Dans la nuit... 🍴 L/Beyond

🍴 XXXII: Copie échouée

Krista (Tn), 22 años. Había pasado un año desde que había sido encarcelada en ADX Florence. No recibió visitas ni llamadas, sólo cartas de algunos fanáticos del Terror Nocturno.
En ese tiempo, Beyond dejó Los Ángeles y regresó a Winchester, pero esta vez para comenzar con uno de sus "planes".
L, por su lado, dejó Estados Unidos tras el juicio de su ex-esposa. Pensó en visitarla, pero declinó la idea poco después.

[Winchester, Inglaterra]

[Wammy's House]

Cyril se encontraba en el jardín, de aquel orfanato. Había estado armando puzzles con Near, pero necesitaba tomar un respiro fuera. Observó el cielo, había muchas nubes; y de pronto vio una paloma oscura volando, dio unas vueltas a su alrededor y bajó, deteniéndose delante de él.

– ¿Uh?

El pequeño se acercó al ave y se agachó, notando que tenía un pequeño papel en su patita; la tomó con cuidado y lo sacó. Lo abrió, notando que era una carta para él al leer el nombre en la primera línea:

Cyril...

Leyó la carta y abrió los ojos con sorpresa.

– ¿Ma...má...? ¿Sabe quién...es mi mamá...? –murmuró. Miró al ave.– Attendez ici, s'il vous plaît. (Espera aquí, por favor)

El niño corrió dentro otra vez, buscó una libreta, un bolígrafo y un trozo de pan, y salió de nuevo; para su suerte, la paloma aún lo esperaba. Se sentó en el suelo, escribió una contestación y enrolló el papel para atarlo en la pata del animal; tras ello, le dio un pedazo de pan. Aquel ave comió y soltó un zureo como si agradeciera, dio unos pasos y salió volando.

[Meses después]

– ¿Con quién hablas tanto? –cuestionó Near, al ver a su amigo releer aquella carta.

– Nadie importante.

El albino levantó la cabeza del cubo rubik que armaba, fijándola ahora en el menor.

– ...Para tener 3 años, casi 4, eres muy bueno mintiendo.

– Soy pequeño físicamente, pero mi mente es la de alguien mayor.

– Suenas como un robot.

– Lo sé. Supongo que eso soy...al menos para mis padres.

– No sabes quiénes son tus padres.

– ...No, claro...Aún.

El mayor de ambos levantó una ceja. El menor esbozó una sonrisa inocente, lo que sólo causó más sospechas en su amigo.

[Días después]

Cyril giró en la cama y observó que sus compañeros de cuarto estuviesen dormidos, se levantó con cuidado y se arrodilló para sacar una mochila de allí; ya la había preparado por la tarde, para estar listo. Tomó su chaqueta y salió del cuarto con sigilo, bajó las escaleras y salió por la puerta trasera. Corrió entre la oscuridad hacia el portón, pasó su mochila entre los barrotes dándole unas patadas y trepó las rejas para pasar al otro lado; cayó al suelo y sacudió sus manos.