Riccardo Di Rigo: Quiero ayudarte
Yo: No puedes ayudarme
Riccardo Di Rigo: Dijiste que lo único que te calmaba era follar
Riccardo Di Rigo: Follemos
Yo: No me gustan los bebés
Riccardo Di Rigo: No soy un bebé, solo nos llevamos un año
Yo: Lo que tu digas niño bonito
Riccardo Di Rigo: Voy a demostrarte que no soy un bebé
Yo: Suerte pues
[...]
-¿Estas segura? -Me inquiere Carlos cogiéndome la mano, mirándome algo preocupado.
-No, pero le he prometido a Michael que iríamos a buscarle al campo de futbol. A demás la psicóloga me ha dicho que si realmente quiero estar bien debo empezar a moverme y a hacer cosas para salir de mi zona de confort.
Mi mejor amigo sonríe como sabe que me encanta y habla- Ya quiero ver a la nueva y mejorada Carina y hacer putadas por todas partes.
Ambos empezamos a bajar al campo de futbol- ¿Crees que ese niño será capaz de mantener la boca cerrada? No lo veo yo muy convencido de que entre vosotros no va a pasar nada.
Frunzo el cejo- Ese es su problema no el mío, yo se lo he dejado muy en claro- Pero para nuestra sorpresa lo que me incomoda no son los jugadores, no es la mirada de Riccardo ni los ojos llenos de orgullo Michael, sino el hombre que está al lado del entrenador del equipo de futbol.
Este se percata de nuestra presencia y maldigo mentalmente intentando no hacer contado visual con nadie, el hombre se acerca a nosotros algo confundido- ¿Carina Sheffield y Carlos Carson?
Carlos empieza a reír con nerviosismo y yo niego con la cabeza no creyéndome la mala suerte que tengo- ¿Carina Sheffield? ¿Tu apellido no es Lawrence?- Inquiere Arion parado justo delante de nosotros.
El señor Shel el entrenador de danza y canto de nuestro antiguo instituto habla emocionado- Veo que seguís siendo como un matrimonio de casados, me alegro que estéis en este instituto así podéis ayudarnos el equipo de música y danza necesita suplir unas vacantes.
-Ya, no lo creo señor, no es un buen momento, ya usted sabe- Le contesta Carlos de la forma más educada que le es posible.
-Anda ¿Pero que le ha pasado a vuestro carácter de mierda muchachos?
Michael me observa y me advierte- Carina no lo hagas te vas a arrepentir.
Pero es demasiado tarde porque ya me encuentro hablando- ¿Qué le pasa a este jodido insti? ¿Tengo puta cara de iglesia de caridad y no me había enterado?
-Y ha explotado- Musitan Carlos y Michael. Dejando a los muchachos del equipo sin palabras.
-Carlos y yo no somos una puta organización benéfica a la que la gente pueda acudir cuando está en problemas a ver si se os mete eso en la jodida cabeza, sobretodo a usted que ya tiene una edad como para no entender las indirectas tan directas que le hacen los adolescentes.
El señor empieza a reírse a todo pulmón ya acostumbrado -Bueno, retiro lo dicho seguís como siempre. Pero os veo algo mejor.
-¿Quién lo dice, usted? -Inquiero yo.
-Deje de hacer suposiciones, sabe perfectamente que ambos estamos hasta el cuello de pura mierda y problemas.
El entrenador rueda los ojos ya acostumbrado a nuestro carácter- ¿Sabéis que segmento más se acaba de transferir de vuestro antiguo instituto?
-Sorpréndeme -Se encoge de hombros Carlos, pero antes de que pueda decir algo escuchamos un chillido arriba de la pasarela de tierra.
-¡Carlos, Preciosa! -Otto se encuentra allí parado sonriéndonos a todos. Carlos y los jugadores del equipo de fútbol se sorprenden a más no poder mientras que yo ruedo los ojos.
- No me jodas, el último segmento de las retales -Musito.
Veo como empieza a correr hacia nosotros y me temo lo peor, yo no quería llamar la atención, solo quería pasar mis dos años de bachillerato pasando desapercibida. Pero no, mis amigos no estás de acuerdo con migo- ¡Otto para! -Grito, pero ya es demasiado tarde pues este se encuentra cogiéndome de las piernas para levantarme por los aires casi tirándome en el suelo. Después de hacer el ridiculous totalmente porque es lo único que este sabe hacer me deja en el suelo- ¿Pero que te pasa imbécil tu quieres matarme o que coño?
El se burla de mi y Carlos aparece en nuestro campo de visión- Si, si ya veo que a mi también me has echado mucho de menos cabrón.
Los dos se abrazan por unos segundos- Ya bueno a ti te veo más que a ella hermano. Por cierto que le paso a tu piercing de la lengua.
-Me lo hicieron quitar- Me quejó chasqueando la lengua- ahora solo lo uso los fines de semana que mierda. Con lo que me dolió.
-¿Y eso?
-Algo sobre código de vestimenta o que se yo- Interviene Carlos- Y ya de los tatuajes ni te digo así que mejor ve comprándote sudaderas tío.
-No jodas ¿enserio?
Mi cabeza hace clic- Espera- llamo la atención de los dos- Si tú estás aquí significa que...
Chasquea la lengua- Si mi hermano también se ha transladado. Puto niño de los cojones.
-No me jodas tío.
-¡¿Pero de que coño os quejáis si a la que persigue soy yo?!
Nos sumergimos tanto en nuestra conversación que nos olvidamos completamente de dónde estamos y del espectáculo que está montando Otto, pero volvemos al mundo real cuando el entrenador Shel interviene- Otto muchacho tal vez te interese ya que estás aquí unirte al equipo de fútbol.
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SMS [Riccardo Di Rigo]
Fanfiction679264001: ¿Arion dónde estas? 679264001: ¿Arion? Yo: No soy ese tal Arion