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Estamos sentados en el sofá con un programa de algo de fondo, mientras él bebe una taza de te. Estamos mas concentrados hablando entre nosotros que no en lo que está pasando en la televisión.

-Osea, podría estar llevándolo bastante peor, pero el echo de que voy al psicólogo me ayuda bastante a sobrellevarlo- Le explico brevemente sin querer entrar en detalles- A demás, la gente normalmente utiliza a las personas que no están en su contra, para mi, mi madre es el motor que me impulsa a seguir por el camino correcto.

Se me queda mirando unos instantes, mirando no es la palabra, contemplando algo embelesado, cuando habla- Es lo mejor que puedes hacer, así siempre tendrás una motivación independientemente de lo que quieras hacer con tu vida.

-Gracias.

Aún que él sigue sin dejar de observarme- ¿Tengo monos en la cara?- Vuelvo a hablar yo.

Al darse cuenta de que se ha quedado callado sonríe de forma tierna y me encanta- Es que eres hermosa, por dentro y por fuera.

-Estoy rota.

-Una cosa puede estar rota y ser bella a la vez.

Juega con una de sus manos con un mechón de mi pelo, acercándose peligrosamente a mi- Déjame comprobar algo- Me musita, prácticamente encima de mis labios.

-Me dijiste que no ibas a intentar nada- Le suplico con la voz que pare, que pare, porque yo ya no puedo pararlo de nuevo.

-Tu sabias perfectamente que eso no era verdad cuando decidiste venir con migo- Me reclama, sin moverse ni un milímetro, como si realmente no pudiera vivir sin esta cercanía.

Y en el fondo, aún que no pienso reconocérselo a nadie, tiene razón. Tiene mucha razón.

Cuando ve que no respondo y me quedo como una tonta observando sus ojos, sus hermosos ojos color vino. Hace un además de moverse cuando hablo pausadamente- Intenta lo que quieras niño bonito.

La mano que tenia en mi pelo me coge de la nuca, afianzando su agarre, y aún que lo intento, no puedo separarme de él cuando siento sus labios besarme de la forma mas dulce y complaciente con la que me han besado nunca.

Su lengua se encuentra con la mía y me saca un jadeo de puro gozo, creo que jamás me han besado con tanta devoción hasta ahora. Se separa ligeramente de mi, pegando nuestras frentes y acariciando nuestras narices- No me empujes lejos ahora.

Me relamo los labios y contesto- No voy a hacerlo, pero debes ser consciente de la piscina a la que te estas tirando.

Su mano libre se posa en mi espalda baja- ¿Porque dices eso?

Suspiro ligeramente cerrando los ojos por puro reflejo- Porque va a ser difícil, y vas a querer rendirte, y seguramente vas a sufrir.

Sonríe ligeramente- Yo no lo veo así.

-¿Sabes que sigo sin poder ofrecerte una relación seria verdad?

-Lo sé, no me importa, sigo queriendo intentarlo.

- Tampoco puedo ofrecerte exclusividad, soy extremadamente débil ante el contacto y las palabras aduladoras.

-También lo sé.

- Lo siento.

Me centro en sus labios besando los míos repetidas veces, y le siento sonreír en cierto punto- No lo sientas, tu intentaste advertirme, no una, si no repetidas veces.

[...]

Apoyo mi cabeza en el pecho de Carlos sintiendo as pequeñas caricias que me deja en el cuero cabelludo- Ya preciosa, deja de pensar tanto las cosas.

-Es que creo que lo estoy estropeando todo- Musito cerrando los ojos. Realmente él es la persona que logra sosegar mis pensamientos en los momentos de estrés máximo.

-Si las cosas se han dado de esta manera debe ser por algo- Me tranquiliza, y estamos unos segundos en silencio hasta que el me musita en la oreja- Michael y Otto vienen hacia aquí. A lo mejor deberías contarles todo lo que está pasando en tu vida ahora.

Me separo de el de forma lenta no querido renunciar a la calma que me brinda mi mejor amigo- Hola chicos- Saludan ambos con un tono e voz demasiado alegre, y sonrío con amargura.

-Chicos- Les llamo la atención- Creo que debería deciros algo.

-¿Que pasa preciosa? -Inquiere Michael, y miro de reojo a Carlos para que me brinde las fuerzas que no tengo.

Es que no quiero llorar de nuevo. Mi mejor amigo me toma la mano y hablo bastante segura- Umm... bueno, mi madre murió.

Los dos se quedan en silencio por un buen tiempo- ¿Des de cuándo? ¿Porque no nos lo dijiste? -Me pregunta Otto, y puedo diferenciar cierto aire de molestia en sus palabras.

-Hace dos semanas mas o menos- Me muerdo el labio inferior- Lo siento, no quería preocuparos, así que esperé a que las cosas volvieran a la normalidad mas o menos.

-¡Dios! -Exclama Michael al fin reaccionando y llevándose las manos a la cabeza- Nena, los amigos están para preocuparse entre ellos.

-Exacto- Puntualiza Otto- ¿Con quién te estas quedando pues?

-Con David.

[...]

Riccardo❤️: ¿Te molestaras si te digo que quiero verte?

Yo: ¿Quieres que me moleste?

Riccardo❤️: No, quiero que me digas que venga a buscarte

Yo: No me molesta que quieras verme

Yo: Pero en la escuela es un mal momento

Riccardo❤️: ¿Y cuándo es un buen momento?

Yo: Cuando no puedan vernos juntos

Riccardo❤️: Me lo imaginaba

Riccardo❤️: Pero también creo que es mejor que al menos por ahora no se sepa

Yo: Gracias por entender

Yo: Aún que supongo que si no te estas quejando es porqué también tienes una buena razón

Riccardo❤️: Bueno, te reirás de mi

Riccardo❤️: Pero hay una chica que esta bastante pillada por mi, que no me gusta

Riccardo❤️: No quiero hacerle daño

Riccardo❤️: ¿Es eso tonto?

Yo: No, eso es dulce y muy considerado

SMS [Riccardo Di Rigo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora