Al día siguiente Hugo hace su ritual de cada mañana, levantarse, desayunar y arreglarse para ir a trabajar. Tiene un contrato de media jornada, por lo que solamente trabaja por las mañanas y por las tardes va al gimnasio.
En cambio, Eva, salió por la mañana ha buscar algún sitio para trabajar y a la misma vez algún centro donde poder estudiar arte dramático o música.
Durante toda la mañana estuvo buscando trabajo y dejando currículum, pero por el momento no ha tenido éxito en ningún sitio.
Por la tarde volvió a entrenar y después de entrenar subió al gimnasio a darle unos puñetazos al saco de boxeo para descargar toda la frustración que tenía dentro de ella, por no conseguir nada.
Eva le estaba dando muy fuerte al saco, que se hizo daño en la mano de tanto pegar. Al hacerse daño se sentó a un lado en el suelo, cogiéndose la mano.
Cuando Hugo terminó sus series en la máquina donde estaba, se giro y vio a Eva agachada en un lado apoyada en la pared. Le vio una cara de dolor, al verle la cara se acercó a ella.
- Hugo: Eva, ¿qué te pasa?
- Eva: le estaba dando un poco al saco y me he hecho daño de la mano y la muñeca
- Hugo: ¿me dejas verte la mano?
Eva lo mira un poco desconfiada.
- Hugo: tranquila no te voy ha hacer nada, solo quiero ver cómo la tienes y haber si puedo ayudarte.
Eva le extendió la mano y uno con suavidad se la cogió y empezó a tocarle algunos puntos de la mano y la muñeca.
- Hugo: si te duele me lo dice
Le tocó varios puntos y Eva se quejó.
- Hugo: tienes dañado los tejidos blandos, no tienes nada de hueso. Coge ves a cambiarte de ropa, y te llevo al médico y que te miren la mano
- Eva: gracias, Hugo. No hace falta ya voy yo, cuando salga voy
- Hugo: Eva no quiero agobiarte, pero me sabe mal que vayas sola, no tengo nada que hacer, y no tengo ningún problema en acompañarte al medico
- Eva: vale, pero no quiero ser ninguna molestia
- Hugo: no eres ninguna molestia, te lo aseguro, yo vivo solo aquí en Madrid y por las tardes no trabajo, solo vengo aquí, así que tranquila que no tengo nada que hacer
- Eva: vale
- Hugo: vamos a cambiarnos y nos vemos en el pasillo de los vestuarios, cuando estemos listos
- Eva: vale
Bajan los dos juntos a los vestuarios y entran en los respectivos vestuarios.
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LA CHICA PERFECTA
Roman d'amourUna joven que es acosada en su lugar natal por sus compañeras de natación y ve la solución en cambiar de ciudad y allí encuentra unas buenas personas y entre ellas a su amor.