IV

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Riccardo Di Rigo: Chica misteriosa, perdón no quería hacerte sentir mal

Riccardo Di Rigo: ¿Puedes conectarte? Estoy aburrido

Yo: No hiciste nada malo

Yo: Aún no lo has notada, pero lo que pasa es que lo que está mal va con migo

Riccardo Di Rigo: ¿A que te refieres con eso?

Yo: No importa, perdón

Yo: ¿Qué querías saber?

Riccardo Di Rigo: Ya no me acuerdo

Riccardo Di Rigo: Pero algo sobre ti

Yo: Pfff ns si hay algo muy interesante sobre mi que contar

Riccardo Di Rigo: Podrías empezar por un nombre

Yo: ¿Maria? ¿Te gusta ese?

Riccardo Di Rigo: ¿Es ese tu nombre?

Riccardo Di Rigo: Que pregunta mas tonta claro que no lo es

Yo: Te dije que estaba cursando segundo de bachillerato, bueno he escogido la rama científica

Riccardo Di Rigo: Dios un amigo mío ha tenido un examen de física esta semana y me ha contado que le han follado vivo

Riccardo Di Rigo: ¿A ti como te va esa asignatura?

Yo: Creo que bien

Riccardo Di Rigo: ¿Como que crees?

Yo: No se

Riccardo Di Rigo: ¿Porqué no te gusta el fútbol?

Yo: ¿Tengo que tener una razón?

Riccardo Di Rigo: Supongo que si

Yo: Tuve una mala experiencia con un jugador de futbol

Riccardo Di Rigo: ¿Mala experiencia en qué sentido?

Yo: Imagínate lo peor, y no te vas a equivocar

Riccardo Di Rigo: ¿Lo peor? Mi imaginación puede ser bastante macarra

Yo: Pues no te vas a equivocar

[...]

Estoy dibujando tranquilamente en parque que está al lado del instituto, cuando para mi sorpresa una presencia se sienta a mi lado, demasiado cerca, en el banco. Me sobresalto, sepranándome un poco de la figura, y cuando mi vista se fija en la silueta puedo divisar unos hermosos ojos color vino.

-Lo siento, no quería asustarte -Habla Riccardo sonriéndome de forma amistosa. Me quedo callada al instante de la impresión y soy incapaz de encontrar la voz para contestarle- ¿Te acuerdas de mi no?

-Si, si, eres Riccardo ¿Verdad? -El muchacho asiente con la cabeza- ¿El capitán no?

-Si, ese soy yo- Espera unos instantes y intento desesperadamente no hacer contacto visual con el- Quería pedirte a ver si puedo unirme mañana a las clases de repaso hay algo que no he entendido de matemáticas.

-Umm, claro que si- Me encojo de hombros- Es mañana, supongo que ya sabes dónde es ¿No?

-Si, si, Muchas gracias- Levanta un poco la voz, abrazándomelos en el proceso y dejándome completamente helada con un extraño picotear en mi corazón.

[...]

-Oye, enserio eres muy buena explicando cosas- Susurra una voz a mis espaldas y me giro haciendo que por inercia caiga el cuaderno que tenia en las manos.

Riccardo se agacha cogiendo la libreta y me la entrega, dándome el tiempo suficiente de observar cómo el aula se ha quedado vacía, quedando solo nosotros dos.

-Muchas gracias.

-¿Eres un poco tímida no? -Asiento con la cabeza provocando su risa, Carina, no, no puedes volver a caer por un jugador, no otra vez, no quieres volver a marcar tu sentencia- ¿Te has planteado estudiar magisterio o algo así?

Me encojo de hombros- No sé, la universidad me da algo de miedo.

-¿Te da miedo?

[...]

Riccardo Di Rigo: Se que no quieres decirme quién eres.

Yo: Exacto

Riccardo Di Rigo: ¿Y si te pido que me vengas a ver a un partido?

Yo: ¿Quieres que venga a verte a un partido?

Yo: ¿Porqué? Ni siquiera me vas a poder poner cara

Riccardo Di Rigo: ¿No te animarías a venir a conocerme?

Riccardo Di Rigo: No te voy a decepcionar te lo juro

Yo: Soñar es gratis bonito

Riccardo Di Rigo: ¡Me acabas de decir bonito!

Yo: ¿Te has emocionado niño bonito?

Riccardo Di Rigo: Sin duda

[...]

Me siento en las gradas del estadio de futbol, veo como el equipo del Raimon está calentando en medio del campo. Nunca jamás he venido ni una vez durante todos los años que conozco a Michael, pero como tonta voy por primera vez cuando Riccardo me lo pide.

Pasan unos minutos donde mis nervios no paran de crecer. No sé porqué estoy buscándole inconscientemente a él, como si hubiera la mas mínima posibilidad de que estuviera aquí, jugando contra al Raimon.

Pero para mi desgracia, cuando el equipo rival sale al campo para empezar el partido mi más grande temor se hace realidad. El está allí, parado en medio del campo como si fuera el dueño de todo y de todos.

La respiración se me atasca en la garganta y me siento pequeña, me siento muy pequeña. Me levanto de un salto del asiento, creo que asustando al público sentado al lado de mi. Salgo lo más rápido que puedo del estadio y me meto en uno de los baños, necesito, necesito a Carlos.

SMS [Riccardo Di Rigo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora