32 Nunca olvidaré

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Centenas de soldados montados a caballo llegaron hasta nosotros. Inmediatamente informé a Kenshin sobre Shingen y éste redirigió a los refuerzos hacia su compañero. Y ordenó llevar preso a Nobunaga hasta las mazmorras. De esta forma, finalmente nos encontramos solos de nuevo.

Kenshin continuaba mirándome sin decir nada. Su expresión era parecida a la que puso la primera vez que nos vimos cuando decidió salvar mi vida tras ser disparada.

Me acerqué lentamente hasta él con temor de que me reprendiera. Cuando levanté mi mano para cogerle el antebrazo herido su otra mano me detuvo.

-¡...!

No podía describir la sensación que me inundó al volver a notar su tacto sobre mi piel. Hubiera dado cualquier cosa porque ese momento no acabase nunca, pero sabía que Kenshin no cesaría de mirarme así hasta que aclarase cómo había llegado a esta situación.

-Puedo explicarlo todo.

-No_ dijo tajantemente.

Soltó mi muñeca y la llevó hasta la herida de mi frente.

-Primero te llevaré hasta Yukimura.

Su ceño se frunció y bajó la cabeza.

-Luego podremos hablar.

Algo no iba bien, podía ver cómo su cara estaba más blanca de lo normal y su cuerpo comenzaba a perder su fuerza, se llevó la mano al costado antes de volver a mirarme.

-¿Kenshin?_ pregunté asustada.

Reaccioné rápidamente y cogí su cuerpo antes de que se desplomase al suelo. Miré hacia el costado donde su mano apretaba con fuerza.

-¡Estás sangrando!

Apreté con mis manos la herida de Kenshin y miré a nuestro alrededor en busca de ayuda.

-¿Por qué no dijiste nada antes? ¡Podríamos haber avisado a Yukimura-dono!

Sus labios, que comenzaban a tomar un color azulado, se movieron y dijeron una palabra.

-Yukiji.

-Shu, no gastes fuerzas, tienes que aguantar. Iré a por Yukimura yo misma y te pondrás bien_ busqué con la mirada al caballo.

Volvió a decir mi nombre llevando su mano herida a mi mejilla, pero se paró al ver que estaba llena de sangre. Entonces la cogí y la posé sobre mi rostro besando la fría mano del dragón de Echigo.

-No me dejes_ susurré llorando_ Eres lo único importante que me queda, Kenshin.

A pesar de la situación en la que se encontraba, sonrió y dijo:

-Me alegro de que nuestros destinos se cruzaran_ hizo una pausa_ Siempre recordaré tu sonrisa bajo la nieve.

Abracé al hombre moribundo con todas mis fuerzas.

-Adiós, Yukiji.

Sus ojos se cerraron y la fuerza que le quedaba abandonó su cuerpo.

-¡KENSHIN!_ grité llorando apoyando mi frente en la suya.

Kenshin x Oc COMPLETO (Ikemen sengoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora