SMS [Riccardo Di Rigo]

XIV

Otto🧡: ¿Dónde estáis?

Otto🧡: Acabo de salir del entreno

Yo: En el patio trasero

Yo: ¿Venís?

Otto🧡: Obvio

[...]

Yo: Hola :)

Riccardo Di Rigo: Hola

[...]

Yo: Mierda Carlos me ha contestado

Carlos💞🤤: ¿Y que le has dicho?

Yo: ¿Que le digo?

Carlos💞🤤: ¿Que como está? ¿Que como va el futbol? Nena no te pega nada esto

[...]

Yo: ¿Cómo os va al equipo?

Yo: Otto y Michael me han dicho que los entrenamientos son muy duros

Riccardo Di Rigo: Si, algo así

Yo: ¿Algo así?

Riccardo Di Rigo: Digamos que los rivales son cada vez mas fuertes

Riccardo Di Rigo: Y es una putada

Yo: Joder, que mierda

Yo: Me gustaría ayudar pero no se me da el futbol

Riccardo Di Rigo: Mentira

Riccardo Di Rigo: A ti se te da bien todo

Yo: Eso no lo sabes

Riccardo Di Rigo: Por ahora todas las cosas que se de ti las haces muy bien

Yo: Eso se llama idealización

Yo: Debo irme, espero que os vaya bien

Yo: Si no yo me ocupo de reconfortaros chicos

[...]

Me recoloco el auricular para seguir escuchando música mientras camino des del trabajo a casa de David. Aminoro el paso cuando me doy cuenta de que estoy llegando a "casa" y aún que los pies me estén doliendo y esté deseando estirarme en la cama y dormir, prefiero no pisar esa casa.

De por detrás siento como alguien me agarra del hombro, sobresaltando y me aparto de un salto debido al miedo. Pero el rostro de Riccardo aparece delante de mi. Veo como sus labios se mueven pero soy incapaz de escucharle así que me quito los auriculares para poder hablar.

-¿Perdón, que? -Inquiero provocando la risa del muchacho.

-Nada, me iba a quejar de que ya ni me saludas.

Me cruzo de brazos encima de mi pecho- Tonto, yo siempre saludo.

Veo su cuerpo relajarse y en cierta forma me reconforta- Lo sé, no te lo tomes a mal mujer- Empieza a caminar junto a mi preguntando- ¿Donde vas exactamente? La parada de bus te queda bastante lejos.

-¿Te acuerdas que me mudaba con mi padre? -Digo, sonando extraña en mi boca la palabra padre, para mi ese hombre no es mi padre, pero si no la gente no lo entiende- Pues ya me he mudado a su casa.

-¿Vives cerca de mi pues?

Pienso un poco y hago memoria del camino por el que me llevó esa vez- Si, creo que si. Aún que después de estos días no creo que me veas mucho, mi casa la he heredado yo así que pienso ir a menudo.

-Eso es un buen plan la verdad.

-Gracias bonito- Le sonrío, viendo ya de lejos la casa de David.

Me paro en seco, provocando que él pare también- ¿Qué pasa? ¿Qué has visto?

-Esa es la casa- Juego de forma nerviosa con mis manos- Voy a volver hacia atrás, no quiero llegar.

-¿Qué?

-Que no quiero llegar a esa casa y voy a ir a dar una vuelta mas larga.

Se queda unos momentos observándome, asegurándoselas de que no me estoy quedando con el- ¿Vuestra relación no ha mejorado verdad?

Niego con la cabeza- Vamos a mi casa pues, se te ve cansada y no te pondrás a dar vueltas por la noche en tacones y sola.

Lo pienso, no voy a negar que es una oferta muy tentadora, y me cuesta, me cuesta esfuerzos estratosféricos negarme- Riccardo, no creo que sea buena idea la verdad.

-¿Porqué? -Quiere saber acercándose a mi de nuevo, sin darme tiempo a reaccionar cogiendo la mochila que llevo en la espalda- Tu tienes muy claro que no puede pasar nada entre nosotros, aún que yo me insinué tu me vas a rechazar.

Algo se me instala en la garganta y empiezo a sentir opresión sobre mi cuerpo- Es es el problema.

-¿Problema?

-Es que no creo poder rechazarte una tercera vez Riccardo- Le digo sincera sin ser muy consiente de las consecuencias.

-¿Lo dices enserio? -Demanda saber, poniéndose un poco nervioso, viendo cierta chispa en su forma de hablar.

-Yo nunca miento, así que es mejor si no lo averiguamos -Le recuerdo pasando a su lado y volviendo a andar.

Nos quedamos en silencio un tiempo, un tiempo en el que estoy tremendamente cómoda- Mira, yo no intentaré nada esta noche, pero no me parece bien dejarte sola. Y si lo que te preocupa son mis padres ellos no están.

[...]

Yo: Hola

Yo: Me he quedado a dormir en casa de Carlos

David: Bien, pero deberías venir a casa mas a menudo

Yo: Dijiste que a mi ritmo

David: Si, lo sé

David: ¿Quieres que contrate a una sirvienta para que limpie la casa de tu madre?

Yo: No

David: ¿Porqué?

Yo: Porqué no

[...]

Bajo por la escalera vestida con ropa que me ha prestado Riccardo, y tal como me indicó antes me dirijo directo a la cocina. Dónde puedo verle observando atentamente lo que hay en la nevera, una nevera repleta de tapers que parecen riquísimos.

-Estoy aquí- Le indico, guardándome el móvil en el bolsillo.

Se gira ligeramente sonriendo y sigue concentrado en su tarea- ¿Que prefieres comer exactamente?

A ti.

-Cualquier cosa que te parezca está bien por mi.