Dans la nuit... 🍴 L/Beyond

🍴 VI: Bourreau

Pasaron meses desde que Alex comenzó su entrenamiento para ser el sucesor legítimo de L, y cada vez se lo veía más demacrado y más depresivo. Tn y Beyond lo habían notado, pero su amigo no quería contarles qué era lo que lo tenía tan inquieto.

Era de noche. Tn y Beyond se encontraban en el cuarto de él, en su cama, él recostado y ella sentada encima a horcajadas.

– Adoro que uses faldas –acarició sus piernas, colando sus manos bajo la falda de su novia.– Es más fácil para jugar –guiñó un ojo. Ella rió, sonrojada.

– Qué tonto eres –le dio un leve golpe en el pecho. Él rió.– Oye, estaba pensando...

– ¿Uhm?

– El cabello a los hombros me queda bien, ¿Verdad? –levantó un poco su cabello.

– Claro. Lo tienes así de corto desde que nos conocimos, ¿No? Sería extraño verte con el pelo largo.

– ¿Mucho?

– ¿...Qué idea tienes?

– Pensaba en dejármelo crecer, hasta la mitad de la espalda tal vez.

– Bueno...No te quedaría mal.

– ¿Eso crees?

– Lu, eres hermosa. Todo te queda bien, cualquier peinado, cualquier ropa...incluso sin ropa –sonrió de lado.

– Qué tonto eres –rió, sonrojada.

– No es mi culpa que seas tan sexy.

– Estás confirmando los rumores de que los chicos sólo piensan en sexo.

El pelinegro se carcajeó, pero antes de decir nada, la puerta se abrió. Ambos se sobresaltaron, pues ya los habían regañado por estar a solas en los cuartos tras ser encontrados por una maestra haciendo "cosas indebidas"; pero se calmaron al ver a su mejor amigo entrar.

– Oh...Alex –sonrió.

– Hola, hermano.

– Hey, chicos...

El castaño esbozó una falsa sonrisa, se lo notaba exhausto.

– Estás cansado, ¿Verdad?

– Ugh. No, no te preocupes, Kris.

– No mientas, hermano. Se nota que estás cansado, pareces un zombie.

– Él tiene razón, tienes ojeras muy grandes.

– Ah...N-No se preocupen, chicos –sonrió.– Estoy bien, sólo necesito dormir. La cena está lista, ¿Vamos?

– ¿Seguro?

– Claro.

– ...Bien, pero sabes que puedes confiar en nosotros, ¿No?

– Lo sé, Kris. Gracias.

– Bueno –miró a su novia.– Vamos, Lu. El sexo me da hambre.

– ¡Beyond! –chilló, sonrojada. Él rió.

Ambos se levantaron de la cama, y salieron del cuarto junto a su amigo para dirigirse al comedor para cenar.

[Días después]

Beyond estaba sentado en en suelo leyendo un libro, con la espalda apoyada contra la pared. Tn se acercó a él, se sentó a su lado y recargó su cabeza en su hombro.