30 El fin del Dios de la Guerra

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AVISO IMPORTANTE: el capítulo anterior fue resubido, porque faltaba una parte. Pásate a leerlo antes de continuar este. Muchas gracias :)

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A pesar de encontrarse rodeado de soldados enemigos, eran sus caras las que mostraban rasgos de temor y ninguno de ellos se atrevía a dar el primer paso en el ataque. Su fama como el Dios de la Guerra le precedía, no solo en Echigo sino en todo Japón.

-¡ARRH! _ gritó lanzándose contra la multitud.

Había abandonado los planes iniciales que había discutido y estudiado con Shingen para lanzarse cuerpo a cuerpo contra cualquiera que se interpusiera en su camino. Cada golpe que asestaba era rápido y letal, por muchos hombres que intentaran dañarle no eran capaces de acercársele sin perder la vida poco después.

Uno a uno, los cuerpos sin vida iban cayendo a su alrededor, haciendo paso a su objetivo que le miraba desde lo alto de una pequeña colina. Esto enfureció más al Dragón de Echigo. Nobunaga no era más que un cobarde mandando a morir a sus soldados en vez de enfrentarse con él cuerpo a cuerpo, pero eso iba a ocurrir dentro de poco.

De nuevo se pudo escuchar el sonido tan característico de una hoja de metal traspasando la armadura del último soldado que había quedado en pie. Al retraer la katana, el cuerpo cayó al suelo con un fuerte ruido.

Kenshin limpió la hoja con sus ropas y encaró a Nobunaga, quien, mirándole de reojo, dio media vuelta dándole la espalda alejándose de él.

-¡Nobunaga!_ exclamó

El daimio de Owari paró al lado de su caballo.

-No esperaba menos de ti, Uesugi Kenshin_ dijo dándole todavía la espalda.

-No tienes ningún tipo de honor como líder.

-¿Honor? Tiene gracia que sea el Dios de la Guerra quien hable de honor_ se giró_ ¿Acaso no fuiste tú quien mató a su propio vasallo?

-No tengo que dar explicaciones sobre mis acciones.

-¿Cómo es? Esa mujer de la que hablan... _ rio_ ¿De verdad ha conseguido hechizar al Dios de la Guerra?

Kenshin apretó el mango de la katana al escuchar cómo alguien nombraba a Yukiji delante de él.

-Los rumores corren.

-Habladurías sin sentidos _ dijo intentando mostrar indiferencia.

Nobunaga frunció el ceño.

-¿Es así? Entonces no te importará que la mate cuando la encuentre.

Los músculos de Kenshin se tensaron. De no haber respirado profundamente se hubiera lanzado contra él, pero, intentó controlar su ira, Nobunaga no era cualquier soldado al que enfrentarse. Debía mantenerse firme y no dejar que sus palabras acabasen con él.

Nobunaga aprovechó un momento en el que Kenshin parecía inmerso en sus pensamientos para cargar contra él. En un último instante, parecía que iba a partirle por la mitad por la fuerza del ataque, pero, Kenshin consiguió esquivar el golpe y responder con Himezuru Ichimonji.

Nobunaga sabía que su debilidad era aquella mujer, por o que continuó incitando a su oponente.

-Claro que antes de acabar con ella, la tomaré y la haré mía si es verdad lo que dicen de ella.

La ira estaba desatándose por momentos en el cuerpo de Kenshin, Nobunaga podía sentirlo.

-¿Cómo es follarse a una extranjera?

Kenshin se arrojó contra Nobunaga con toda la fuerza que le quedaba.

-¡No vuelvas a mencionarla!

El daimio paró el golpe retrocediendo varios pasos.

-Mis hombres han ido en su búsqueda.

Sus espadas volvieron a cruzarse.

-Nunca la encontrarás, puedo asegurártelo.

*Kenshin POV

Ella no está aquí, precisamente para que nadie pueda hacerle daño de nuevo. Esa fue la única opción posible para Yukiji, por su bien

*Fin Kenshin POV

Ambos se separaron después de varias estocadas.

-No puedes engañarme, Kenshin. Alguien muy cercano a ella está en su búsqueda.

Kenshin se puso en modo defensivo.

-¿Cercano a ella?

Nobunaga volvió al ataque.

-¡El mensajero extranjero que capturaste ha huido de tus garras! Vino hasta mí y ahora está buscando a la mujer.

No podía dar crédito a lo que estaba escuchando. Yukiji le había asegurado que solo ella había asumido el rol de mensajero, truncando los planes de Nobunaga. Eso la convertía en la única persona extranjera en tierras niponas.

-No es posible_ dijo casi en un susurro.

-Ahora viste con nuestros colores y está bajo nuestra protección, sin embargo, en cuanto encuentre a la mujer... ya no nos servirá de nada.

Nobunaga soltó una carcajada.

-Rebanaré su cabeza delante de ella mientras sujeto su sucio y asqueroso pelo blanco.

El mundo de Kenshin comenzó a romperse en pequeños fragmentos, al escuchar la descripción de la mujer. Su mente dejó de escuchar al hombre que tenía delante, tan solo se llenó de imágenes de Yukiji. Si aquello era verdad y estaba sucediendo, todo lo que Kenshin había planeado había sido en vano.

Ante la reacción de Kenshin, que permanecía totalmente ido, Nobunaga lanzó un ataque. Algo lento el Dragón respondió con su katana, y aunque consiguió pararlo sintió un dolor punzante en el antebrazo derecho. La espada de su enemigo había conseguido abrirse paso hasta dejar la carne y la sangre al descubierto. Pero en ese momento no sentía dolor, su mente no dejaba de pensar en Yukiji.

Aguantó la posición luchando por contener el ataque que quería cortarle el brazo e intentó hacer fuerza en vano para quitarse Nobunaga de encima y poder contraatacar. Pero en ese instante algo hizo que perdiese la noción de la realidad, le pareció ver a Yukiji subida a un caballo a lo lejos, sin embargo, también podía ser su cabeza jugándole malas pasadas.

-¡¿Dónde miras?!_ le propinó una patada en la boca del estómago.

Kenshin cayó de espaldas perdiendo a Himezuru Ichimonji que había caído en la misma dirección donde había aparecido la mujer de pelo blanco. Volvió su cara hacía allí pero no vio nada, debía estar volviéndose loco.

Una bota dura impidió al brazo herido de Kenshin que cogiese a Himezuru Ichimonji, que la lanzó a varios metros del hombre caído al suelo.

-Estaba guardando lo mejor para el final.

Nobunaga se llevó la mano a la espalda y deslizó la cinta que sostenía una tanegashima. La cogió entre sus manos sin dejar de sonreír, apuntó a la cabeza de Kenshin que parecía no estar en este mundo. Y en cierto modo, era así, su mente no pensaba en otra cosa que en ella.

-Muere_ dijo antes de apretar el gatillo.

Kenshin x Oc COMPLETO (Ikemen sengoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora