Después de salir del hospital, se dirigen hacia el gimnasio, pero durante el camino le llama el encargado de la piscina.
- Hugo: ¿dime Roi, que pasa?
- Roi: ¿hoy vienes al gimnasio?
- Hugo: si en 15 minutos estoy. ¿Que las algo?
- Roi: si mira, el entrenador de natación de las chicas del otro día no ha venido hoy a trabajar, me ha dicho que esta malo, hoy les toca natación y gimnasio, ¿tú le puedes sustituir?
- Hugo: si claro
- Roi: gracias
- Hugo: de nada, ahora nos vemos
Hugo cuelga el teléfono.
- Eva: ¿hoy me vas a dar clase tu?
- Hugo: si, vas a tener al entrenador que esta más bueno que hay en todo el gimnasio
- Eva: no estas mal
Ya han llegado al gimnasio y Hugo ha aparcado.
- Hugo: el otro día bien que te quedasteis mirándome
- Eva: vale lo reconozco me quede mirándote, y si que estás de bien ver, pero no se si estás bueno, solo he probado tus labios y esos si que están buenos
Hugo pensó, espero que lo tardes mucho en probar el resto de mi cuerpo.
- Hugo: si quieres volverlos a probar antes de entrar, lo puedes hacer.
- Eva: claro que los quiero probar.
Se arrima a él y lo besa
- Eva: cuantas ganas tenía de volverte a besar.
- Hugo: yo también tenía ganas.
Hugo beso esta vez con un beso más largo.
- Hugo: vamos a salir y entrar, sino haremos tarde. Aunque me gustaría seguir dándote besos
- Eva: que pena que tengamos que entrenar.
- Hugo: ya
Salieron del coche cogieron las bolsas y entraron en el gimnasio. Eva se fue a cambiar y Hugo se quedó en la recepción recibiendo las indicaciones que tenían que hacer las chicas hoy.
Cuando lo tenía todo claro, se bajó al vestuario s cambiarse y preparar lo necesario para dar la clase.
Cuando salió a la playa de la piscina, ya había algunas chicas esperándolo, cuando vio que Eva le miró le guiñó el ojo.
Fue hacia donde estaban las chicas, preparó lo que le faltaba y mientras hizo tiempo que llegaran. A los 10 minutos ya estaban todas las chicas y Hugo empezó la clase.
Hizo la clase de natación y después les dio 10 minutos para que se cambiaran y subieran al gimnasio para hacer la clase de gimnasio.
Cuando acabaron, Hugo se acerca a Eva
- Hugo: Eva el otro día me comentaste ti te podía ayudar con el saco de boxeo, para no lesionarte, si quieres quedarte y te explico como hacerlo
- Eva: vale
Las chicas se fueron cuando acabaron su ejercicio, y Eva se quedó en el gimnasio, como le había pedido Hugo.

ESTÁS LEYENDO
LA CHICA PERFECTA
RomansaUna joven que es acosada en su lugar natal por sus compañeras de natación y ve la solución en cambiar de ciudad y allí encuentra unas buenas personas y entre ellas a su amor.