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— ¡Les dije que lo trajeran, no que lo asustaran! — Gritó un hombre totalmente furioso con el ceño fruncido

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— ¡Les dije que lo trajeran, no que lo asustaran! — Gritó un hombre totalmente furioso con el ceño fruncido. — ¿Qué voy a hacer con ustedes? Son unos lobos estúpidos e incompetentes.


— Lo siento mucho señor. — Respondió el jefe lobo disculpándose por lo sucedido.

— Aaron, no debes olvidar que yo te salvé la vida y gracias a mí es que puedes seguir disfrutando de todos los recursos que te brinda la naturaleza. — Le dio una mirada dura, y el lobo agachó la cabeza al sentirse intimidado. — Si no fuera por mí, ¿dónde crees que estarías en estos momentos? ¡¿Ahh?! Me prometiste eterna lealtad, pero me doy cuenta que no tienes ni una garrita de lealtad. Acaso, ¿ya olvidaste como utilizar la nariz? Y te haces llamar cazador de la oscuridad. — Se molestó, estaba decepcionado de su subordinado.

— Señor, no volverá a ocurrir…Traeré a ese niño ante usted. — Lo prometió.

— ¡Déjalo así! Me haré cargo yo mismo. — Se le había ocurrido un plan.




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Estaba chillando de emoción al ver lo hermoso que era ese paraíso paradisíaco que escondía el espeso bosque. La niebla se colaba por cualquier parte dándole un contraste perfecto con el lugar, acompañado por la blanca nieve que le daba un toque especial al gélido invierno, el agua era tan cristalina que se podía ver hasta las rocas que estaban sumergidas en lo más profundo de las aguas termales.

Había valido la pena caminar por varias horas en medio de la espesa nieve y frío para ver esa maravilla. Bueno, Hyun Joong le dijo que era cerca, pero con cerca se refería a caminar por más de treinta kilómetros en medio del bosque.

Inconscientemente Hyun Joong sonrió después de observar que al menor le brillaban los ojitos de la emoción por el hermoso paisaje que tenía en frente suyo, Young Saeng giró su cabeza para verle y le regaló una de sus encantadoras sonrisas logrando agitar a su corazón con descontrol. Ambos cruzaron miradas por un par de segundos que parecieron los más eternos, hasta que el bullicio de los pequeños animalitos del bosque los sacó a ambos de su ensoñación sin ser conscientes que iban despertando pequeños sentimientos por el otro.

¡MI PRÍNCIPE DE NIEVE! - [HyunSaeng] ¡Editando! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora