Capitulo 22

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Hugo además de ver la película solo hacia que mirara a Eva y pensar en solo unos días que se conocen lo que le ha cambiado. Si hubiera sido antes, no estaría como esta ahora mismo con ella, estaría tumbada encima de ella en el sofá o en la cama.

Eva, al estar apoyando en el pecho de Hugo, transmitía, paz, tranquilidad y seguridad. Notaba como Hugo no iba como los demás chicos que solo querían temas y ya.

Le está demostrando en pocos momentos juntos que quiere estar a su lado, de momento como amigos con derecho, ya que esos besos que se dan no se dan unos amigos.

Pero no le importaría intentar algo con Hugo, ya que le está demostrando que es un buen chico y no va a malas. Cada cosa que hace, lo hace pensando en ella y en que este bien, todo el rato.

Llega la hora de comer y Eva le propone a Hugo que se quede a comer y él acepta, con la condición de preparar la comida él para que Eva no moviera mucho la mano.

Durante la tarde siguieron viendo la tele los dos abrazados en el sofá, tumbados, son una manta encima.

De repente Eva recuerda que al día siguiente tiene que ir al medico por la mano, por la tarde.

- Eva: ¿Hugo, te puedo pedir una cosa?

- Hugo: claro, dime

- Eva: mañana por la tarde tengo que ir al médico a las 4 para que me miren la mano, ¿me puedes acompañar? y así después nos vamos a entrenar según lo que me diga el médico.

- Hugo: claro que si, yo salgo de trabajar a la 13:30. Vengo me ducho, te vienes a mi casa, comemos y después vamos al hospital y después nos vamos a la piscina.

- Eva: gracias, Hugo, pero no hace falta que hagas tu la comida. Vamos al bar y esta vez te invito yo.

- Hugo: vale

Siguieron abrazados tumbados en el sofá. Se hizo la hora de cenar, y Hugo hizo lo mismo hizo los cena para los dos y después de cenar fuego todo, para que Eva no tuviera que hacer nada. Cuando terminaron de cenar, estuvieron juntos hasta las 23: 00, que Hugo se fue ha su casa.

Eva le acompañó hasta la puerta y antes de que saliera de su casa, le besó varias veces y lo abrazó.

LA CHICA PERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora