protección

20 2 0
                                    

Al día siguiente de dicha "declaración" de parte de ambos, la joven Peredhil se sentía confusa, puesto él no había dicho nada ante sus sentimientos, pero si la había abrazado, cosa que para una niña ilusionada, era un "Yo también" y como era de esperar, su emoción era realmente palpable, no paraba de saltar de aquí y allá, inclusive tomó desprevenida a Sofía que limpiaba el cuarto de la joven peli celeste. La sujeto de sus manos empezando a bailar de aquí y allá por toda la habitación.

_ ¡Señora! -sonrió alegre al ver como estaba feliz.

_ ¡La, La, La, La! -tarareba una canción vieja, riendo siendo acompañada por la empleada.

Claro que su actitud no había pasado desapercibida por parte de los cuatro dragones y los Reyes.

_ ¿Qué le dijiste? -exigió saber Hak al ver a la joven que giraba entre las flores, su emoción era realmente evidente.

_ literalmente nada -murmuró Jae-Ha al ver su emoción de igual manera parece ser, que lo había malinterpretado. Disimuladamente apretó sus puños.

_ a mi me parece que si -sonrió emocionada Megu.

_ No dije nada -alzó los hombros- pero me da la impresión de que eh despertado un huracán...-se lamentó graciosamente al ver como su "prometida" agarraba a cualquiera que pasase por su lado empezando a bailar en círculos.

_ ¿por que no le invitas a salir otra vez? -preguntó Yona felíz.

_ Yona...querida... no creo que sea buena idea... - susurró en bajo.

_ ¡Vamos no seas descortés! -lo empujó Ki-Ja.

Jae-Ha se sorprendió por aquel empujón, quedando en descubierto ante ella quien le sonrió con emoción y amor, obligándole a tragar en seco, ella tomó su mano sin perder la sonrisa sorprendiendo al peli ver por el vuelco que su corazón dió al sentir su tacto.

_ Yo...-intentó decir el mayor sintiéndose algo torpe, tomó aire para intentarlo de nuevo. Necesitaba arreglar su desastre- ¿quieres dar una vuelta? -propuso con una sonrisa.

La sonrisa que ella le dio, le sorprendió de nueva cuenta. Parecía estar emocionada y frenética se lanzó a sus brazos en una clara afirmación ante su pregunta. Durante su paseo, él evitaba mirarla, pensando en que decir sin que ella pueda odiarlo, y ella respetaba su espacio, viéndolo de reojo aquel serio semblante. Su adorado dragón verde no estaba feliz y ella creía saber la razón.

_ Jae-Ha si... - fue interrumpida por la voz del mayor que al parecer no había escuchado el tono triste de la joven.

_ Kaori, Linda -cogió las manos de la aludida- ¿me esperas aquí unos segundos? -pidió con simpleza, al ver como asentía con la cabeza se retiró. Tal vez si le daba algo en recompensa no lo odie tanto por su osadía, y así sin pensarlo dejo atrás a la joven, quien era su primera vez sola en las calles de kuuto.

Kaori se sentó a esperar a que Jae-Ha llegase, estaba triste, cada vez estaba más convencida que su amor era unilateral y ese pensamiento destruía su débil corazón. Estaba tan metida en sus pensamientos que no sintió cuando una persona se acercó a ella.

_ Hola de nuevo Kaori...-soltó de golpe una profunda voz asustando en el proceso a la joven que al momento de alzar la vista quedo perpleja al ver de quién se trataba.

_ ¿¡Alan!?, ¿Qué?...¿cómo supiste que estaba aquí?, ¿Qué haces aquí? -se levantó rápidamente de donde se había sentado.

Alan se acercó para tomar un mechón de su cabello para llevarlo a su nariz- te he echado de menos...

Kaori titubeo ligeramente mientras se hiba hacia atrás- alejese de mi...por favor.

El Príncipe alargó el brazo mientras tomaba su cintura acercandola hacia él- así es como debe ser...tu y yo juntos ¿cuándo te darás cuenta?.

