohibirle la libertad al rubio en contra su voluntad
Por otro lado, Jimin se encontraba sorprendido por aquellas palabras, pues eran inesperadas, fácilmente el alfa podía haberlo reclamado como suyo nuevamente. Pero ahí estaba, luchando consigo mismo para dejarlo ir
Sin embargo, lo que ahora más esperaba ver, o más bien a quienes, eran todos y cada uno de sus cachorros; lastimosamente apenas podía sentarse, por lo que no podría siquiera ponerse de pie y ello solo significaba una cosa. Tendría que quedarse en aquella cama, postrado a lado del pálido en un ambiente incómodo y casi sin interactuar
Así fue como una semana transcurrió y finalmente el omega rubio salió de aquella habitación que tantos buenos como malos recuerdo le trajo, solo para dirigirse y quedarse en su antigua habitación. Que espacio se convirtió en uno donde la interacción con sus pequeños y apartándose del alfa por completo
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DEL OTRO LADO DEL PALACIO
FanficHan pasado aproximadamente quince años desde la coronación del Emperador "Jeon YoonGi". El bello omega de ahora treinta y tres años dio a luz a cuatro hijos, todos varones. Y actualmente se encontraba en estado de embarazo de un quinto. Sin embargo...