Bajo Un Mismo Desperfecto

futuro incierto

Al día siguiente ella despertó algo adormilada, giro a su derecha para seguir durmiendo pero algo le había parecido extraño, había una fragancia en el aire que la estremeció. Abrió sus ojos para sentarse en la cama. No había nadie.

Unos toques en la puerta la sacaron de sus pensamientos- adelante.

_ Buenos días Señora -entró Sofía con su desayuno.

_ oh, no tenías que molestarte -negó rápido- yo hubiese ido por él.

_ ¿No sabe que hora es? -río por lo bajo- son las 10 de la mañana Señora.

_ ¿¡Las 10!?

_ si -río por lo bajo- hoy vi al Señor Jae-Ha salir de su habitación muy temprano.

_ ¿Salir de aquí?...-susurró hasta que los colores subieron a su rostro al recordar- ¡espera no es lo que crees! -intentó decir avergonzada.

_ No se preocupe Señora -le tendió su desayuno con una sonrisa- también vine para informarle que el regalo que me mandó a hacer esta listo.

_ ¿de verdad? -se emocionó.

_ Si, Señora -sonríe- ¿desea que vaya por el?

_ No, No te molestes -toma un sorbo de su jugo- iré personalmente.

_ ¿Segura Señora?...ya sabe lo que pasó ese día que salió sola.

_ No te preocupes Sofía, estaré bien -le guiña el ojo- además...es mi orgullo, ¿me dejas?.

Sofía lo duda un poco pero al ver los ojos de su Señora no pudo negarse- de acuerdo, pero por favor tenga cuidado. El Señor Jae-Ha me mataría si a usted le pasa algo.

Kaori se echó a reír- vamos no exageres, él no haría tal cosa.

Después de divertida conversación que tuvo con Sofía, salió de su habitación tapándose con Jae-Ha en el camino.

_ Jae-Ha -sonrió en saludo- ¿Hoy saldremos de nuevo? - pregunto risueña.

_ No linda...-se lamentó- Yona nos ha reunido por que quiere decirnos algo importante -alzó sus hombros.

_ oh...-baja la cabeza algo desilusionada pero sintió las manos del ex pirata sobre su rostro obligándole a verlo.

_ prometo que mañana si estaré a su disposición- tomo su mano para besarla con elegancia.- además... - elevo su mirada, una seductora- hay algo de lo que tengo que hablarte.

Ella sonrió divertida ante aquella actuación.

_ y yo le estaré esperando ansiosa - le siguió el juego, recibiendo un pequeño beso en su mejilla antes de partir. Ella elevó su mano en despedida- ¡Bien! - se ánimo a si misma antes de salir del palacio, despidiéndose de los guardias que hicieron una reverencia ante ella. Caminaba por el pueblo, de vez en cuando se distraía con algunos puestos, hasta que una voz irrumpió su tranquilidad.

_ Oh...pero miren a quien tenemos aquí -sonrió una burlona voz- si es la bonita.

Kaori giró su cuerpo topándose con su contrario- ¿usted...de nuevo? -frunció el ceño con enojo, puesto que podía reconocer a su atacante de aquella vez cuando Alan logró salvarla. Era aquel con una cicatriz.

_ ¿Qué? -alzó sus manos en señal de paz- sólo estoy caminando, no se preocupe por mí...¿oh eso también es delito?

_ entonces le dejo haciendo sus cosas, con permiso -intentó irse pero él cruzó su salida, impidiendo su paso.

_ ¿sabes?...tenía mis dudas pero viéndola de cerca puedo confirmar mis sospechas.

_ déjeme pasar - ordenó enojada. Ocasionando que su contrario la mirase con más deseo.

_ tienes carácter... ahora entiendo como atrapó al señor Jae-Ha, debe ser todo un espectáculo verla desnuda.-sonrió burlesco ganándose una bofetada de parte de la peli celeste.

_ ¿¡C-Cómo se atreve a faltarme el respeto de esa manera!? -habló con voz temeraria, jamás se creyó llegar a tanto- ¡esta hablando con la futura esposa del Dragón verde, conozca su lugar!- titubeo nerviosa.

El joven llevo su mano a su mejilla golpeada, sobando la zona afectada con una sonrisa cínica - me gustan...-en un ágil movimiento atrapa su muñeca alarmandola- que sean atrevidas como tu... pero que en los brazos de su hombre lloren como niñas.

_ ¿¡Qué esta haciendo!?, ¡Suelteme! -forcejea de manera brusca.

Nadie hacia nada por ella, eso la ofuscaba. Los aldeanos solo hacian oídos sordos a lo ocurrido.

_ al principio no creí que fuera usted, pero ahora lo tengo más que claro...- río burlesco apretando más la muñeca de la joven- me habían dicho que el Señor Jae-Ha con el Príncipe de kai se batían a duelo por su mano, no creía que fuera necesario pero...-miró descaradamente su cuerpo- ahora que la veo mejor, puedo decir que vale la pena matarse con tal de tener a una mujer como tú en la cama todos los días...

Kaori quería llorar al ver como la humillaba en público, no obstante el filo de una espada refiló el rostro de su atacante abriendo una ligera herida.

El atacante miró de reojo la herida que había abierto, liberando de esa manera a Kaori.

_ Alejate de ella, infeliz...tus sucias manos tienen prohibido tocar a la soberana de Kai -habló Alan que siguiendo los pasos de la joven pudo llegar a salvarla.

_ Alan...-suspiró sorprendida detrás del él.

_ ¡Ja!...nos volvemos a encontrar Príncipe de Kai, ¿me recuerda verdad? -sonrió burlesco ante los furiosos ojos de él.

Mientras que eso pasaba se discutía una situación alarmante en el Palacio de Kouka.

_ ¿Cazadores? -preguntó Ki-Ja sorprendido.

_ Yo también me sorprendí...-suspiró Yona- por lo que les suplico que tengan mucho cuidado.

_ No te preocupes por los dragones Señorita -aseguró Zeno- nosotros estamos acostumbrados a estar en la mira.

Yona miró a otro lado algo triste.

_ Yona querida...-sonrió Jae-Ha- estaremos bien.

_ Aún así...por favor tengan cuidado, sus operaciones son mayormente en Kuuto así que creo que van tras de ustedes.

_ oh tras de Kaori...-argumento Hak quien se mantuvo al margen.

Todos giraron a verlo, sorprendidos. Jae-Ha abrió mucho los ojos, recordando las palabras que Alan le dijo hace algunos días atrás.

Sofía que estaba escuchando la conversación mientras hacia la limpieza no pudo más con la culpa.

_ su Majestad...-habló titubeante a sus Reyes que la miraron sin más- yo...yo...-tomó aire antes de decirlo- ¡La Señora Kaori salió del Castillo sola hace algunos minutos!

_ ¿Qué...? -soltó Jae-Ha con un nudo en el pecho.

Un terrible suceso acababa de comenzar, que traería un desafortunado desenlace en el corazón del dragón verde.