IX

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Salgo del aula escuchando la conversación amena que están manteniendo Michael, Otto y Carlos, aún que estoy perdida en mis pensamientos disfruto de la atmósfera envolvente que se está creando. En un principio pensé que a Michael no le gustaría el echo de incorporar un nuevo miembro a nuestro circulo de amigos, pero ambos se están llevando de maravilla, sumándole el echo de que Otto se haya unido al equipo lo ha reforzado.

Salimos al campus del edificio dirigiéndonos a la puerta del exterior, pero antes de llegar allí un coche negro me llama la atención. No me Jodas. Me paro en seco haciendo que los tres chicos que iban por detrás se choquen con migo.

-¿Qué pasa preciosa? -Me inquiere Carlos, poniéndose a mi altura.

No dejo de mirara a la puerta y pregunto- Dime que ese no es Artemis, porfavor.

Tanto Otto como Carlos se giran de sopetón, y al no recibir respuesta me doy cuenta de que, si, efectivamente es él.

-¿Artemis el dueño de la cadena de bares que están por toda la ciudad? -Inquiere Michael- ¿De qué le conoces?

- De que no lo conoce, seria mejor preguntar- Se mofa Carlos no pudiendo contener sus risotadas.

-Creo que mañana deberé contarte algo- Le miro directamente, pero este me sonríe de forma pícara.

-No hace falta, creo que ya me imagino por donde van los tiros.

-Gracias- Me coloca la mochila mentalizándome de la vergüenza que voy a pasar y me dirijo hacia la puerta de salida.

Paso por delante de unos cuantos grupos, entre ellos creo divisar a Riccardo, Gabi y Arion, pero mi cabeza está muy ocupada pensando en lo que vendrá ahora. Me planto delante de la figura de Artemis, que está apoyado en el coche ganando la mirada de unas cuantas muchachas.

-¿Qué haces aquí? -Le pregunto, este sonriendo al verme y descruzando los brazos de encima de su pecho- Te dije que no me vinieras a buscar, que yo te iba a hablar. ¿Tú estás viendo la expectación que estás levantando?

Este me regala una sonrisa coqueta- Claro nena, el problema es que me ha surgido algo, necesito ir a hacer negocios fuera de la ciudad. ¿Vamos? -Me abre la puerta de su coche mientras me explica todo y entro en el rodando los ojos antes de que cierre la puerta y se adentre con migo.

[...]

- Artemis- Le reclamo moviéndole el hombro- Debo irme, tienes que llevarme a casa de Carlos.

-Mh- Medio contesta dando vueltas en la cama.

Jodido imbécil, ¿No que en teoría los hombres mayores tenían las cosa claras?. Dejo escapar el aire y termino de vestirme como puedo. Bien, si él no me va a llevarme  necesito al menos poder llegar hasta la casa de Carlos.

Voy hasta la entrada y cojo cualquiera de sus chaquetas para al menos no pasar frio.  Y seguidamente cojo el móvil.

[...]

Yo: Carlos

Yo: ¿Puedes venir a buscarme?

[...]

Riccardo Di Rigo: ¿Sigues enfadada?

Riccardo Di Rigo: Ho vamos, al menos dígnate a contestarme

[...]

Yo aquí, a las seis de la mañana caminando como gilipollas hasta el otro lado de la ciudad en busca de la casa de mi mejor amigo cuando tengo clase en hora y media. Me quiero morir.

- Jodido imbécil de mierda- Musito comenzando a cabrearme a mi misma- "no te preocupes yo te llevo en la mañana, duerme un rato"- Le imito un poco.

-¿Carina vives por aquí?- Me saca de mis pensamientos Riccardo, parando de correr a mi lado. Le observo por un momento, su media melena medio atada en una coleta para quitárselo de la cara, le hace ver mayor y muy guapo. Para mi desgracia.

-¿Tengo cara de vivir en el barrio acomodado de Inazuma? -Inquiero medio en broma, siguiendo con el paso qué llevaba.

-No sé, nunca juzgo por las apariencias- Se encoge de hombros- ¿Que haces por aquí entonces? ¿Dónde vas?

-Voy a casa de Carlos, necesito ducharme y cambiarme de ropa antes de ir al instituto y sinceramente Riccardo creo que ya sabes de dónde vengo.

Él se queda un momento callado, pensando sus siguientes palabras pero sin perder el paso rápido que llevamos- Y supongo que Carlos vive por aquí entonces.

Niego con la cabeza- Pues supones bastante mal, vive en el otro barrio acomodado de Inazuma.

-Osea cruzando la ciudad entera.

Asiento con la cabeza- Para, de este paso no vas a llegar.

Me quedo clavada en el sitio, lo sé, en el fondo lo sé pero debo intentarlo. No puedo acumular muchas faltas y mucho menos puedo permitirme que mis notas bajen- Lo sé, pero mejor intentarlo que no quedarme aquí en la intemperie, a malas cuando Carlos se despierte me vendrá a buscar.

- Vamos, pues- Dice.

-¿Vamos dónde?

- A mi casa, está girando la esquina.

SMS [Riccardo Di Rigo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora