Bajo Un Mismo Desperfecto

ilusión y confusión

Al no recibir respuesta, lentamente retiró sus manos de su rostro para toparse con la cara perpleja del dragón verde.

_ Kaori...linda...yo...-intentó decir más la voz de Ki-Ja lo interrumpió.

_ ¡Vamos Jae-Ha!.

Jae-Ha soltó un suspiro agotado pero le sonrió a la joven- hablamos en cuanto regrese, ¿si?.

Kaori le sonrió, amenos no la había rechazo, eso quería decir que al menos tenía oportunidad.

_ aun no entiendo por que tengo que llevarte así -bufo el dragón verde, cargando a Ki-Ja en la espalda comenzando a saltar desapareciendo en los cielos.

La pequeña peli celeste se quedó contemplando como se hiba por los cielos aquel hombre que le robaba el sueño. No obstante su admiración fue interrumpida por la voz animada de una peli Rosada.

_ Kaori, ¿deseas ir de compras? -propuso Megu con una sonrisa.

Kaori sonrió emocionada- ¡si!

Megu dejó a su pequeña hijita con su padre para salir con la joven por el pueblo, caminaban animadas mirando cada puesto siendo indiferente a los constantes miradas de desprecio hacia la joven Peredhil, mayormente de las féminas que no soportaban la idea de que su adorado "Príncipe verde" se haya comprometido.

Siendo ajenas igual a una constante mirada que no dejaba de ver los movimientos de la peli celeste.

Megu había comprado un regalo para Zeno, un pequeño colgante que encerraba la historia de una leyenda de amor. Kaori no había comprado nada puesto que nada había llamado su atención hasta que sus pies se detuvieron en un puesto donde vendían ropas para novias, adornos, accesorios. Megu pudo notar el anhelo en su mirada.

_ ¿Quieres acercarte a ver? -preguntó animada la joven peli Rosa.

_ ¿crees que debería?

_ ¡Por supuesto! -toma la mano de la joven para llevarla más de cerca al puesto, observando cada detalle de cada accesorio.

Los ojos celestes de la chica se posaron en un hermoso vestido de novia, consistía en un kimono elegante blanco, la falda caía con gracia hacia abajo con vuelo, la parte de arriba tenía detalles simples pero llamativos y el velo era largo hasta el inicio de sus talones. Simplemente perfecto.

_ ¿te gusta? -dijo Megu al ver su cara.

_ ¡Si! -se emocionó- ¿cuanto por ese?.

_ Oh...-el asistente mostró respeto hacia aquellas mujeres- es un honor tenerlas en mi puesto. -miró a Kaori, y sin poder evitarlo su vista se posó en sus orejas- tiene un buen gusto Señora -sonrió- es una prenda muy fina, lo último que me llegó. 350$ es su precio final.

Kaori lo pensó, era mucho dinero pero su emoción era tal que no dudó en comprarlo aún a sabiendas que tal vez no podría usarlo.

De regreso al Palacio, la joven Peredhil no podía con la emoción, apenas y regresaron corrió a su habitación dispuesta a probarse dicho vestido.

_ ¡No puedo esperar! -y como era de esperarse, Yona junto con Megu estaban emocionadas por como se vería aquella joven con dicho vestido.

_ Señora, por favor no se mueva mucho -sonrió divertida Sofía que intentaba colocarle el vestido a una muy inquieta Kaori.

_ ¡No puedo! -se mordia las uñas nerviosa, parecía el día de su boda.

_ Ya quedó -sonrió satisfecha la empleada que miraba orgullosa su tarea realizada.

Kaori se dio la vuelta para mirar a sus amigas que no pudieron evitar gritar de emoción, estaba tan bella.

_ estas bellísima - alago Megu.

_ ah Jae-Ha le encantará...estas hermosa - halago Yona al verla.

_ ¿eso creen? -se apeno un poco- aún no me ha dado una respuesta.

_ ¡Yo no me preocuparía por eso! -simplificó Megu- estoy segura que pronto escucharemos las campanadas -cerro los ojos mientras que la peli roja tarareba la marcha nupcial haciendo que Kaori se sonrroje muchísimo.

_ tienen que prometerme que esto será un secreto -pidió a las féminas que alzaron su mano derecha dando su palabra. Kaori se dio vuelta para ver a la empleada- Sofía por favor no digas nada tu también...

_ claro que si Señora, no diré nada -sonrió cómplice haciendo que su Señora suspire de alivio.

_ ayúdame a quitarme esto por favor -pidió a Sofía que inmediato obedeció, guardando así el vestido celosamente.

Había caído ya la tarde, Yona se había ido por que Hak la buscaba y Megu por que Kaya tenía que comer. Kaori estaba echada en su cama, soñando despierta de como sería su boda con aquel galante hombre hasta que alguien tocó su puerta.

_ adelante...-sonrió aun metida en sus pensamientos.

_ ¿podemos hablar...?

La voz del hombre que era dueño de sus pensamientos resono en su habitación haciendo que de un salto se levante.

_ c-Claro -tartamudeo para acompañar al dragón verde a los jardines del Castillo.

Nadie había mencionado nada, era un incómodo silencio que se había formado entre ambos.

_ Yo...-hablaron juntos a la vez, se miraron a los ojos antes de reír un poco de su torpeza.

_ las damas primero -cedió su turno a la joven como todo un caballero.

La joven dio un respiro profundo hasta que por fin se armó de valor- Jae-Ha -lo nombró seria- ya sabes mis sentimientos hacia ti, me alegra a verme enamorado de ti, me has enseñado tantas cosas. Estando contigo ya no me siento sola...-camino hasta ponerse frente a él- quisiera saber...que si al igual que a mi te pasa lo mismo...-levantó su mirada a sus ojos- que al verme te pones nervioso como yo, que estando conmigo te es suficiente...por que yo lo siento así...quiero ser conocida como tú esposa verdadera...Yo...

Fue interrumpida por los dedos del mayor, él le sonreía con un deje de tristeza y confusión.

_ ¿Jae-Ha...?

Él no dijo nada, solo la atrajo hacia si, en un abrazo suave pero fuerte a la vez, cerró sus ojos dejándose llevar por el peculiar aroma a flores de ella. No tenía nada que decir ante aquella dulces palabras y por primera vez sintió odio hacia él mismo.

_ Te amo -soltó la jovencita abrazandose a su pecho.

Jae-Ha no dijo nada, sólo tenía los ojos cerrados, concentrado en sus propios pensamientos.

"Perdóname Kaori..."

Continuará...