Era un día bastante ventoso a comparación de los anteriores que habían transcurrido. El verano en el pueblo se caracterizaba por poseer temperaturas bastante altas, no tan extremas como en el campo, pero al fin y al cabo siendo notables y un poco molestas.
Hyunjin y Jisung aprovecharon el hecho de que podían caminar en la acera tranquilamente sin que las gotas de sudor les recorran el rostro y, en vez de quedarse encerrados en alguna de las casas con el aire acondicionado o el ventilador al máximo, decidieron salir a caminar al centro. Este consistía en un paseo de locales no demasiado extenso; debía de ocupar tan solo un par de manzanas. En la entrada había una heladería que aún no abría y, una vez que la atravesaban, el ancho pasillo los conectaba hacia la tienda de lencería, hacia un pequeño cotillón y hacia una rockería. Allí Hyunjin había comprado su póster de Merlot, mientras que Jisung recordaba haber pagado por unos vinilos que más tarde, durante su adultez, hubo vendido en línea.
Hyunjin tuvo el impulso de hacer una pregunta sobre la banda que había estado presente en sus cabezas en aquellos últimas días, sin embargo, no fue hasta que Jisung se detuvo en frente de la rockería y miró a través de las vidrieras con curiosidad que se aclaró la garganta.
—¿Pasó algo más con Chaeyoung que no me contaste? —dijo, y dio en el clavo.
Jisung se giró hacia él y quiso modular algo, pero solo un suave tartamudeo llegó a escapar de sus labios. A su mente llegaron con la misma velocidad de un auto de carrera imágenes borrosas de su boca sobre la de la muchacha, estaba seguro de que si no estuviese estático en su lugar, hubiese hasta trastabillado.
—¿Por qué lo decís? —respondió, aún sabiendo que todo su aura lo dejaba más que en evidencia.
Hyunjin simplemente se encogió de hombros y le restó importancia con un gesto de su mano. —Se nota cuando mentís u ocultás algo —exclamó, y a Jisung aquello le pareció de todo menos recriminatorio. Lo dijo tan a la ligera que no se comparaba en nada a cuando Minho descubría que le había mentido y procedía a darle uno de sus sermones.
—Nos besamos —confesó antes de lo que hubiese pronosticado. Era la confianza que irradiaba Hyunjin y el alivio que formó parte de su pecho cuando lo soltó lo que había logrado convencerlo —. No sé cuántas veces, ni tampoco si en algún momento fuimos algo... pero nada, eso.
—Ya me parecía —respondió Hyunjin con una inesperada sonrisa. Aunque Jisung tampoco tenía bien en claro la forma en la que creía que iba a reaccionar —. Se te notan mucho las cosas, posta. Todos piensan que sos frío y que te guardas todo pero en realidad sos de las personas más transparentes.
—¿Vos decís? —se asombró ante el repentino análisis. Reanudaron la caminata, pasando, ahora, al lado de una tienda de ropa en oferta. Jisung logró visualizar una remera que le había llamado la atención pero el mayor rápidamente se volvió a robar su atención.
—Sí, sos como un libro. Solo que, bueno, hay algunos que no saben leer.
Hyunjin no sabía por qué había dicho aquello. Cuando ambos pararon en seco y el menor lo miró con los ojos como platos, se dio cuenta de que efectivamente había pensado en voz alta. Porque sí, Hyunjin pensaba eso, pero mencionarlo y que Jisung lo escuchara era otra cosa.
—Perdón —se apresuró a decir —. Yo no quería...
—No, está bien —lo cortó Jisung. Debía admitir que se hubo sorprendido ante las palabras del mayor pero más que nada debido a la curiosidad —. ¿Te referís a Minho?
Hyunjin no esperó que el joven a su lado fuese tan directo. Sin embargo, pensó en que era probable que Jisung tampoco esperase aquello de hace un rato. Como si ninguno de los dos creyera que pudiesen hablar sin indirectas de por medio, a diferencia del resto de personas.
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moles 》hyunsung.
Fanfictionaquel mito sobre las almas gemelas que andaban esparciendo por el barrio tenía a hyunjin sin poder dormir. por otro lado, a su vecino jisung no podría importarle menos. lo único que rondaba por su cabeza eran sus incesantes pesadillas.