He's Mine 🍦 YoonMin

🍦8 - Hypocrite.

Vuele a pasar.

Yoongi no sabía que el omega era así de  sádico, pero lo es. Jimin quiere destruirlo por completo y está utilizando un arma que Yoongi no conocía tan a fondo.

Su cuerpo desnudo.

Bonito, curvilíneo y virgen. Sí, Yoongi se siente morir cada vez que lo ve así. No importa que toque antes de entrar, un hábito que nunca tuvo que poner en práctica con su amigo, Jimin le invitará a pasar y Yoongi verá su cuerpo desnudo en la más inocente de las posiciones.

A veces el omega afirma que se está cambiando y lo recibe sin camisetas. Yoongi prácticamente babea cuando ve sus pezones, pero después de un mes de esa tortura ya se está aclimatando.

Aclimatando no quita que tenga que masturbarse como poseso cuando llega a su casa.

Pero la culpa es buena para frenarlo.

—No sé por qué te sonrojas, Yoongi. —se burla el menor, mientras comienza a ponerse unos jeans que casi parecen una segunda piel. —Nos bañamos juntos hasta que cumplí los trece.

Sí, Yoongi recuerda aquellos tiempos. Últimamente los recuerda mucho, salvo que su alfa perverso sustituye al pequeño e inocente cachorro por la imagen del atrevido omega de ahora.

Los años no pasan por gusto, y en esos cuatro, Jimin ha cambiado mucho. 

—Pero no es correcto ahora, Jimin. —insiste, tratando de que su amigo se detenga de una vez. —Tu ya eres un omega presentado y yo soy...

—Alfa, lo sé. —le responde el rubio, sonriendo como si no pasara nada cuando Yoongi está casi que boqueando. —Te dije que me gustabas, ¿no? Eso me da algunos permisos.

Yoongi toma aire e intenta no despotrincar como suele hacer. No tiene sentido quejarse. Por más que hable con él, Jimin continua diciéndole sobre su recién descubierta atracción.

Y no es como que él pueda ir y obligarlo a dejar de gustar de él. Ni tampoco quiere hacerlo.

Es confuso, ¿vale?

—Sí, sí. Como tu digas. —murmura agitando su mano para quitar importancia, volteandose por completo cuando ve a Jimin quitar su camiseta por tercera vez. —¿Otra vez, Jimin? Venga ya, solo vamos a la biblioteca. Ponte cualquier cosa y punto.

—Nooo. —niega el omega con aegyo, sabiendo que aquello derrite la voluntad del alfa. —Se supone que debo verme bonito para alfa. 

Lo ultimo es casi un susurro, pero que Yoongi escucha por completo. Está de espaldas al rubio pero puede imaginar lo triste que se pone su mirada con solo tocar el tema de su apariencia. Y es casi una tortura no girarse a consolarlo como solía hacer.

—Me veo gordo y panzón con lo que sea que me ponga...

Eso no.

Yoongi no tolera escuchar ese tono triste y no hacer nada. Su cuerpo ha sido entrenado por la necesidad que siempre ha tenido de cuidar del menor, y ahora mismo no responde a ninguna de sus ordenes. Solo se gira y atrapa el cuerpo tembloroso entre sus brazos hasta que siente al omega respirar tranquilo mientras aspira su olor.

Y la risilla de Jimin es señal clara de que, otra vez, ha sido engañado.

—Alfa bobo. —susurra junto a su oído, dando una atrevida lamida al arco de su oreja.

Yoongi siente a su alfa removerse ansioso por el contacto. Más que ansioso, eufórico. Hambriento.

Su impasible lobo está dando vueltas en su pecho, moviendo su cola y brincando de felicidad como un cachorro.