SMS [Riccardo Di Rigo]

XXVII

Camino encima de la pasarela del campo de futbol junto a Carlos. Todos parecen haber dejado de entrenar apara empezar a centrarse en hablar entre ellos. Riccardo es el primero en reparar en nuestra presencia saludando con la mano. Tras su acción todos se giran hacia nosotros centrándome en devolviéndole el saludo sonriendo.

Todos parecen cambiar sus expresiones al verme y me hace sentir incomoda, bajo la mano poco a poco y aparto la vista- ¿Crees que hay algo que no te han contado?

Miro a Carlos retomando nuestro andar- Se que hay algo que no me han contado.

[...]

Voy con un bol lleno de palomitas hasta la cama de Riccardo, donde el me espera sonriendo sintonizando la televisión con el canal donde pondrán la final del camino imperial- Riccardo- Llamo su atención, queriendo resolver que es aquello que no me han contado.

-Dime preciosa- Me observa sonriente.

-¿Que es lo que les dijiste a los muchachos para que me llamaran?

Rueda los ojos- ¿Otra vez con eso? No es importante- Declara.

- Si no es importante dímelo.

Él suspira y cede ante mi- Que te quiero Carina- El aire se me quedo atascado en la garganta y empiezo a ponerme extremadamente nerviosa- Les dije que te quería, que te quería mucho de echo.

Al ver que no respondo y que me he quedado helada como un atonta continua hablando- Pero Michael me dijo las mismas palabras que tú. Que no me podrías querer y que no podrías hacerlo en un buen tiempo, así que tranquila, no te pido que me quieras de vuelta, que formalicemos, que me guardes exclusividad, solo no te alejes de nuevo.

-Cállate- Le interrumpo, sentándome a su lado y uniendo nuestros labios en un húmedo beso que no se espera- No puedo decirte que te quiero de vuelta porque te estaría mintiendo, y tampoco puedo formalizar ahora mismo, no aún. Pero hace unas semanas que he dejado de verme con gente que no seas tu.

-¿Que? -Musita.

-Creo que estoy en el camino de poder ofrecerte una estabilidad- Le explico- Quería decírtelo, pero no pensaba que fuera algo tan importante después de...

Ahora es el quien interrumpe mi discurso con uno de los mejores besos que me han dado en la vida. Uno de sus brazos me agarran de la cintura mientras su mano me toma de la nuca no dejándome oportunidad de separarme.

-Dios- Dice al separarse- Te quiero, te quiero como un loco.

[...]

-¡Debes llevarme allí! ¡Carina hay algo que solo yo puedo decirle a Arion!

[...]

Bajamos las escaleras de las gradas del estadio donde se está disputando la final, y Riccardo empieza a chillarle cosas a Arion que realmente no entiendo, pero se ve tan guapo con una cara de determinación y con su ropa habitual que me pierdo a mi misma.

Mientras todos están pendientes del discurso del capitán Otto y Michael se percatan de mi presencia entendiendo al fin las cosas.

Después de ese momento los jugadores parecen reaccionar y sacar fuerzas de no se donde, así que el Raimon remonta de una forma espectacular y Otto se encarga de parar todos los balones que ven hacia él.

Cuando al fin el árbitro indica el final del partido Riccardo se emociona tanto que me toma de la cintura y planta un beso en mis labios, dejándome medio tonta y provocando las risotadas de mis amigos. Quienes contemplan mi cara de tomate.

- Mierda, lo siento -Se disculpa a la vez que sus compañeros celebran la victoria y le dedican el premio del Camino Imperial delante de todos en el público.

-No te preocupes, en algún momento debían enterarse ¿No? -Inquiero apoyándome en la barandilla del campo- Después de todo estás interesado en convertirte en mi novio ¿No, bonito?

-Siempre.

Tras nuestras palabras Otto y Michael llegan hacia nosotros celebrando como locos y me contagian su hermosa sonrisa.

Y por primera vez en mucho tiempo veo una pequeña luz al final del túnel.

[...]

Yo: Gracias por enseñarme a querer de una forma tan sana. Te quiero bonito.

FIN

Epílogo próximamente