Kaori opuso fuerza entre ambos, y recordó por que ella y Jae-Ha estaban juntos, usar su sentimientos en algo así estaba mal y más al saber que ella había caído en el juego del amor... pero no quería casarse con alguien que no amaba y haciendo toda fuerza contestó altanera- ¿y usted cuando desistira? Me voy a casar con Jae-Ha así que...-fue cortada por como la apretó más contra su cuerpo para hablar directamente a su oído.

_ Estoy harto de contenerme...-explicó contra su oído- algún día perderé la paciencia para luego arrebatarte de las manos de ese idiota...me vuelves loco, ya no quiero verte desde la distancia...quiero tenerte para poder besarte...tocarte...deseo que seas sólo mía...-sus manos se cerraron en la cadera de la joven que se tenso en sus brazos.

_ suelteme...-fue su única respuesta algo titubeante.

_ ¿Qué no escuchaste a la señorita? -habló Jae-Ha que en su mano tenía un ramo de las flores favoritas de la joven.

Estuvo pensando, tenía que decirle ahora mismo lo que sentía y en el camino encontró aquellas flores, favoritas de la joven. Lo vio como un regalo de disculpas cuando le diga la verdad, no obstante algo nació en él al verla en los brazos de Alan en contra de su voluntad y en su pecho nació una sensación desagradable.

Alan clavó su gélida mirada al del ex pirata que ni se inmutó ante su amenaza, soltó a la joven que al verse por fin libre se alejó de él rápidamente.

_ No te vuelvas a acercar a ella -amenazó Jae-Ha- si no quieres iniciar una guerra con el Reino de Kouka.

_ ¿una guerra dices? - alzo una ceja.

_ ¿qué no lo sabes? - sonrió galante, rodeando la cintura de la joven quien lo volteó a mirar entre sonrrojada y sorprendida- es mi prometida. - soltó en arrogancia, viendo como esa noticia tuvo su efecto en él.

_ aun no está casada contigo -burló- así que métete esto en la cabeza...ella podrá ser tu prometida pero siempre será Mi mujer.

Jae-Ha endurecido la mirada observando como se retiraba, también pudo notar como Kaori por fin se relajó un poco.

_ Gracias...

El peli verde la miró hasta calmar su enojo, soltó un vago suspiro para darle el ramo que tenía para ella.- toma linda, sé que son tus favoritas.

Ella lo acepto con una sonrisa, viéndolo con amor y cariño. Él solo pudo colocar su mano sobre su cabeza con una media sonrisa, quiso decirle la verdad, pero él jamás faltaría a su promesa y viendo a Alan fue de ayuda para hacerle recordar del por qué fue que llegaron hasta ese punto.

Y ya un tanto más alejado Alan esperaba a su padre que estos momentos cerraba unos negocios importantes con algunos embajadores de Kouka. No perdía de vista a aquella peli celeste que a pesar de su distancia podía ver lo hermosa que es.

_ Vámonos hijo -interrumpió el Rey.

_ Mirala papá...-señaló a la joven que tiraba de la manga del peli verde quien se agachó a su altura para recibir un beso en la mejilla de parte de la híbrida.- tiene que ser mía.

_ y lo será hijo -calmó- la naturaleza siempre regresa sus cosas a su lugar, ya verás que pronto ella vendrá a ti.

_ eso espero papá...por que ya no soporto verla con él -soltó con enojo al momento de subir a su carroza para regresar a Kai.

Jae- Ha estaba sorprendido por aquel gesto y mirando hacia otro lado, rascando su mejilla preguntó- ¿Te gustó?

Ella esbozó una sonrisa- sabes que si... - la sonrisa de ella se mantuvo y apretando el ramo contra ella susurró- no sabes...cuanto te amo. - lo dijo tan bajo que él no escuchó. Regresando así al castillo.

Mientras que en la carroza del Rey de Kai, Satum miraba a su hijo distraído, mirando la ventana algo impotente, sin imaginar que el destino estaba por jugar a su favor.

Continuará...

Bajo Un Mismo Desperfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora