Deseos del corazón

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Habían llegado al cuarto dejando ver a dos sirvientas que la arreglarán para la boda, Alan la sentó delicadamente en el sillón.

_ volveré por ti cuando estés lista, yo mismo te cargare hasta el altar, recuerda que aun no puedes caminar mucho -miró el tobillo que aun estaba vendado- No puedo imaginar lo hermosa que te verás con ese vestido...

Kaori evitó su mirada, observando la ventana con añoranza.

_ te veo luego -se despidió de ella para salir de aquella habitación, cuando la joven escucho la puerta cerrase soltó un vago suspiro.

_ empecemos de una vez...-susurró con tristeza.

Las dos sirvientas comenzaron a vestirla con un hermoso vestido elegante, que caía con gracia hacia abajo dejando ver una abertura en su muslo derecho, se veía muy hermosa como sensual, la ayudaron a maquillarse, arreglaron su pelo, colocandole una pequeña corona que sujetaba su gran velo que caía hacia tras.

_ Ya está lista señorita...se ve muy hermosa -sonrió una de las sirvientas que admiraba la gran belleza de esa joven.

Kaori le regaló una sonrisa vacía al momento de sentarse en la silla- Gracias Amelí... - murmuró el nombre de aquella amable empleada.

_ con su permiso señorita - habló la otra- iré a preparar lo que sigue - se inclinó ante su ama antes de salir de la habitación dejando solas a Amelí y a Kaori quien la segunda al ver la puerta cerrada decidió preguntar.

_ perdone mi intromisión pero no se ve felíz...desde que llegó a ocultado sus orejas tan bonitas, solo la vi una vez y admito que quisiera volver a ver aquel espectáculo -susurró con pena, pero al detectar como los ojos de la peli celeste estaban llorosos continuó- si desea llorar puede hacerlo.

_ No...-negó sutilmente, tallandose con cuidado los ojos para evitar llorar- me prometí a mi misma que con quien llorare será con Jae-Ha...sólo él puede verme como soy en realidad.

_ ¿aun piensa en el Señor Jae-Ha, verdad? - preguntó apenada.

_ siempre...cada día -opaco su rostro con una mueca de tristeza, clavando su mirada a la ventana donde podía ver el cielo que le hacía recordar a él.

La joven empleada miró hacia donde miraba Kaori, por lo que dedujo lo que ella pensaba- Mira la ventana con la esperanza de que él aparezca ¿verdad señorita?.

_ si...aunque sea ridículo...aunque sea en vano -una triste sonrisa apareció- quiero intentarlo hasta el final.

_ usted debe amarlo mucho, ha pasado mucho tiempo y usted le sigue esperando...

Kaori dejo de ver la ventana para ver a aquella amable sirvienta- así es...aun mantengo la esperanza de que él venga por mi.

_ ¿eh? ¿usted cree que vendrá? -se sorprendió Amelí.

_ claro si -sonrió más amena- por que nos amamos de verdad.

_ pero...si usted dice que la ama ¿por que la dejó ir? -alzó una de sus cejas.

_ por lo mismo -cerró sus ojos llevando sus manos a su pecho- me ama tanto que primero pensó en mi bienestar antes que en tenerme...pero esta vez espero que su deseo hacia mi sea lo suficientemente fuerte como para aplacar su consciencia y venga por mi a pesar de todo.

_ ¿Usted cree mucho en él verdad?.

_ más de lo que te puedes imaginar Amelí -dirigió su mirada en las flores que a pesar de estar ya bastante tiempo ella las mantenía vivas gracias a su magia.

_ ¿le puedo hacer una pregunta?

_ claro, dime -sonrió amable.

_ ¿Por qué oculta sus orejas de los Señores? -preguntó seria.

_ por que ellos sólo me quieren por eso, quieren formar una alianza con los elfos. Creen que conmigo funcionará pero eso será imposible...ellos me odian. Sólo conseguirán que su Reino caiga más.

_ ¿y el Señor Jae-Ha no la quiere por su origen?

_ No...-sonrió ampliamente- él me quiere por lo que soy, ama mi personalidad como yo amo la suya -sonrió risueña.

_ señorita Kaori...

_ por eso...-dirigió sus ojos volviendo su mirada hacia la ventana- hasta el último momento lo llamaré en mis pensamientos...por que mi amor por él es tan grande que me impide perder la ilusión de volverlo a ver.

Amelí se quedó en un respetuoso silencio, admirando la determinación de su ama.

Los pensamientos de aquella peli celeste viajaron hasta los momentos vividos con aquel galante dragón verde.

"Jae-Ha...ven por mi por favor...hazme saber que no estaba equivocada y me amas igual..."

Mientras tanto en otra habitación estaba Alan en compañía de su padre el gobernador de Kai, el Rey Satum

_ No puedo creerlo padre, por fin podré casarme con ella.

_ de verdad que no hay mejor candidata para ti que ella -alago su padre- su belleza es sorprendente, con ella de nuestro lado daremos una mejor impresión. Con los elfos de nuestro lado seremos más fuertes.

_ respecto a eso, no permitiré que la usen como una imagen más, en cuanto me casé con ella será la soberana de estas tierras por lo cual le deberán respeto a Mi mujer.

_ lo sé hijo, sé que tu orgullo te hace querer proteger a tu mujer pero no esta demás un as bajo la manga ¿no crees? -sonrió de lado.- además deberías ser más duro con ella.

_ ¿Qué?

_ me he dado cuenta de que desde que la trajiste aquí has cumplido cada uno de sus caprichos, inclusive le permitiste ocultar sus orejas que es lo que da por sentado lo que verdaderamente es, deberías de anular este tipo de comportamiento.

_ ¿por qué? - miró confuso a su padre.

_ por que le darás una sensación de independencia y rebeldía, ella debe sentir que su seguridad depende de ti, así te aceptará más rápido.

_ entiendo lo que quieres decir pero Kaori me gusta de esa manera, no hay nada más atractivo que una mujer aguerrida.

_ ¿estás seguro?.

_ agradezco tu interés pero en nuestro matrimonio las cosas se darán a nuestro modo, al menos hasta que tengamos hijos -sonrió algo ansioso.

_ oh...eso sería grandioso, nietos de ustedes dos ¿Crees que será pronto?- indago.

_ No puedo garantizarlo pero de seguro que ser-

_ ¡Señor! -entró un guardia con prisa.

_ ¿Qué ocurre?

_ Hay un joven en las puertas del Palacio, exige verlo de inmediato.

Alan apretó los puños- Es él...

Continuará...

Bajo Un Mismo Desperfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora